Semana en la que en general han predominado los cielos despejados,
si bien pequeñas perturbaciones originaron lloviznas dispersas y en
muchos casos casi inapreciables los días 2 y 4 de febrero. Las
temperaturas han continuado con valores superiores a los normales,
tanto las máximas como las mínimas.
El tiempo en general despejado de los dos últimas semanas, está
permitiendo a los agricultores sembrar prácticamente toda la superficie
de trigo duro que se había previsto en un principio con variedades de
ciclo corto, sembrándose también algunas variedades de trigo blando.
Las siembras presentan en muchas zonas un aspecto deficiente con un
color amarillo y un ahijado bastante pobre. No obstante habrá que
esperar unos días para ver el efecto que va a tener en las mismas el
abonado nitrogenado que se está aplicando.
Las siembras de remolacha azucarera, excepto las que no se han
perdido por las lluvias, se ven invadidas por malas hierbas
acelerándose las labores de castra y escarda.
Por otra parte empiezan a generalizarse también las labores de
preparación de los terrenos para las siembras de girasol y algodón.
Las suaves temperaturas están adelantando el desarrollo de algunos
cultivos como el espárrago, de forma que ya se empieza a recolectar en
pequeñas cantidades, incluso en Granada.
Continúa la floración del almendro llegando incluso la misma a las
comarcas tradicionalmente frías de la provincia de Granada como las de
Baza y Huéscar con casi un mes de adelanto sobre un año normal.
Igualmente y gracias al tiempo bonancible, el limón de las
comarcas de Estepona, Guadalhorce y Axarquía en Málaga se encuentra ya
en plena floración.
Las contínuas lluvias de las semanas anteriores parece que han
causado bastantes daños en la patata extratemprana de Granada y Málaga
por podredumbre. Igualmente se ve que el cultivo de la caña de azúcar
va este año algo retrasado en relación a un año normal.
Prosigue por otra parte a ritmo acelerado la recogida de aceituna
de almazara en todas las provincias consiguiéndose en general unos
rendimientos por Ha. aceptables.
El estado de los pastos naturales en las dehesas sigue siendo
bueno pues las suaves temperaturas y las reservas de agua del suelo
favorecen el óptimo desarrollo de la vegetación espontánea.