El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, el casco urbano de Valdelarco (Huelva). Esta pequeña población, ubicada en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, destaca tanto por sus valores paisajísticos como por su arquitectura popular de calles estrechas y empinadas.
Valdelarco tiene sus primeras referencias históricas en un yacimiento arqueológico denominado Castillo de la Algaba, de la Prehistoria reciente, y en una necrópolis del siglo VI a.C. En 1234 fue conquistado por Sancho II de Portugal y en 1267, por el Tratado de Badajoz, pasó a ser dominio de Alfonso X de Castilla, que repobló el asentamiento con colonos procedentes de León y Galicia.
Tras el declive del siglo XVII por las guerras con Portugal, las epidemias y el hambre, Valdelarco inició su recuperación a partir de la segunda mitad del XVIII, además de separarse como villa independiente de la jurisdicción de Aracena. En el siglo XX, la fuerte emigración provocó un retroceso de la población hasta los niveles actuales.
El núcleo urbano originario de Valderlarco surgió en las zonas más altas de la ladera donde se asienta para posteriormente extenderse hacia el barranco que surte de agua a las tierras de cultivo de los alrededores. Un segundo crecimiento se produjo junto a los caminos que conectan con los pueblos vecinos, mientras que los desarrollos urbanos más recientes se concentraron en las márgenes de las dos principales vías de acceso.
El conjunto histórico declarado abarca la totalidad del casco urbano del municipio, con una extensión de 7,55 hectáreas y un gran número de edificaciones tradicionales bien conservadas. Las viviendas son en su mayoría de una planta con doblado, cubierta de teja, paredes encaladas y carpintería de madera. Muchas de ellas tienen también solanas y terrazas con arcos sobre columnas y pilares.
La arquitectura de Valdelarco se caracteriza por su gran homogeneidad, rasgo que influye en la tendencia a la popularización de los pocos ejemplos de arquitectura culta. Entre el caserío destaca la Iglesia Parroquial del Divino Salvador, una construcción de la segunda mitad del siglo XVIII situada en la zona alta del conjunto que constituye la principal referencia urbanística de la localidad.
Con la declaración aprobada hoy, Valdelarco se une a los diez pueblos de la Sierra de Huelva que ya cuentan con una protección específica para sus conjuntos históricos: Alájar, Almonaster la Real, Aracena, Aroche, Castaño del Robledo, Corteconcepción, Fuenteheridos, Higuera de la Sierra, Los Marines y Zufre.
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