EL CONSEJO DE GOBIERNO APRUEBA EL PLAN DE EMERGENCIAS ANTE EL RIESGO DE INUNDACIONES EN ANDALUCÍA
El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía, documento que establece los procedimientos de actuación y coordinación con otras administraciones para hacer frente a este tipo de situaciones.
El nuevo plan, con capacidad para movilizar hasta cerca de 22.000 efectivos, refuerza la colaboración de la Junta con los entes locales e incluye como principal novedad la creación del Grupo de Intervención Rápida ante Emergencias Medioambientales (Grema). Este grupo, que también intervendrá en otros tipos de situaciones, estará integrado por 40 especialistas encargados de desplazarse a las zonas afectadas mediante transporte aéreo o terrestre para reconocer el terreno y tomar las primeras medidas, desde evacuaciones de población a trabajos de contención. También organizarán los medios disponibles a la espera de la llegada de nuevos efectivos específicos o de apoyo.
El Grema se activará cuando la situación lo haga necesario y, en cualquier caso, siempre que la Junta de Andalucía se haga cargo de la coordinación de los efectivos en una inundación. Su diseño, pionero en España, se basa en el modelo de los grupos específicos de intervención inmediata ante emergencias que ya funcionan en países europeos como Francia y Holanda.
En cuanto al operativo de intervención, el plan establece un procedimiento en tres fases: pre-emergencia, emergencia y normalización. En la primera de ellas el dispositivo no está activado, si bien se toman medidas de precaución y alerta en función de las informaciones del Instituto Nacional de Meteorología y de los datos de las confederaciones hidrográficas sobre el estado de los ríos y los niveles de agua en presas y embalses.
Para la fase de emergencia, el plan fija tres niveles dependiendo de la gravedad y magnitud de la inundación. El nivel 1 corresponde a episodios localizados cuya atención puedan dirigir las autoridades locales con sus propios medios y con el apoyo de los recursos autonómicos en contacto con el Centro de Coordinación de Emergencias-112.
El nivel 2 se activa cuando la Junta de Andalucía pasa a asumir la dirección del operativo, bien por la magnitud de la emergencia o bien porque se supere la capacidad de respuesta municipal, mientras que el 3 corresponde a inundaciones en las que se considera que está en juego el interés nacional.
Finalmente, durante la fase de normalización se coordinan las actuaciones para reponer los servicios esenciales para la población. Una vez conseguido este objetivo, se desactiva el plan de emergencias.
Colaboración con los municipios
Hasta ahora, la mayor parte de las inundaciones que se han producido en Andalucía se han enmarcado en el primer nivel, sin que fuera necesario que la Junta asumiera la dirección. No obstante, el nuevo plan concreta los protocolos de actuación y abre la posibilidad de que la Administración autonómica asuma la dirección en más ocasiones. Esta decisión de activar el nivel 2 podrá tomarse siempre que se produzcan daños de una magnitud destacable en varios municipios o cuando en una sola población la capacidad de los medios locales resulte insuficiente. En cualquier caso, la iniciativa se llevará a cabo tras evaluarse la situación sobre el terreno y en coordinación con los ayuntamientos afectados.
Por último, el documento aprobado hoy prevé que los ayuntamientos elaboren sus propios planes específicos de ámbito local, que deberán ser ratificados por los órganos competentes (plenos o juntas de gobierno local) y homologados por la Comisión de Protección Civil de Andalucía para su integración en el operativo regional.
Junto con los incendios forestales, las inundaciones constituyen uno de los princi-pales riesgos naturales que existen en la comunidad autónoma. Se producen por precipitaciones persistentes o muy intensas y de corta duración, unidas a una geografía abrupta y con problemas de erosión y a concentraciones de población en zonas próximas a los cauces fluviales. También son factores determinantes de riesgo la ocupación de los cauces por casas y carreteras, la carencia de encauzamientos adecuados para asumir las crecidas, las deficiencias en las redes de alcantarillado y las concentraciones de materiales sólidos en los ríos.
Zonas de riesgo
En Andalucía se han definido 115 puntos de máximo nivel de riesgo, localizados sobre todo en Almería, Granada y Málaga. Estas provincias presentan un relieve muy abrupto, elevados índices de erosión y un régimen de lluvias irregulares y de gran intensidad, además de una población concentrada en la franja costera y en las cuencas del Almanzora, Andarax, Guadiaro y Genil.
Por su parte, Córdoba, Jaén y Sevilla, localizan sus principales áreas de riesgo en el cauce del Guadalquivir, mientras que Cádiz y Huelva son las menos problemáticas, con algunas áreas vulnerables en el litoral y en torno al río Guadalete.