El consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, ha destacado hoy en Sevilla el conjunto de 56 medidas puestas en marcha por el Gobierno andaluz “para minimizar el impacto de la crisis en la economía real y en el empleo”, actuaciones que suponen la movilización de 14.000 millones de euros, cifra equivalente al 9,5% del PIB andaluz.
Así lo ha puesto de manifiesto en el marco de la conferencia que ha pronunciado en el ciclo ‘Encuentros 2000’, organizado por el Foro Antares, donde ha subrayado el “respaldo” que toda ellas han tenido por parte de los agentes económicos y sociales, en el marco del VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía.
Ávila, quien ha detallado que las primeras actuaciones datan de febrero de 2008, ha concretado algunas de ellas como las medidas para favorecer la liquidez general del sistema, para facilitar el crédito a las empresas, impulsar la actividad económica, movilizar el mercado, incrementar el gasto en I+D+i, invertir en formación, y atenuar las consecuencias del paro con programas de creación directa de empleo y apoyo a las familias.
A juicio del consejero, estas medidas “han evitado un deterioro más acusado de la actividad económica y muestra de ello es que en el primer semestre de este año, la economía andaluza ha pasado de presentar crecimiento negativo a positivo”. No obstante, ha precisado que, aunque “puede haber altibajos en algún próximo trimestre, lo relevante es incorporarnos a la recuperación prevista para 2011, año en el que prevemos un crecimiento del 1,3%”.
De otro lado, el consejero ha aprovechado este foro para anunciar la puesta en marcha de un programa de impulso a nuevas empresas tecnológicas que invertirá en tres años 60 millones de euros en capital semilla, iniciativa dirigida a nuevas firmas en los ámbitos de biotecnología y las tecnologías de la información. Así, ha asegurado que este programa pretende “incorporar a los emprendedores con más talento de toda España al cambio de modelo productivo que el Gobierno andaluz está propiciando en la Comunidad”.
Este programa, ha indicado el consejero, “une la innovación y la ciencia a la economía” y se incorpora además a otras iniciativas relacionadas con este ámbito, que encuentran su reflejo en los Presupuestos de 2011. Se trata del Programa de Investigación Científica, que aumenta su dotación el 3,4%; del Programa de Internacionalización, el que más crece de todas las cuentas de la Junta de y de la apuesta por la Universidad pública, con una dotación (1.540 millones) para su financiación, que equivale al 1,05% del PIB.
Afianzar la recuperación económica
Así las cosas, Ávila ha remarcado que, en estos momentos, la política económica del Gobierno andaluz persigue afianzar el proceso de recuperación económica mediante “la estabilidad macroeconómica y la consolidación fiscal, y con un paquete de medidas para generar confianza en el interior”.
En relación a la estabilidad macroeconómica y la consolidación fiscal, el consejero la ha considerado “necesaria para generar confianza en el exterior y para que no se produzca un efecto expulsión de la actividad privada en los mercados financieros, cumpliendo los escenarios de déficit previstos en el Programa de Estabilidad”. A ello ha añadido que, siendo la Comunidad con mayor volumen de inversión pública, “Andalucía es una de las la que tiene menor nivel de endeudamiento”.
Por lo que respecta al paquete de medidas para generar confianza en el interior, ha precisado que así se favorecerá la inversión empresarial y el empleo, con un mayor impulso de la actividad privada. Medidas, ha dicho, que también “persiguen impulsar cambios en nuestro modelo productivo en el marco de una Estrategia de Desarrollo Sostenible”.
Estrategia de Desarrollo Sostenible
Con este contexto, el consejero ha hecho especial hincapié en los aspectos económicos de la Estrategia de Desarrollo Sostenible para Andalucía que se centran en “la excelencia en la educación, la capacidad emprendedora y la innovación, la internacionalización de la economía y la diversificación de la actividad productiva”.
En primer lugar, ha considerado la educación “eje central de la política económica del Gobierno andaluz”, pues “es la traducción de la política de igualdad de oportunidades en crecimiento económico”. Esta apuesta tiene su reflejo en la Beca 6000, para evitar el abandono escolar; en el complemento de hasta 600 euros mensuales al Programa de Becas Erasmus, para facilitar la movilidad, o en el Programa de Becas Talentia, un programa pionero entre las CCAA, que permite que nuestros mejores estudiantes puedan ir a las universidades más prestigiosas del mundo.
Además, ha insistido en que “la excelencia en la educación también ha de trasladarse a la Universidad y a su capacidad para transferir, para trasladar el conocimiento a la economía”. En esta línea, ha destacado los Campus de Excelencia, en concreto los existentes en el área agroalimentaria en Almería, Cádiz, Huelva y Jaén, lideradas por Córdoba, o a los recién aprobados ‘Andalucía Tech’ de las Universidades de Sevilla y Málaga, y ‘BioTic’ de Granada.
En segundo lugar, ha considerado que la apuesta por la Educación “requiere también potenciar la capacidad emprendedora en la población y de la innovación en las empresas”. De este lado, el titular de Economía ha señalado que el Gobierno andaluz “comparte y participa activamente” en la Estrategia Estatal de Innovación (e2i) y en la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología (EECyT).
“La política andaluza apuesta por potenciar la I+D públicos en las Universidades y en las redes”, ha afirmado el consejero, quien ha expuesto además que “esta política ha permitido en 2009 que crezca el gasto de Andalucía en I+D, y mantener una senda, que entre 2004 y 2009, ha posibilitado superar los 5.100 millones de inversión, un crecimiento del 88,5%, casi 20 puntos más que la media de las CCAA”.
Para el consejero, existe una relación directa entre “emprender, innovar y crecer”. Y para potenciar la capacidad emprendedora y la ampliación del tejido productivo andaluz, el Gobierno también ha puesto en marcha un conjunto de medidas específicas.
Así, se ha referido a un Plan de Fomento de la Cultura Emprendedora en el conjunto del Sistema Educativo Público, a iniciativas para facilitar la financiación empresarial en tiempos de racionamiento del crédito, con casi 900 millones de fondos reintegrables, a disposición de las Pyme’s, y a la agilización de la puesta en marcha de proyectos empresariales, con las figuras de la licencia condicionada, la declaración responsable y la declaración de proyectos de interés estratégico.
En tercer lugar, ha remarcado “la internacionalización como uno de los pilares sobre el que pivota el nuevo patrón de crecimiento que estamos construyendo para sobre criterios de sostenibilidad”. Y al cumplimiento de este objetivo responde el IV Plan de Internacionalización de la Economía Andaluza, con una dotación de 250 millones, específicamente consensuado con los agentes económicos y sociales.
En cuarto lugar, ha analizado la diversificación de la estructura productiva, con reformas sectoriales en los sectores tradicionales y la incorporación de nuevos sectores. En su opinión, “no se trata de construir un modelo productivo completamente nuevo partiendo de cero, sino de diversificarlo, aumentar su tamaño, reforzar la productividad de los factores teniendo en cuenta la lógica de los recursos medioambientales, y todo ello hacerlo desde la innovación”.
De este lado, el consejero ha sostenido que “en la diversificación de la estructura productiva es necesario que las Cajas de Ahorros andaluzas se impliquen en el esfuerzo por incrementar el crédito. Y hacerlo estrictamente en las actividades productivas”.
Andalucía en el mundo
Finalmente, Ávila ha hecho un análisis de las causas por las que Andalucía “ha sido vulnerable a la crisis actual”, diferenciando para ello cuatro factores. En primer lugar, ha asegurado que la economía andaluza “es muy abierta, con una cuota de apertura del 60% frente al 40% de España o el 20% de la Unión Europea”. No obstante, “esta apertura permite ampliar las posibilidades de una economía como la andaluza que, al haber ganado cuota en los mercados mundiales, ha demostrado ser competitiva. Por tanto, estratégicamente, esta apertura al exterior es también uno de los principales motores de la recuperación”.
En segundo lugar, Ávila ha matizado que la economía andaluza ha sido vulnerable “porque una crisis de origen financiero repercute en las economías que mayor financiación externa requieren, aunque tengan una mayor capacidad de crecimiento”. Así, en el último año del ciclo expansivo, la inversión representaba el 33% del PIB de Andalucía. Pero, como contrapartida, el saldo de créditos otorgados por el sistema financiero duplicaba al de los depósitos.
En tercer lugar, el crecimiento económico de la Comunidad ha mostrado “excesiva dependencia del sector residencial”. Y, según el consejero, “aunque es cierto que nuestra convergencia no ha estado basada en el peso diferencial de la construcción, también lo es que en 2007 la inversión residencial explicó un tercio de la inversión total, lo que suponía casi el 10% del PIB, y casi el doble de la Unión Europea”.
Como cuarto factor Ávila ha señalado “la inercia que supone el fuerte crecimiento de nuestra población activa”. El ciclo expansivo permitió crear 1.422.000 empleos. También ha incidido en el “dinamismo” de la demografía, ya que la población activa creció en un millón de personas, de forma que Andalucía ya tiene una tasa de actividad, superior a la media de la UE y de países como Francia o Italia.
Además, desde el inicio de la crisis, la población activa andaluza ha aumentado en 130.000 personas; tres de cada cuatro nuevas personas activas en España son andaluzas. Mientras, en la Unión Europea la población activa se ha reducido en 115.000 personas.
Finalmente, el consejero ha recalcado que “el Gobierno andaluz ha afrontado una situación crucial para el desarrollo socioeconómico de la región. Con debilidades aún, pero con una mayor fortaleza económica y social de la que teníamos cuando hemos afrontado otros retos”.
En esa línea, Ávila ha manifestado que “a ese nuevo escenario pretende dar respuesta nuestra Estrategia de Desarrollo Sostenible. Una estrategia que es realista, que se corresponde con las aspiraciones de nuestra sociedad actual, con los resultados de lo avanzado hasta aquí y con el potencial de desarrollo de la economía, la sociedad y el territorio andaluces”.
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