La aprobación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, el 23 de febrero de 2023, establece el marco sobre el que han de iniciarse los trabajos de revisión de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales y el RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención. Se trata de una reforma necesaria y demandada (más de uno de los lados que del otro) desde hace años, a fin de adaptarla a nuevos requerimientos de las relaciones laborales y de las organizaciones de trabajo.
Para ello se ha constituido la mesa de diálogo social para la reforma de la ley de prevención de riesgos laborales con el objetivo de, en un “plazo razonablemente breve”, se dice, de actualizar la normativa en aquellos aspectos más relevantes y urgidos de cambios. La reforma tiene previsto centrarse en tres desafíos, coherentes con sendas transiciones: la transición digital, la transición verde y la transición demográfica. En la “hoja de ruta” se ha puesto el foco en varios bloques temáticos, priorizados, y entre ellos está la mejora de la regulación en materia de riesgos psicosociales a fin de contribuir a una gestión eficaz de la salud mental en los entornos de trabajo. Un bloque que tendrá muy en cuenta los factores y riesgos asociados a las nuevas tecnologías.
Otro bloque temático será la actualización del marco normativo para atender a la exposición derivada de determinadas sustancias químicas, muy perjudiciales para la salud, en especial ciertas enfermedades cancerígenas. En el planteamiento del banco social o sindical se pone énfasis en la conexión de los riesgos psicosociales con otro tipo de enfermedades, como las cardiovasculares y cerebrales (infartos, ictus).
Un tercer bloque temático, que también entronca con la mejora de la salud mental, será el relativo a la integración de la perspectiva de género en la gestión de salud y seguridad en el trabajo (en especial en el Plan de Prevención de Riesgos Laborales, que deberá coordinarse con los Planes de Igualdad -pues no enfermamos igual en el trabajo hombres y mujeres, como recientemente se evidencia en el Estudio 'Salud mental y la prevención de riesgos laborales. Los problemas de salud mental como accidentes de trabajo'), así como los factores de la edad y la diversidad generacional en la gestión preventiva. Como es lógico, todas estas reformas se enfocan desde una perspectiva de mayor adecuación de la prevención de riesgos laborales a las pymes, así como a las empresas que no cuentan con representación laboral (figura de la persona delegada territorial de prevención de riesgos laborales).
En fin, no sabemos si se cumplirá o no el pronóstico o augurio del Ministerio de Trabajo y Económica Social de una reforma en un tiempo “razonablemente breve”, pero sí parece que está más cerca la actualización normativa de la PRL en relación con los factores y riesgos psicosociales. En línea, seguramente, con lo que ya se ha realizado en el marco de la legislación sobre el teletrabajo o en protección de datos personales y derechos digitales
Se tratará, por lo tanto, de avanzar desde el Diálogo Social en el ámbito de normas vinculantes jurídicamente. De este modo se produce una marcada diferencia de los nuevos esquemas de normalización estándar de mercado, esto es de certificación normativa impulsada por la Norma UNE-ISO 45003. El propósito de esta certificación es impulsar un enfoque estratégico en la gestión de los riesgos que se extienda más allá de la tradicional gestión de la prevención en las empresas.
Compartir en