La Junta constituye la comisión de redacción del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía
La consejera de Fomento, Rocío Díaz, en la constitución de la comisión de redacción del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía.
La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha presidido la constitución de la comisión de redacción de la revisión del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), un órgano “que será clave para adecuar este documento a las necesidades de la Andalucía de hoy”. Esta comisión, integrada por miembros de las distintas Consejerías de la Junta de Andalucía, así como representantes de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y la Administración General del Estado, ha analizado el primer borrador del Plan que, según ha explicado la consejera de Fomento, se encuentra en la fase inicial de su evaluación ambiental.
Rocío Díaz ha expuesto que la revisión del Plan de Ordenación del Territorio es un “documento crucial para el futuro de Andalucía, que establecerá los elementos básicos para la organización y la estructura del territorio de nuestra comunidad autónoma”. Un proyecto, ha insistido, de legislatura, con el que el Gobierno andaluz “completará la revisión del marco legislativo y de planificación territorial que se inició con la aprobación en 2021 de la LISTA y su reglamento”. “Tenemos un objetivo común: renovar el modelo territorial de Andalucía desde el interés público, la concertación, la participación y la transparencia”, ha manifestado la titular de Fomento.
Rocío Díaz ha recordado asimismo que la Consejería de Fomento cuenta con un primer borrador y un documento inicial estratégico “fruto de un trabajo de análisis y diagnóstico”, que se remitió a finales del mes de agosto a la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente para su evaluación ambiental. Al respecto, Rocío Díaz ha precisado que se ha consultado hasta 134 entidades, en un procedimiento que está en su fase final y derivará “en el documento de Alcance de la Evaluación Ambiental Estratégica Ordinaria que esperamos tenerlo este mismo año”.
“Ese proceso nos dotará de una planificación de carácter estratégico, con el que debemos lograr que cada uso que podamos asignar al territorio encuentre su mejor lugar y contribuir al equilibrio entre las diferentes partes del extenso territorio andaluz”, ha subrayado la consejera de Fomento. Rocío Díaz ha precisado igualmente que el actual borrador ha nacido “de un proceso abierto de participación de amplios sectores profesionales, de las numerosas consultas a los órganos directivos de las diferentes Consejerías con competencias y las aportaciones recibidas en jornadas o en el portal web, donde se mantiene un buzón de sugerencias permanente”. Sobre ello, la consejera de Fomento ha asegurado que se va a seguir con ese proceso participativo y “a lo largo de este mes de noviembre se celebrarán unas jornadas de difusión del borrador y las exposiciones sobre sus contenidos”. Así, ha pedido a los miembros de la comisión “la máxima implicación en el proceso que queda por delante para contar con el nuevo Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía. “Vuestras aportaciones van a enriquecer un texto que va a marcar un antes y un después en el ordenamiento territorial de Andalucía y va a sentar las bases para el desarrollo de nuestra comunidad”, ha apostillado Rocío Díaz.
La actualización del plan se hacía necesario dado que el documento se había quedado desfasado tras 18 años desde su entrada en vigor y con un diagnóstico de Andalucía que se remonta a finales del siglo pasado. El nuevo plan, ha señalado, servirá para planificar cómo será Andalucía hasta el año 2050. En ese sentido, se ha mostrado convencida de que el nuevo documento marcará un punto de inflexión.
El nuevo POTA afrontará los nuevos retos de Andalucía en ordenación del territorio, como la creciente concentración de la población en zonas urbanas y costeras en detrimento de zonas interiores, la evolución demográfica con una población cada vez más envejecida; el dinamismo económico de unas zonas frente a otras, los cambios en la agricultura y las zonas rurales, la extensión de la urbanización o la pérdida de la biodiversidad.
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