

La conservación de los recursos hídricos es vital para la supervivencia de los ecosistemas asociados a humedales y, por tanto, de la biodiversidad asociada a ellos. Peces, anfibios y aves son especialmente sensibles a la pérdida de estos espacios.
La reducción de los residuos orgánicos e inorgánicos, así como la reducción del consumo excesivo de agua en los humedales, son importantes para la preservación de la calidad de las aguas, contribuyendo a mantener un hábitat adecuado para múltiples formas de vida animal y vegetal.Así se aumentan las posibilidades de supervivencia y reproducción de las aves ligadas a zonas húmedas. La reducción de la erosión ligada a la adopción de técnicas de conservación de suelo contribuye también a evitar la colmatación de las cubetas de estas zonas húmedas.
Es recomendable la adopción de la agricultura ecológica o la producción integrada, en combinación con técnicas de conservación de suelos (laboreo vertical, laboreo mínimo, no laboreo, siembra directa, manejo de cubiertas vivas o de restos vegetales, etc.), en las cuencas vertientes a humedales. De este modo se reducirá el uso de fertilizantes y fitosanitarios. Los riesgos de erosión serán menores y se preservará la calidad de las aguas. Igualmente, se deben reducir y eliminar los residuos sólidos y líquidos en las parcelas próximas a los humedales y minimizar el uso de recursos hídricos para riego.
En este sentido, dentro del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR) existe la medida 214-07, sobre la Producción integrada en olivar en cuencas vertientes a embalses de abastecimientos de agua para consumo humano o en zonas natura 2000, con los siguientes objetivos: