Agricultura de precisión
Aprovechar la tecnología para mejorar la gestión de su finca y minimizar el impacto de la actividad sobre el medioambiente (agricultura de precisión), por ejemplo la utilización de una cosechadora convencional dotada con escáner y GPS para elaboración de mapas de cosecha. Mapa de nitratos en el suelo.
Se trata de aplicar a cada porción de la parcela el tratamiento que requiere. Huir de los tratamientos generales a toda la finca por igual y adaptar las tareas agrarias (laboreo, fertilización, tratamientos fitosanitarios, cosecha, etc) a las necesidades y capacidades de cada punto del territorio. Este es el fundamento de la denominada agricultura de precisión. La tecnología actual lo permite ayudándose de:
- Sensores que miden tanto los parámetros relativos a los recursos disponibles como la respuesta del terreno a las actividades agrícolas (mapas de cosecha).
- Maquinaria adaptada, que permite realizar tratamientos diferenciados en cada porción de terreno.
Reducción del uso de fertilizantes, fitosanitarios y herbicidas, (algunos de los cuales pueden ser perjudiciales para la fauna) al aplicarse sólo las cantidades justas únicamente en los lugares donde existe algún problema. Posibilidad de exclusión de ciertas zonas de tratamiento por presencia, por ejemplo, de enclaves de nidificación, etc.
La reducción de los tratamientos a las zonas en las que son necesarios conlleva una reducción de costes de cultivo, mientras que la aplicación a cada porción del territorio de un tratamiento específico puede ayudarle a mejorar sus rendimientos, aunque a priori estas técnicas puedan resultar más costosas.
Acudir a empresas de servicios que cuenten con maquinaria especializada y adaptada a estas técnicas. En algunos casos, es posible adaptar la maquinaria a ciertas prácticas de la agricultura de conservación mediante la incorporación de dispositivos no necesariamente complicados ni costosos.