La vigilancia significa la investigación continua de una determinada población para detectar la presencia de enfermedad, con objeto de controlarla, y puede incluir la toma de muestras en una parte de la población. El seguimiento implica programas continuos orientados a la detección de cambios en la prevalencia de la enfermedad en una determinada población y en su entorno.
Los objetivos son el control de las enfermedades animales; la mejora de la salud y productividad del ganado; y la mejora del bienestar de las personas. Para lograr estos objetivos es necesario contar con información, que puede tener las siguientes finalidades:
- Determinar el nivel y localización de las enfermedades.
- Determinar la importancia de las distintas enfermedades.
- Establecer prioridades en la asignación de los recursos.
- Planificar, poner en marcha y llevar a cabo un seguimiento de los programas de control de las enfermedades.
- Redactar los informes necesarios para organismos internacionales (Organización Mundial de Sanidad Animal OIE, UE).
- Demostrar el estado sanitario a los socios comerciales.
La vigilancia activa se distingue de la pasiva en que la Administración lleva a cabo un esfuerzo activo para lograr la información necesaria. Como la recolección de la información está controlada por quién la utiliza, es posible asegurar que la información es de la calidad adecuada.
Para superar los inconvenientes de la vigilancia pasiva, la vigilancia activa ha de ser capaz de:
- Evitar los problemas de infranotificación.
- Lograr información que presente adecuadamente la situación real en la población, y
- Obtener información de una muestra obedeciendo a criterios estadísticos, de modo que sus parámetros sean extrapolables a la población.
El conocimiento de la situación epidemiológica permite la detección precoz de la enfermedad, y posibilitar la adopción de medidas encaminadas a evitar la propagación de la enfermedad. El establecimiento de circuitos de retroalimentación de la información aumenta el grado de implicación de todos los estamentos involucrados en la lucha sanitaria, mejorando la eficacia de la gestión.
Ganado porcino
En aplicación del Real Decreto 1186/2006, del 13 de octubre, por el que se establecen las bases del plan de vigilancia sanitaria serológica del ganado porcino se definen los controles serológicos a los que tienen que someterse las explotaciones porcinas con el fin de acreditar la ausencia de las siguientes enfermedades: Peste Porcina Africana, Peste Porcina Clásica, Enfermedad Vesicular Porcina.
No obstante, la Enfermedad de Aujeszky, por tratarse de una enfermedad endémica en España, ha sido objeto también de regulación, debiendo regirse los controles frente a esta enfermedad por el Real Decreto 636/2006 por el que se establecen las bases del programa nacional de lucha, control y erradicación de la enfermedad de Aujeszky.
Aves
Durante el pasado año se ha llevado a cabo un Programa de Vigilancia frente a la Influenza Aviar con el fin de la detección precoz de la enfermedad dada las gravísimas repercusiones que para la economía andaluza tendría su aparición.