Las especies cultivadas
Las especies cultivadas en la acuicultura marina andaluza y sus sistemas de producción
La acuicultura marina andaluza destaca por su gran diversidad respecto a las especies que cultiva.
Grupo de especies |
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Peces |
Moluscos |
Crustáceos |
Algas |
Anélidos |
Anguila Atún rojo Baila Corvina Dorada Lenguado senegalés Lisa Lubina Sargo |
Almeja fina Almeja japonesa Mejillón Ostión |
Artemia salina Camarón Langostino mediterráneo Langostino Japonés |
Microalgas Isochrysis galbana Nannochloropsis gaditana Tetraselmis chuii Macroalgas Gracilariopsis spp Ulva lactuca |
Gusana de sangre |
Dentro de los distintos grupos de especies, las producciones más significativas son:
- Peces: lubina, dorada, lenguado y atún rojo.
- Moluscos: mejillón y ostra rizada u ostión.
- Crustáceos: camarón.
- Otras: en el grupo de las microalgas destaca la especie Nannocloropsis gaditana.
La producción de peces es la actividad más importante de la acuicultura marina andaluza, en torno al 80%. En segundo lugar está la producción de moluscos, aproximadamente del 20%, seguida de los crustáceos, con un porcentaje inferior al 5%. Las algas suponen un pequeño porcentaje inferior al 0,1%.
Las marismas transformadas acogen gran cantidad de los establecimientos acuícolas, y en ellos se desarrolla el cultivo en estanques bajo la influencia mareal, lo que origina producciones residuales de especies típicas de esteros como baila, sargo, etc. que a su vez suponen un alimento extra, junto con pequeños moluscos, crustáceos o algas, para especies del cultivo principal lo que les confiere un sabor y calidad distinguible.
El cultivo de moluscos está representado por cuatro especies: mejillón, ostión, almeja japonesa y almeja fina. La especie de mayor producción y que además presenta una clara tendencia ascendente de cara al futuro es el mejillón, que abarca más del 90% seguida de la producción de ostión y almeja japonesa.
En el grupo de crustáceos el cultivo del camarón supone más del 90% del volumen producido y está resultando una especie muy interesante desde el punto de vista comercial ya que es un producto de gran aceptación por todo el litoral andaluz. Las producciones obtenidas proceden de la captación natural, mediante sistemas totalmente extensivos en zonas estuáricas y de marisma, de empresas que se concentran mayormente en la región Suratlántica. El langostino japonés o tigre suponen menos del 5% del volumen de la producción y se obtiene mediante sistemas intensivos de engorde.
La producción industrial de microalgas está principalmente formada por las especies Nannochloropsis gaditana,Tetraselmis chuii y Phaeodactylum tricornutum,siendo la primera la que acapara la mayor parte de la producción. Esta producción tiene como destino principal la industria acuícola y proviene de una empresa ubicada en la provincia de Cádiz, que lleva cinco años en funcionamiento. Existe una producción importante de otras especies a nivel experimental para la producción de biocombustible y la depuración de aguas.
En cuanto al grupo de los anélidos, se produjeron 355 kg de gusana de sangre (Marphysa sanguinea) que mantienen un buen precio medio.
Estas especies tradicionalmente se vienen produciendo mediante monocultivos, si bien dadas las características del comienzo de la acuicultura en Andalucía, principalmente en la región Suratlántica, los policultivos se han dado con frecuencia. El propio sistema de los esteros, como parte de la salina donde se desarrollaba un cultivo extensivo puro, daba lugar a pequeñas producciones de una gran variedad de especies. En las instalaciones más evolucionadas en marismas transformadas aunque la tendencia ha sido la de los monocultivos, seguimos encontrado policultivos, donde una especie de peces se ha combinado con alguna especie de molusco bivalvo o bien con langostino o camarón.
Actualmente existe un gran interés por el desarrollo de cultivos en sistemas multitróficos donde se combinan especies que hacen que el cultivo gane eficiencia y sostenibilidad. Esto se consigue combinando especies de distinto nivel trófico, de manera que los excedentes de la producción principal pueda aprovecharse por otras especies secundarias.