

La diversidad biológica que Andalucía atesora no solo es el resultado de las condiciones geográficas, orográficas y ambientales de nuestra tierra sino del buen hacer de muchas generaciones que nos han precedido, las que han sabido conjugar el uso y aprovechamiento de los recursos naturales que la conforman sin comprometer con ello la riqueza y singularidad de las especies, hábitat y ecosistemas presentes en nuestro territorio.