SESIÓN DEL

Abonadas las primeras ayudas a 27 empresas industriales para infraestructuras básicas

Son incentivos altamente selectivos que comprometen la creación y mantenimiento de 1.771 empleos y que se han abonado en 20 días

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la resolución de la primera convocatoria del nuevo instrumento de ayudas puesto en marcha por la Consejería de Industria, Energía y Minas para ayudar a localizar inversión industrial en Andalucía y agilizar decisiones empresariales de ampliación o diversificación de actividad industrial y que se ha saldado con la adjudicación y el pago de 4,2 millones de euros a 27 empresas industriales para apoyar inversiones realizadas en el ejercicio 2023 por importe de 6,1 millones.

Estos incentivos para la infraestructura básica de proyectos industriales en Andalucía forman parte de una línea de ayudas de nueva creación cuyas bases reguladoras fueron aprobadas y publicadas en la Orden de 22 de junio de 2023, y que se realiza en
cumplimiento de los compromisos adquiridos por la Junta de Andalucía en el marco del Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía, firmado el 13 de marzo de 2023.

Además, el Consejo de Gobierno también ha instado a la Consejería de Industria, Energía y Minas a promover una convocatoria específica de esta orden de incentivos para proyectos ubicados en las provincias de Cádiz, Granada y Jaén.

La finalidad de estas ayudas es reforzar los instrumentos orientados a fomentar el desarrollo de las cadenas de valor y proyectos tractores, concentrando el apoyo en las etapas más cercanas a la decisión de invertir en las que se acometen gastos básicos
para el desarrollo de los proyectos y que en gran medida condicionan su localización como son los relativos a la adquisición de terrenos, urbanización, traídas y acometidas de servicios o naves y construcciones, entre otros.

Esta primera convocatoria, en concurrencia competitiva, despertó el interés de 377 empresas de 40 actividades industriales diferentes que presentaron su solicitud y que fueron baremadas fundamentalmente en base a tres criterios: el mayor impacto en el empleo, su pronta ejecución y la naturaleza de las actividades a desarrollar.

Estas ayudas conllevan el compromiso de mantenimiento del empleo de 1.691 personas, así como la creación de 80 nuevos puestos de trabajo. Han resultado beneficiarias empresas de 14 sectores industriales, destacando las ayudas destinadas al sector químico y al sector de programación, consultoría y otras actividades informáticas, pero con presencia igualmente en otros sectores como el de la alimentación, el aeronáutico, el del plástico, el sector auxiliar de la agricultura o el farmacéutico. De los 14 sectores industriales, nueve se corresponden con actividades que pueden calificarse como de alta tecnología.

Por tipos de gastos e inversiones, el más recurrente ha sido el referido a la construcción o adquisición de naves u otras construcciones, que concentra el 74% del importe de gasto incentivado, seguido de los gastos relativos a infraestructura eléctrica o de tecnologías de información y comunicación, ocupando también un papel destacado los gastos de planificación e ingeniería o los de urbanización, traídas o acometidas de servicios.

A la vista de los resultados obtenidos se puede comprobar cómo estos incentivos, destinados a autónomos, pymes y grandes empresas, han sido capaces de favorecer la actividad industrial, financiando las primeras fases de la inversión en iniciativas que
conllevan el desarrollo de nueva actividad industrial o la ampliación o modernización de instalaciones existentes. En este sentido, el 37% de los proyectos se corresponde con nuevos establecimientos industriales, un 30% se centra en la ampliación de la capacidad
productiva y el 15% responde a la diversificación de la producción.

De las actuaciones que han sido objeto de los incentivos cabría mencionar, entre otras, la adaptación de una planta de fabricación de productos cosméticos y sanitarios, la ampliación de la capacidad eléctrica con el objetivo de poder ofrecer mayor capacidad
de servicios de almacenamiento de información en la nube a nuevos clientes y la inversión de infraestructura TIC en un nuevo hardware del sistema de virtualización que da servicio a la red de control de proceso.

Otras iniciativas destacables han sido la cimentación necesaria para la instalación de una nueva unidad de destilación en una planta química, la integración y ampliación de instalaciones en un único espacio, la rehabilitación y adecuación de local en desuso, o
el traslado y ampliación de industria de cableado y cuadros eléctricos.

En lo referente a la gestión, cabe señalar la rápida selección de los proyectos, concesión formal de las ayudas y abono de estas, con un tiempo aproximado de pago desde la justificación de las inversiones realizadas por parte de las empresas beneficiarias de 20 días, a pesar de haber gestionado más de 3.000 documentos durante los cinco meses de duración de los procedimientos asociados a la convocatoria.

Las iniciativas financiadas contemplan una inversión mínima de 100.000 euros y una ayuda máxima de 200.000 euros. Entre los conceptos subvencionables se encuentra la implantación de nuevas actividades industriales, la ampliación de la capacidad productiva de instalaciones ya existentes, la diversificación de la producción, así como aquellas infraestructuras y equipamientos que sean necesarios para la mejora o dotación de polígonos industriales, parques empresariales o espacios productivos.

Estas ayudas, destinadas a pymes, autónomos o grandes empresas, han sido diseñadas con el claro propósito de favorecer la actividad industrial en Andalucía. Además, se ha reducido notablemente la burocracia y se ha garantizado la agilidad en
la concesión el pago de estos incentivos, ya que se han abonado antes del final de 2023.

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