La Junta protege el balneario Nuestra Señora del Carmen de Málaga como Bien de Interés Cultural
El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir, a instancias de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC), en la tipología de Lugar de Interés Etnológico, el Parque
Balneario Nuestra Señora del Carmen, en Málaga, único ejemplo conservado en la ciudad de balneario público de mar.
Como Lugar de Interés Etnológico, este inmueble se presenta como un conjunto patrimonial de instalaciones ligadas a un paraje de costa donde se ha desarrollado una actividad que, en sus sucesivas etapas evolutivas, es una forma de vida, costumbre y
cultura propia e identitaria de Málaga y de la historia de Occidente: la cultura de los baños del mar, de la que este bien es un testimonio inestimable.
El balneario del Carmen mantiene una estrecha relación con la ciudadanía y se ha convertido en un paisaje simbólico ligado a su pasado y a la actualidad, con presencia de carga vivencial y memoria colectiva. Como espacio social, este enclave es
actualmente un lugar centralizador, de encuentro, generador de relaciones sociales y asociacionismo ciudadano y vecinal, ligado a la historia y cultura malagueñas a través de hechos históricos y personajes destacados.
En este sentido, cabe señalar su vinculación con el equipo de fútbol del Club Deportivo Málaga, con los artistas de la nueva figuración malagueña de los 80, con poetas de la Generación del 27 como Emilio Prados y José María Hinojosa, con el periodista y poeta Manuel Alcántara o con la familia Pérez Estrada. Asimismo, este lugar ha sido escenario de novelas y música y ocupa un espacio destacado en blogs de viajes, guías de arquitectura y de turismo.
Construido en 1919, el balneario del Carmen -conocido también en Málaga simplemente como El Balneario- presenta dos áreas diferenciadas: la de los baños, con la playa de poniente, restaurante -que se ubica en el edificio principal-, terrazas y jardines; y la
deportiva, o la de camping, con bosque de eucaliptos y la playa de oriente. Estos elementos dispares tienen identidad de conjunto, donde edificaciones y entorno natural son una entidad indivisa histórica, y como bien patrimonial, forman parte del mismo
proyecto desde el origen y comparten el mismo uso.
La cultura de los baños de mar ha hecho del Parque Balneario de Nuestra Señora del Carmen un espacio histórico en el que queda recogida la huella y memoria de la relación entre el ser humano y el medio natural en torno a la costumbre del baño y de las casas
de baños o balnearios.
Esta cultura tiene su propia historia en Málaga, que se consolidó internacionalmente como ciudad balneario para la salud en la segunda mitad del siglo XIX, apareciendo, poco después de los primeros baños de mar, instalaciones no permanentes y con
concepto tradicional de baño cerrado heredado de los baños de aguas termales.