APROBADA LA DECLARACIÓN DEL CONJUNTO HISTÓRICO DE UBRIQUE COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL
El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, el casco antiguo de la población gaditana de Ubrique. La zona delimitada, de unas trece hectáreas de extensión, reúne muestras de la arquitectura popular característica de los pueblos de la Sierra de Cádiz y destacados monumentos de los siglos XVII al XIX.
El casco histórico de Ubrique está integrado por dos áreas bien delimitadas. La más antigua, denominada Ubrique Alto, se expande alrededor de la iglesia de San Antonio y ofrece una singular estructura urbana y arquitectónica por la adaptación de sus casas a la accidentada topografía del terreno. En ella predomina un tipo de vivienda plurifamiliar con patios de vecinos y callejuelas sin salida.
La zona baja, que se desarrolló a partir del siglo XVIII en torno al Ayuntamiento para acoger a la incipiente burguesía de la población, ofrece abundantes ejemplos de arquitectura culta de encargo con elementos historicistas y eclécticos. En este sector, las viviendas características son del tipo unifamiliar con alineación de fachadas a la calle y patio interior privado.
Entre los edificios singulares que se sitúan dentro del nuevo conjunto histórico destacan monumentos religiosos como el Convento de Capuchinos (siglo XVII) y las iglesias de San Antonio (XVII), Nuestra Señora de la O (XVIII), San Pedro y San Juan de Letrán (ambas del XIX), e interesantes ejemplos de arquitectura civil como el Ayuntamiento (siglo XVIII) y la Fuente de los Cuatro Caños.
Los orígenes de Ubrique se remontan al poblado romano de Ocurris, aunque el nombre de la población se atribuye a los árabes, que llamaron Umrica al río que nace en esta villa. La principal huella de la época musulmana es el Castillo de Fátima en la Dehesa de Cardela, del que sólo se conservan las ruinas de la torre del homenaje, algunos lienzos de murallas y el patio de armas.
La zona protegida por la declaración de Bien de Interés Cultural está marcada por una línea que comienza en el convento de Capuchinos y sigue por las calles Juan de la Cosa, Cornicabra, Ronda, Villaluenga, Tragamasa, Carril, Concejo, Alcázar de Toledo, Ingeniero Ruiz Martínez y Avenida Herrera Oria.