LA JUNTA DECLARA ZONA ARQUEOLÓGICA EL YACIMIENTO DE CERRO LARGO, CERRO DEL SANTUARIO Y CERRO CEPERO EN BAZA
El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, el yacimiento arqueológico de Cerro Largo, Cerro del Santuario y Cerro Cepero, ubicado en el término municipal de Baza (Granada) y donde se conservan restos de asentamientos de la Edad del Hierro, la época romana y el periodo medieval.
El primero de los tres parajes que componen el conjunto, Cerro Largo, comenzó a investigarse en 1995, cuando al ser utilizado como cantera en la construcción de la autovía A-92 aparecieron numerosos materiales arqueológicos y una escultura de la época ibérica. Los trabajos realizados hasta ahora han dado a conocer la existencia de una necrópolis ibérica con sepulturas de cámara subterránea; otra de época tardorromana donde se han excavado doce tumbas, y un asentamiento del periodo altomedieval hispano-andalusí consistente en una alquería formada por varias casas de campo de plantas simples rodeadas por un conjunto de silos.
Por su parte, en el Cerro del Santuario se encuentra la necrópolis ibérica donde en 1971 apareció la famosa Dama de Baza. Este recinto, que comenzó a excavarse en 1968, ocupa un promontorio de cien metros de largo y cuarenta de ancho, cubierto por 170 tumbas de distinto tipo y cuyos ajuares están fechados entre los siglos V y III a. C.
Finalmente, Cerro Cepero se corresponde con la ubicación que los investigadores dan a la antigua ciudad íbera de Basti. De este asentamiento se conservan estructuras de grandes bloques pétreos y sillares intercalados con tramos de piedras más pequeñas, posiblemente asociados a la muralla que rodearía la cima. También han aparecido abundantes muestras de cerámicas ibérica y romana del tipo terra sigillata. Los materiales arqueológicos encontrados abarcan desde el periodo bastetano más antiguo (siglo V a. C.) hasta la época visigoda.
La declaración como Bien de Interés Cultural aprobada hoy por el Consejo de Gobierno establece un entorno de protección de 318 hectáreas y engloba en un único espacio los tres cerros que conforman la zona arqueológica.