APROBADA LA NUEVA PLANIFICACIÓN DE LOS PARQUES NATURALES DE LAS SIERRAS DE HORNACHUELOS Y DE CARDEÑA Y MONTORO
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy los planes de ordenación de los recursos naturales y de uso y gestión de los parques naturales de la Sierra de Hornachuelos y de la Sierra de Cardeña y Montoro, ambos situados en la Sierra Morena cordobesa y con características ecológicas y socioeconómicas similares.
Estos cuatro documentos, que sustituyen a los vigentes desde 1994, establecen en-tre sus principales objetivos la conservación de las dehesas, la mejora de los hábitats de especies protegidas como el lince ibérico y el águila imperial, el fortalecimiento del empresariado local y el fomento de la implicación de la iniciativa privada en el desarrollo de los núcleos rurales a través de acuerdos con la Junta. También se reforzará el apoyo a los aprovechamientos tradicionales compatibles con los equilibrios del medio natural.
Los dos planes de ordenación de los recursos naturales tendrán una vigencia indefinida, con evaluaciones cada diez años, mientras que los de uso y gestión se aplicarán durante un periodo de ocho años, prorrogable a otros ocho. Todos ellos cuentan con los informes favorables de las juntas rectoras de los parques naturales, en las que están representados los principales agentes sociales, económicos e institucionales de cada comarca, así como del Comité de Acciones para el Desarrollo Sostenible, integrado por varias consejerías del Gobierno andaluz.
Respecto al Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, su nuevo Plan de Orde-nación de los Recursos Naturales determina una división del territorio en tres grandes tipos de áreas de acuerdo con las distintas necesidades de conservación de los recursos.
La máxima protección corresponde a las denominadas zonas de reserva, que se ex-tienden sobre 10.500 hectáreas (el 17,43% de la superficie total del parque) y presentan valores ecológicos excepcionales, tanto por su riqueza faunística como por la presencia de enclaves muy bien conservados de matorral noble y bosques de ribera. En ellas se permiten las actividades de investigación y uso público, así como aprovechamientos tradicionales de tipo forestal, ganadero, cinegético y piscícola.
En un nivel intermedio de protección se encuadran las zonas de regulación especial, que ocupan el 79,8% de la superficie total del parque, con un total de 47.950 hectáreas mayoritariamente ocupada por dehesas.
Finalmente, se delimitan 1.650 hectáreas de zonas de regulación común en las que los requerimientos de protección son menos exigentes. Se trata de espacios dedicados a cultivos agrícolas o que presentan un elevado grado de transformación.
Por su parte, el Plan Rector de Uso y Gestión fija como principales objetivos en la Sierra de Hornachuelos la conservación de los ecosistemas de ribera, la protección de las especies frondosas, la regeneración de matorrales y pastizales, la ampliación de la oferta de uso público y la recuperación de las poblaciones de conejo y perdiz, así como la implicación de la población y de la iniciativa privada en la preservación de la biodiversidad a través de convenios con la Junta.
Cardeña y Montoro
En el Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales aprobado hoy recoge una división similar a la establecida para la Hornachuelos, con tres tipos de áreas definidas por sus valores ecológicos.
Las zonas sujetas a un mayor grado de protección ocupan 934 hectáreas (el 2,43% de la superficie total del parque) y están integradas fundamentalmente por formaciones forestales en la que destaca la presencia del roble melojo. En ellas se permiten diversos usos ganaderos, forestales y científicos supeditados a la conservación del medio.
El nivel intermedio de protección se aplicará al 96% del territorio del parque; un total de 36.912 hectáreas en las que destacan los aprovechamientos tradicionales vincula-dos a la dehesa. Finalmente, como zonas de menor valor ambiental por su alto grado de transformación, se delimitan 595 hectáreas (el 1,55% de la superficie total).
El segundo de los documentos que componen la nueva planificación de la Sierra de Cardeña y Montoro, el Plan Rector de Uso y Gestión, centra sus objetivos en las medidas para la conservación de las riberas, los pastizales y las masas forestales de roble melojo, muy características de la zona. También se promoverá la sustitución de pinares por especies frondosas, la regeneración natural de las dehesas y la gestión indirecta de los equipamientos de uso público por parte del sector privado.
En cuanto a la fauna, se establecen nuevas medidas para reforzar la conservación de especies en peligro de extinción como el lince ibérico y el águila imperial, así como para recuperar las poblaciones de sus presas típicas (el conejo y la perdiz).
Por último, el texto recoge la posibilidad de autorizar bajo condiciones la recolec-ción de plantas aromáticas y tintóreas con fines lucrativos, no permitida en el anterior plan, además de la transformación de edificaciones para actividades de turismo rural.
Valores naturales
El Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos se sitúa en la zona occidental de la provincia de Córdoba y tiene una extensión de 60.031 hectáreas, de las que el 94% son de titularidad privada. Desde noviembre de 2002 forma parte de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, junto con los parques naturales de la Sierra Norte de Sevilla y de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
El territorio protegido se reparte entre los municipios de Almodóvar del Río, Cór-doba, Hornachuelos, Posadas y Villaviciosa. Atravesado por montañas de suaves relieves y por los ríos Bembézar, Guadiato y Retortillo, el parque está cubierto por bien conservados encinares y alcornocales, en formaciones tanto boscosas como adehesadas.
El bosque mediterráneo de Hornachuelos sirve de hábitat a una gran variedad de especies de fauna, entre las que sobresalen el buitre negro y el águila imperial. También hay indicios de presencia del lince ibérico. En total se han localizado 35 especies de mamíferos, 139 de aves, 19 de reptiles, 11 de anfibios y 10 de peces.
La actividad económica de la comarca gira en torno a la caza mayor, la ganadería, el corcho y la apicultura. Buena parte de la superficie del parque se encuentra acotada para la actividad cinegética. Entre otras dotaciones, el espacio cuenta con un centro de visitan-tes, dos áreas recreativas, dos zonas de acampada y seis senderos señalizados.
Similares valores ecológicos presenta el Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro, localizado en la zona nororiental de la provincia de Córdoba. Con una extensión de 38.449 hectáreas, de las que sólo el 1,5% son de titularidad pública, su territorio de relieves alomados atravesados por los ríos Yeguas y Arenoso se reparte entre los dos municipios que le dan nombre.
La Sierra de Cardeña y Montoro destaca por ser, junto con Doñana, uno de los úl-timos reductos mundiales del lince ibérico. Además, alberga el único bosque de robles melojos de la provincia de Córdoba, así como una bien conservada representación de encinares, acebuches y vegetación de ribera. Las formaciones adehesadas ocupan el 40% del territorio protegido.
Además del lince ibérico, el parque natural alberga otras valiosas especies de la fauna, entre las que destacan el lobo, la nutria, el búho real, el águila imperial, el águila real y la cigüeña negra. En total hay censadas 21 especies de mamíferos, 88 de aves, 15 de reptiles, 10 de anfibios y cuatro de peces.
Al igual que en la Sierra de Hornachuelos, los principales aprovechamientos económicos se centran en la actividad ganadera de la dehesa y en la caza mayor, a los que se añade el cultivo de la cebada y la apicultura. En el ámbito del uso público, el parque cuenta con un centro de visitantes, alojamientos rurales y cinco senderos señalizados.