El Gobierno andaluz ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, los yacimientos de El Argar y La Gerundia, en municipio almeriense de Antas. Situados sobre dos cerros amesetados en la margen del río Antas, el primero de ellos se destaca como uno de los más importantes de la Edad del Bronce, mientras que el de La Gerundia corresponde al periodo que va del Neolítico al Cobre Antiguo.
El yacimiento de El Argar fue descubierto a finales del siglo XIX por el arqueólogo Luis Siret, quien excavó un ingente volumen de materiales, hoy repartidos entre varios museos, a partir de más de mil estructuras funerarias (fosas rodeadas de muretes de piedra, cistas de losas y phitos o vasijas). Por su variedad y cantidad, estos restos han sido fundamentales para el conocimiento de la denominada Cultura Argárica, una de las más avanzadas de Europa en la Edad del Bronce, así como para la investigación de la Prehistoria Reciente en la Península Ibérica.
El Argar conserva actualmente vestigios de edificaciones a través de los cuales se puede esbozar el patrón de vivienda del poblado. Junto al tipo predominante de las casas de planta rectangular con muros de cabecera longitudinales, aparecen también construcciones de planta irregular. Los muros, generalmente rectos, fueron levantados con piedras trabadas con tierra.
La Gerundia, por su parte, también fue excavada por Siret, aunque no se documentaron estructuras debido al intenso laboreo agrícola en la zona. La investigación de este yacimiento se centró en el análisis de sus numerosos restos de utensilios y adornos realizados a partir de piedras talladas, que abarcan una secuencia histórica desde el Neolítico al Cobre Antiguo.
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