El Consejo de Gobierno ha autorizado la contratación de las obras de urbanización del Parque de Actividades Medioambientales de Aznalcóllar (PAMA), por un importe total de 11,25 millones de euros. Este proyecto será gestionado por el Instituto de Fomento de Andalucía, organismo dependiente de la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico.
El futuro recinto, primer tecnoparque andaluz dedicado a los sectores del medio ambiente y las energías limpias, tendrá en su primera fase una superficie de 83,2 hectáreas. Inicialmente, acogerá el desarrollo de once proyectos empresariales, que generarán una inversión total de 82,75 millones de euros y la creación de 393 empleos.
Además de la partida autorizada hoy para la urbanización de los terrenos, la Junta de Andalucía viene respaldando los proyectos empresariales del PAMA de Aznalcóllar con ayudas de entre el 30% y el 50% de las inversiones previstas. Asimismo, concede 6.011 euros por cada contratación estable de antiguos trabajadores de Boliden Apirsa y financia cursos de formación para su adaptación a las nuevas actividades laborales.
Entre las empresas que han comprometido su presencia en el tecnoparque figuran Gamesa, que construirá una planta solar fotovoltáica; Abengoa, que instalará una fábrica de heliostatos y una planta solar térmica; Chromagen, S.A., que fabricará colectores solares térmicos; Lajo Rodríguez, con un centro de reciclaje de chatarra; RMD, firma leonesa cuyo principal proyecto consistirá en la instalación de una planta industrial de reciclaje de neumáticos usados, y Rafael Morales-Gea 21, que aprovechará los terrenos de la antigua mina para una cantera de áridos y una planta de aglomerado asfáltico.
Por su parte, la Consejería de Empleo y Desarrollo tecnológico promoverá la ubicación en este entorno del Centro de Innovación y Tecnología de la Energía, que desarrollará proyectos de I+D+I y prestará servicios avanzados a las empresas del sector, especialmente en el campo de las energías renovables.
La creación del PAMA se incluye el plan de diversificación económica que desarrolla la Junta de Andalucía para reactivar la comarca de Aznalcóllar, afectada por el cierre de la mina de Boliden Apirsa tras el vertido de 1998. En su condición de tecnoparque, estará integrado en la Red Andaluza de Innovación y Tecnología (Raitec), junto con los otros cinco espacios empresariales ligados a sectores productivos emergentes que actualmente se impulsan en la comunidad autónoma. Estos tecnoparques son, concretamente, los de la Industria Auxiliar de la Agricultura en Almería, del Transporte en la Bahía de Cádiz y del Aceite y el Olivar, en Mengíbar (Jaén), así como Aerópolis en La Rinconada (Sevilla) y el Parque Joyero de Córdoba.
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