El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan de Ordenación del Territorio del Ambito de Doñana, que será el marco jurídico para el desarrollo sostenible y la mejora de las infraestructuras de esta comarca, en la que vive una población de 107.000 habitantes y se localizan ocho espacios naturales protegidos, entre ellos el Parque Nacional de Doñana y el Corredor Verde del Guadiamar.
El nuevo documento, que deroga la anterior planificación revisada en 1996, prevé unas inversiones públicas de 195 millones de euros y afectará a los municipios de Almonte, Bollullos Par del Condado, Bonares, Hinojos, Lucena del Puerto, Moguer, Palos de la Frontera y Rociana del Condado (Huelva) y Aznalcázar, Isla Mayor, La Puebla del Río, Pilas y Villamanrique de la Condesa (Sevilla).
El modelo territorial propuesto establece una división del ámbito de Doñana en tres tipos de zonas, de acuerdo con los distintos requerimientos de protección de los recursos naturales. En el primero de estos niveles se incluyen los ocho espacios naturales protegidos y todas las zonas de uso forestal y de dominio público hidráulico y marítimo terrestre. Entre otras medidas, el plan prohibe la transformación de usos forestales a agrícolas y la implantación de nuevos regadíos, además de otorgar a los terrenos de los espacios protegidos la consideración de suelos no urbanizables de especial protección.
Como principal novedad en estas áreas de primer nivel, el texto recomienda incorporar al Parque Natural de Doñana un espacio de casi 500 hectáreas situado al Este del núcleo de Mazagón y delimitado por la carretera A-494, la playa, la Torre del Loro y el arroyo Las Huesas. Se trata de una zona de acantilados dunares de gran valor ecológico y paisajístico donde además se ha detectado la presencia del lince ibérico.
El segundo de los niveles establecidos, de protección intermedia, incluye los grandes espacios agrícolas, fundamentalmente arrozales y regadíos del Plan Almonte-Marismas. En estas zonas se fijan diversas limitaciones para el cambio de los usos del suelo y no se autorizarán iniciativas en suelo no urbanizable que impliquen la implantación de actividades industriales o logísticas.
Finalmente, para el resto de las zonas (básicamente núcleos urbanos e industriales), el plan no establece más limitaciones que las ya recogidas en la normativa urbanística o en las legislaciones sectoriales correspondientes. Asimismo, recoge la previsión de que los principales equipamientos supramunicipales (como los centros educativos y sanitarios) se ubiquen preferentemente en los municipios que actúan como cabeceras de sus respectivos territorios: Moguer, Palos de la Frontera, Almonte, Bollullos Par del Condado, Pilas y La Puebla del Río.
Recursos hídricos
En materia de aguas, la nueva planificación también determina una zonificación general de acuerdo con la mayor o menor exigencia de protección de los recursos hídricos, fundamentales tanto para el desarrollo socioeconómico del ámbito de Doñana como para el mantenimiento de sus ecosistemas. De este modo, y salvo para abastecimiento urbano, se prohibe la extracción de aguas subterráneas en las zonas más sobreexplotadas y en todas aquellas incluidas en el máximo nivel de protección (espacios naturales, forestales y de dominio público), mientras que el resto del territorio queda sometido a las medidas que fija la vigente planificación hidrológica de cuencas.
Para equilibrar el balance hídrico, el plan prevé la realización de un estudio sobre posibles transferencias desde las cuencas del Chanza y el Piedras (excedentaria) a la del Gudalquivir (deficitaria), además de solicitar la declaración del acuífero Almonte-Marismas como sobreexplotado y proponer a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir su posible recarga con recursos procedentes de la depuración de aguas residuales. En este sentido, se subraya la necesidad de dotar con sistemas de reutilización a las depuradoras de los municipios de Isla Mayor, Matalascañas, Mazagón, El Rocío, Almonte, Bollullos del Condado y Villamanrique de la Condesa. De acuerdo con el plan, los nuevos recursos hídricos que se obtengan deberán sustituir a los subterráneos sobreexplotados que actualmente se destinan a riego agrícola.
Turismo
Respecto a la ordenación de los usos turísticos y urbanísticos, destacan las previsiones relativas a la franja litoral, con la revitalización y la especialización de los núcleos de Matalascañas y Mazagón como centros de turismo sostenible turísticos. En el caso de Matalascañas no se permitirá incrementar la superficie de suelo urbanizable, si bien se deja abierta la posibilidad de ubicar un hotel en el Parque Dunar previa desaparición del camping que actualmente funciona.
Tampoco se prevé la construcción de nuevos puertos deportivos, aunque sí la ampliación de la capacidad en Mazagón y la instalación de puntos de atraque en otros tramos del litoral y de los ríos Guadalquivir y Tinto para su uso por las embarcaciones que ofrecen excursiones turísticas. Respecto a los futuros paseos marítimos de Matalascañas y Mazagón, estos proyectos deberán prestar especial atención a la necesidad de no interferir en la dinámica del litoral, así como evitar los riesgos de erosión de los acantilados dunares.
Otras medidas destacadas en materia turística serán la ordenación urbanística y paisajística del ámbito de la aldea de El Rocío y la transformación de los poblados forestales abandonados en el sector litoral del Parque Natural de Doñana (Cabezudos, Bodegones, El Abalario, El Acebuche y La Mediana) para su aprovechamiento como núcleos de actividades recreativas y turísticas vinculadas a la naturaleza, con un máximo de 600 plazas para todo el conjunto.
El Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana recoge, finalmente, diversos proyectos relacionados con la red viaria. Entre ellos destacan la mejora de las conexiones de los principales núcleos urbanos con la autopista A-49; la construcción de la variante de la aldea del Rocío por la margen derecha del Arroyo la Laguna de los Reyes, y la mejor de los accesos a Rociana del Condado y de las carreteras San Juan del Puerto-Mazagón y Coria-Isla Mayor. También se habilitarán nuevos pasos de fauna, tanto para vertebrados como para invertebrados, en las carreteras Almonte-Matalascañas e Hinojos- Villamanrique, así como en los caminos agrícolas y rurales.
Una de las principales propuestas para la red viaria es la conversión de algunas carreteras y caminos en itinerarios paisajísticos. Estas carreteras tendrán especiales restricciones de velocidad y estarán dotadas con equipamientos para facilitar el disfrute del paisaje desde vehículos de motor, como pequeños aparcamientos, zonas de observación, puntos de información e instalaciones recreativas. De este modo, se calificarán como itinerarios paisajísticos las carreteras Moguer-Mazagón y Aznalcázar-Venta del Cruce, entre otras.
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