El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy los planes de ordenación de los recursos naturales y de uso y gestión del Parque Natural Sierra de las Nieves (Málaga), que sustituyen a los vigentes desde 1994. Los nuevos documentos recogen como objetivos prioritarios la conservación y recuperación de los pinsapares, el fomento de las iniciativas locales y la ordenación del turismo de naturaleza, con especial referencia a la espeleología.
El primero de estos textos, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, de vigencia indefinida con evaluaciones cada diez años, establece una división del territorio en tres grandes tipos de zonas según la mayor o menor exigencia de protección: de reserva, de regulación especial y de regulación común.
Las áreas de máxima protección o de reserva, de gran valor ecológico y riqueza botánica, abarcan 4.964 hectáreas (el 24,6% de la superficie total del parque). En ellas se localizan los principales bosques de pinsapo y quejigo, además de enclaves singulares como el Tajo de la Caina, el cornicabral del Valle de Lifa, los ríos Verde y Turón, el sabinar y enebral de Pilones y Puerto de los Valientes, el pinar de la Loma de los Pinillos, el alcornocal de Bornoque-Moratán y los relieves kársticos de Sierra Hidalga, así como todas las simas y sistemas hidrogeológicos. En todas estas zonas, los usos y actividades quedan supeditados al objetivo prioritario de la conservación de la biodiversidad.
Las zonas denominadas de regulación especial, las más extensas, comprenden 15.065 hectáreas (el 74,7% de la superficie del parque) y combinan un elevado valor ambiental con aprovechamientos tradicionales agropecuarios y forestales que, en muchos casos, son la mejor garantía de su preservación y pueden ser compatibles con nuevos usos sostenibles como el turismo de naturaleza. En estos espacios se extienden formaciones muy tupidas de encinas, alcornoques, quejigos y pinos negrales y carrascos, además de pastizales, matorral noble mediterráneo y las riberas y arroyos que quedan fuera de las zonas de reserva.
Finalmente, las áreas de regulación común, de menor valor ambiental, representan el 0,66% del espacio protegido (134 hectáreas) e incluyen básicamente cultivos de olivar, almendros y castañares, además de algunos enclaves en torno a la Hacienda Bornoque, el Cortijo de Lifa, los Llanos de la Nava de San Luis, las zonas recreativas de Conejeras y el área de influencia del núcleo urbano de Tolox.
Plan Rector
Por su parte, el nuevo Plan Rector y Uso y Gestión, también aprobado hoy con una vigencia de ocho años prorrogable otros ocho, establece las directrices de protección de ecosistemas forestales, mejora de la fauna amenazada, reintroducción de especies, rehabilitación de edificaciones y ampliación de la oferta de uso público, entre otros aspectos. En cuanto a los usos agropecuarios, las principales previsiones se dirigen a adecuar la presión ganadera y ordenar los lugares de pastoreo y los cambios de cultivos.
Finalmente, el documento incluye una regulación detallada de la práctica de la espeleología, la escalada y el vivaqueo, las actividades aeronáuticas, el turismo ecuestre y el montañismo y el senderismo. Destaca en este sentido la especial atención que presta a la primera de estas actividades, dado el elevado interés espeleológico de la Sierra de las Nieves, donde se localizan algunas de las simas más profundas del planeta.
El plan distingue tres tipos de cavidades: las de acceso prohibido, las reservadas a espeleólogos federados y las habilitadas para particulares y grupos organizados. Asimismo, habilita a que la dirección del parque natural acuerde con la Federación Andaluza de Espeleología la designación de las zonas apropiadas para la práctica de esta actividad, así como las medidas de seguridad y las condiciones específicas para su desarrollo.
La planificación aprobada hoy por el Consejo de Gobierno cuenta con los informes favorables de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra de las Nieves, en la que están representados los principales agentes sociales, económicos e institucionales de la comarca, y del Comité de Acciones para el Desarrollo Sostenible, integrado por las distintas consejerías del Gobierno andaluz.
Valores naturales
La Sierra de las Nieves, declarada Parque Natural en 1989, Reserva de la Biosfera de la Unesco en 1995 y Zona de Especial Protección para las Aves en 2003, tiene una extensión de 20.163 hectáreas y reparte su territorio entre los términos municipales de El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera.
De gran belleza paisajística e interés espeleológico, el parque alberga la más extensa población de pinsapos de Andalucía, además de valiosas formaciones de quejigales, encinares y bosque mediterráneo. Sus ecosistemas sirven de hábitat a 150 especies de aves y a una rica fauna terrestre en la que se incluyen la cabra montés, el corzo y la nutria.
Además de la riqueza ecológica, la Sierra de las Nieves ofrece también una lograda conjunción del urbanismo y la arquitectura popular con un atractivo entorno en el que abundan tajos, barrancos y desfiladeros. En cuanto a las actividades económicas, las más relevantes son las ganaderas, forestales y cinegéticas, así como las ligadas al turismo y a la industria artesanal (talleres textiles, marroquinería y forjado de rejas).
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