El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy los planes de ordenación de los recursos naturales y de uso y gestión del Parque Natural de la Sierra de Andújar (Jaén), que sustituyen a los vigentes desde 1994.
La nueva planificación recoge como medidas prioritarias las destinadas a conservar las especies amenazadas de la fauna, especialmente el lince ibérico, que tiene en Andújar uno de sus principales reductos. Con este fin, establece fórmulas para seguir potenciando la colaboración con los propietarios de fincas en los programas de recuperación de las poblaciones del conejo y la perdiz (presas básicas del lince) y de conservación del matorral mediterráneo que le sirve de hábitat. Hasta el momento, la Junta ha suscrito acuerdos con 39 titulares de fincas, lo que supone actuar en 44.177 hectáreas (casi las tres cuartas partes de la superficie total del parque).
El primero de los dos textos aprobados, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, de vigencia indefinida con evaluaciones cada diez años, divide el territorio del parque natural en tres grandes tipos de zonas según las necesidades de conservación. Las zonas de máxima protección o reserva, de valores ecológicos excepcionales, abarcan 25.687 hectáreas (el 34,3% de la superficie total) e incluyen las sierras Quintana, Calderones y Ambroz y los enclaves de Lugar Nuevo, Peñón de Rosalejo, Garganta de Valdequemado, río Yeguas, paleocauce del Jándula y monte La Lancha, así como las franjas de reserva de los embalses del Jándula y El Encinarejo; los arroyos de Valtraviesa, La Parra y Despeñaperros, y las riberas de los ríos Valmayor y Sardinillas. En estos espacios, todos los usos quedan supeditados al objetivo prioritario de la conservación de la biodiversidad.
Por su parte, con un nivel intermedio de protección, las denominadas zonas de regulación especial ocupan el 65,4% del espacio protegido (48.945 hectáreas). Estos territorios, en los que se combinan actividades productivas, ecológicas y recreativas, integran formaciones de encinas y alcornoques, bosques de pinos piñoneros y negrales, dehesas, matorral noble, pastizales y embalses, además de los cursos fluviales que quedan fuera de las áreas de reserva, entre ellos el río Jándula.
Finalmente, las zonas de regulación común de menor valor ambiental y alto grado de actividad humana ocupan 98 hectáreas (el 0,13% del parque) e incluyen, entre otros lugares, el Santuario de la Virgen de la Cabeza y su entorno.
En cuanto al nuevo Plan Rector de Uso y Gestión, con una vigencia de ocho años prorrogable otros ocho, sus principales previsiones son las referidas a los programas de recuperación del lince ibérico, el águila imperial y el buitre negro. Entre otras medidas, se llevarán a cabo sueltas de conejos, campañas de vacunación contra enfermedades e instalación de refugios y de cercados para crías.
El documento regula también, con mayor detalle que el anterior plan, las condiciones para el desarrollo del turismo de naturaleza, las concentraciones populares y romerías, la construcción y rehabilitación de edificaciones y la instalación de charcas artificiales y balsas de riego, entre otros aspectos. En relación con los trabajos forestales, se incluyen normas especiales para no interferir la reproducción de la avifauna, entre ellas su limitación a los meses de octubre, noviembre y diciembre y la determinación de un radio de cien metros de reserva en torno a las plataformas de nidificación.
Riqueza faunística
La Sierra de Andújar, declarada Parque Natural en 1989 y Zona de Especial Protección para las Aves en 2003, constituye uno de los más destacados enclaves de riqueza faunística en Andalucía. Además del lince ibérico y del águila imperial, este territorio de la Sierra Morena jiennense acoge también especies como el buitre negro, el buitre leonado, el alimoche, el jabalí, el gamo y la tórtola europea. En cuanto al lobo, existen indicios de una paulatina recuperación de sus poblaciones por la incursión de individuos procedentes de la provincia de Ciudad Real que encuentran en la zona un lugar idóneo para fijar nuevos núcleos.
La superficie protegida alcanza un total de 74.774 hectáreas, repartidas entre los términos municipales de Andújar, Baños de la Encina, Marmolejo y Villanueva de la Reina. El ámbito de la planificación aprobada hoy excluye, no obstante, las 44 hectáreas de suelo urbano correspondientes al Santuario de la Virgen de la Cabeza.
El parque natural alberga 18 hábitats de interés comunitario y valiosas formaciones de encinares, alcornocales, quejigales y abundante matorral noble. Sus aprovechamientos económicos se centran en la ganadería, la actividad forestal, la caza y la apicultura. La romería de la Virgen de la Cabeza y el reclamo de los embalses en verano constituyen los dos principales motivos de afluencia de visitantes.
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