EL CONSEJO APRUEBA EL DOCUMENTO DE LA ESTRATEGIA ANDALUZA PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el documento Estrategia Andaluza para el Desarrollo Sostenible: Agenda 21 Andalucía, en el que se establecen las bases para armonizar crecimiento económico y protección del medio ambiente durante las próximas décadas en la comunidad autónoma, de acuerdo con los principios de las cumbres mundiales de Río de Janeiro 1992 y Johannesburgo 2002.
El texto ha sido redactado por el Foro de Desarrollo Sostenible, un grupo de trabajo constituido en 2002 dentro del Consejo Andaluz de Medio Ambiente e integrado por una amplia representación de las asociaciones ecologistas, agrarias, forestales, vecinales, juveniles y de consumidores y usuarios, así como de organizaciones sindicales y empresariales, municipios, universidades y comunidad científica. Sus propuestas se han realizado partiendo de las Bases para la Agenda 21 de Andalucía, elaboradas por la Consejería de Medio Ambiente con la participación de 73 expertos en diferentes disciplinas.
La Estrategia Andaluza para el Desarrollo Sostenible se adecua también a la aprobada para el ámbito de la Unión Europea en junio de 2001, además de adelantarse a la Agenda 21 española, que aún no ha sido ratificada. Organizado en torno a 259 orientaciones y 24 áreas temáticas, el documento identifica las principales prioridades y líneas de consenso general que deberán seguirse en la comunidad autónoma en materias como la conservación de la biodiversidad, la relación entre empleo y medio ambiente, la coordinación institucional, la energía, los recursos hídricos, el desarrollo industrial, el turismo sostenible, la participación ciudadana o la cooperación internacional en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
La Estrategia compromete tanto al Gobierno andaluz como a todos sus firmantes para desarrollar, dentro de las competencias y ámbitos respectivos, las propuestas recogidas. Entre ellas, destaca la especial atención que se concederá en los próximos años a los proyectos de mejora de las condiciones paisajísticas y medioambientales de las zonas urbanas, en la línea ya iniciada por la Junta de Andalucía con proyectos como la creación de corredores verdes, la regeneración de áreas degradadas, el sellado de vertederos incontrolados, la dotación de parques periurbanos, la descontaminación de suelos y la reforestación de las periferias urbanas.
El objetivo de conservar la biodiversidad tendrá sus principales propuestas en la elaboración de un inventario general de recursos genéticos y culturales, la creación de nuevos bancos genéticos y reservas en vivo de especies autóctonas en peligro de extinción y el reforzamiento de los controles sobre la introducción en el medio natural de organismos modificados genéticamente.
Recursos hídricos
En materia hidrológica, la principal previsión se dirige a crear la Agencia Andaluza del Agua como organismo encargado de promover el uso racional y sostenible de los recursos hídricos. Asimismo, el documento apuesta por seguir desarrollando y ampliando las nuevas alternativas de suministro ensayadas sobre todo en la zona oriental de la comunidad (desalación de agua de mar, recarga artificial de acuíferos, reutilización de aguas residuales, etc.).
Respecto a la actividad económica, la Estrategia propone, entre otras medidas novedosas, la reinversión de parte de los beneficios que proporcionan los montes públicos en la mejora de la calidad de vida de las poblaciones donde se ubican; la introducción de incentivos para las instalaciones turísticas en función de su grado de adecuación medioambiental; la incorporación de los costes ambientales a los estudios de viabilidad económica, y el fomento de la construcción de viviendas energéticamente eficientes. Otra de las novedades, en el plano sindical, es la creación, dentro de los comités de empresa, de comisiones encargadas de garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental.
Finalmente, el documento incluye expresamente el rechazo a la entrada en el territorio andaluz de residuos radiactivos de alta actividad y a la fabricación, almacenamiento y tránsito de armamento nuclear en Andalucía.
Reforestación y energías renovables
Además de estas propuestas novedosas, la Agenda 21 andaluza incluye otra serie de recomendaciones que el Gobierno andaluz ya viene aplicando durante los últimos años en sus distintos planes de contenido ambiental. Cabe destacar, en este sentido, los relacionados con la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático aprobada en septiembre de 2002 y en la que se recogen, entre otros objetivos, la repoblación forestal de 150.000 nuevas hectáreas en el periodo 2002-2006; el incremento de la aportación de las energías renovables hasta el 15% del consumo primario total en 2010 y la reducción en un 28,4% de las emisiones de dióxido de carbono en el mismo horizonte temporal.
Las 259 orientaciones establecidas en el documento parten de tres premisas fundamentales: el reconocimiento del desarrollo sostenible como derecho y deber de la ciudadanía; la incorporación del medio ambiente en la toma de decisiones sectoriales de las administraciones públicas, y la progresiva eliminación de los sistemas de producción y consumo que ponen en riesgo la preservación de los recursos naturales.
Como criterios operativos para aplicar estas tres premisas, la Estrategia establece, entre otros, la reducción a cero de las actividades que originan daños irreversibles, la no explotación de los recursos por encima de sus tasas de recuperación y la adecuación de las emisiones contaminantes a la capacidad real de asimilación de los ecosistemas.
El documento de la Agenda 21 aprobado hoy será objeto de evaluaciones anuales por parte del Foro de Desarrollo Sostenible, así como de una revisión global de sus propuestas que se llevará a cabo cada cinco años sobre la base de los indicadores y criterios homologados por la Unión Europea y los organismos internacionales.