SESIÓN DEL

APROBADA LA NUEVA PLANIFICACIÓN DE LOS PARQUES NATURALES DE DESPEÑAPERROS Y SIERRA MÁGINA

El Consejo de Gobierno ha aprobado los planes de ordenación de los recursos naturales y de uso y gestión de los parques naturales de Despeñaperros y de Sierra Mágina, ambos en la provincia de Jaén. Estos documentos, que sustituyen a los vigentes desde 1994, establecen en los dos casos una mejora de la oferta de uso público y nuevos programas de reforestación contra la erosión.

En Despeñaperros, la nueva planificación introduce como principales novedades la ampliación del territorio protegido en 220 hectáreas y la adaptación del centro de visitantes Puerta de Andalucía para orientar sus contenidos y servicios hacia toda la red andaluza de espacios naturales protegidos.

La ampliación del parque, que supondrá la integración del Monte Collado de los Jardines en su totalidad, está recogida en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, documento de vigencia indefinida con evaluaciones de cada diez años que determina una división del territorio de Despeñaperros en tres grupos de zonas, según los distintos requerimientos de conservación.

El primer grupo, de máxima protección, se corresponde con las áreas de reserva, que abarcan 1.968 hectáreas (el 25,73 % de la superficie del parque): Los Barranquillos de Magaña, la Peña de Malabrigo, las laderas del Collado de la Estrella, el Cerro del Castillo donde se ubica el monumento natural de Los Órganos y los barrancos de Navavaca y Valdeazores. En estos espacios, de valores ecológicos y geológicos excepcionales, los usos quedan supeditados al objetivo prioritario de preservar la biodiversidad.

Por su parte, las zonas denominadas de regulación especial, en las que se combina un valor ambiental alto con diversos aprovechamientos productivos y recreativos, ocupan el 73,55 % del espacio protegido (5.626 hectáreas). Están integradas por bosques de pinos negrales y piñoneros; formaciones de encinas, alcornoques, quejigos y rebollos, y matorral noble y pastizales. También se incluyen en este grupo el Arroyo del Rey y los ríos Despeñaperros y Magaña.

Finalmente, las zonas de regulación común, de menor valor ambiental, representan el 0,72 % del territorio protegido (55 hectáreas) y comprenden cultivos de olivar y zonas de usos generales como el camping de Santa Elena.

La remodelación del centro de visitantes Puerta de Andalucía es la medida más destacada que se recoge en el segundo de los documentos aprobados hoy para Despeñaperros, el Plan Rector de Uso y Gestión. Este centro, situado en la principal vía de acceso a la comunidad autónoma por Sierra Morena, será dotado con nuevos medios e innovaciones tecnológicas para que pueda ofrecer contenidos relativos no sólo a Despeñaperros sino a toda la red andaluza de espacios naturales protegidos.

El Plan Rector de Uso y Gestión, que tendrá una vigencia de ocho años prorrogables otros ocho, centrará asimismo sus prioridades en la sustitución de pinares de repoblación por encinas, así como la restauración de las áreas degradadas aledañas a la autovía N-IV y a la vía férrea, el restablecimiento de los equilibrios de las especies de caza mayor y la recuperación de los hábitats del conejo y la perdiz. El documento también regula por primera vez las principales actividades de turismo de naturaleza que se desarrollan en el parque, además de recoger un plan de mejora de las señalizaciones.

El Parque Natural de Despeñaperros, declarado espacio protegido en 1989 y Zona de Especial Protección para las Aves en 2003, es un territorio de gran riqueza paisajística ubicado íntegramente en el término municipal de Santa Elena. Paso tradicional de acceso a Andalucía desde la meseta castellana por Sierra Morena, la impresionante orografía de su desfiladero se ejemplifica en el monumento natural de Los Órganos, un conjunto de estratos verticales de cuarcitas con varios cientos de metros de altura, visible desde la Autovía de Andalucía que atraviesa el parque natural.

La escasa superficie de Despeñaperros en comparación con otros parques naturales andaluces (7.649 hectáreas) no reduce la importancia de su biodiversidad. Además del águila imperial y de los indicios de la presencia del lince ibérico y el lobo, el lugar acoge especies amenazadas como el águila real, el águila perdicera, el halcón peregrino, la tórtola europea, la nutria, el gato montés y el meloncillo. Su patrimonio faunístico está integrado por un total de 177 especies, entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces.

La vegetación dominante está compuesta de encinares, alcornocales y matorral noble, dominios de una abundante fauna cinegética. El parque natural cuenta con 30 especies exclusivas de flora cuya distribución en todo el mundo no sobrepasa sus límites. Además, ofrece grandes posibilidades para el desarrollo de actividades recreativas como el senderismo y el cicloturismo. Sus aprovechamientos económicos se centran en la caza, el corcho, la piña, la apicultura, la ganadería, así como en los servicios que se prestan a los numerosos visitantes.

Sierra Mágina
En cuanto a la nueva planificación del Parque Natural de Sierra Mágina, sus principales objetivos se dirigen a reforestar las zonas más expuestas a la erosión, desarrollar programas formativos agroambientales para los agricultores de la comarca, reintroducir el quebrantahuesos y construir el nuevo centro de visitantes de Matabejid.

De acuerdo con la división territorial establecida en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (cuya vigencia es indefinida con evaluaciones cada diez años), las zonas de reserva representan el 9% de la superficie del parque (1.793 hectáreas). En ellas se integran las principales cumbres, que albergan ecosistemas de gran valor botánico muy ricos en especies endémicas y en árboles supervivientes a la extinción, como una subespecie de pino negral. Son los casos del pico Mágina, declarado de máxima protección desde la cota 1.700, y los cascajales de los cerros Almadén y Cárceles.

En un nivel intermedio de protección, las zonas de regulación especial ocupan el 75,24 % del parque, con un total de 15.018 hectáreas. En este grupo se integran áreas de alto valor ecológico por encima de la cota 1.500-1.600 metros (donde las actividades quedan supeditadas a la recuperación de los ecosistemas) y otras zonas de encinares, quejigales, pinares y sotobosque mediterráneo donde se desarrollan aprovechamientos ganaderos y actividades recreativas adaptadas a la fragilidad de los ecosistemas.

Finalmente, las zonas de regulación común, de menor valor ambiental, comprenden el 15,75 % del parque (3.148 hectáreas) y están constituidas por suelos agrícolas (olivos y cerezos), infraestructuras, asentamientos humanos y áreas recreativas.

En cuanto al nuevo Plan Rector de Uso y Gestión, con vigencia de ocho años prorrogable a otros ocho, gran parte de sus medidas se dirigen a luchar contra la erosión. De este modo, se prevé un estudio de las zonas con riesgos de pérdida de suelo, la implantación de un sistema de estaciones de control para la predicción de los procesos erosivos y la elaboración de una cartografía específica de pendientes. También se llevará a cabo un programa formativo para mejorar la capacitación de los agricultores en temas relativos a ahorro de agua, técnicas de cultivo, laboreo en terrenos con desnivel y uso adecuado de abonos y productos fitosanitarios.

El texto prevé además la elaboración de un atlas florístico con información exhaustiva de las 1.100 especies que alberga el parque y diversas medidas de recuperación del patrimonio cultural, entre ellas la rehabilitación del Castillo de Matabejid, en Cambil, y de las Torres del Lucero y de la Dehesilla, en Bélmez de la Moraleda.

Valores ecológicos
El Parque Natural de Sierra Mágina, declarado en 1989, destaca por su diversidad ecológica y por la belleza paisajística de su orografía rocosa en medio de la campiña jiennense. La superficie protegida abarca 19.959 hectáreas, repartidas entre los términos municipales de Albánchez de Mágina, Bedmar y Garcíez, Bélmez de la Moraleda, Cambil, Huelma, Jimena, Jódar, Pegalajar y Torres de Albánchez.

Sierra Mágina alberga 16 hábitats de protección prioritaria y en su territorio se sitúa el pico Mágina, la cota más alta de la provincia de Jaén (2.167 metros). La naturaleza caliza de las rocas del parque natural determina un paisaje abrupto sobre el que se asienta una vegetación mediterránea de encinas, quejigos, sabinas y enebros rastreros. La mayor riqueza florística se concentra a partir de los 1.800 metros de altura, con abundancia de quejigos, arces, cornicabras y cerezos silvestres.

En los picos de mayor altura crecen plantas exclusivas que encuentran en Sierra Mágina sus únicos enclaves mundiales, así como otras de distribución muy restringida en el sur de la Península Ibérica. Entre la fauna abundan las rapaces, con dieciocho especies diferentes y la presencia destacada del águila real, el halcón peregrino y el águila perdicera, además de importantes poblaciones de cabra montés y jabalí.

Foco de interés turístico por su riqueza cultural y su cercanía a la ciudad de Jaén (unos 30 kilómetros), las principales actividades económicas de Sierra Mágina son la ganadería ovina, el olivar, los cerezos, la caza y las industrias del esparto en Jódar y de los dulces en Huelma. Su condición de frontera natural entre los territorios musulmanes y cristianos durante los siglos XIII y XV dio como resultado un rico patrimonio de castillos, murallas y fortificaciones.

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