EL CONSEJO APRUEBA LA NUEVA PLANIFICACIÓN DEL PARQUE NATURAL DE LOS ALCORNOCALES
El Consejo de Gobierno ha aprobado los planes de uso y gestión y de ordenación de los recursos naturales del Parque Natural de Los Alcornocales (Cádiz-Málaga), que sustituyen a los vigentes desde 1994. La nueva planificación, elaborada con el consenso de los sectores sociales de la comarca representados en la Junta Rectora del parque, recoge principalmente medidas orientadas a regenerar el bosque de alcornocal de este espacio protegido, el más extenso de Europa y el mejor conservado del planeta.
En esta línea, el Plan Rector de Uso y Gestión prevé la repoblación forestal de unas 6.500 hectáreas en montes públicos durante los próximos cuatro años, el establecimiento de ayudas para la reforestación en fincas privadas y la ordenación integral de los aprovechamientos forestales, ganaderos y cinegéticos en estos terrenos.
Asimismo, se aplicarán nuevas medidas para luchar contra las plagas que afectan a los alcornoques, garantizar la protección de estos árboles durante las tareas del descorche y controlar la sobrepoblación de herbívoros (principalmente ciervos) que dificulta la adecuada regeneración del bosque.
Este plan, que tendrá una vigencia de ocho años prorrogable a otros ocho, incluye también iniciativas para reintroducir diversas especies de la fauna que tiempo atrás poblaron el parque natural (el águila imperial, el águila pescadora y el quebrantahuesos) y para introducir ejemplares de lince ibérico procedentes de otras áreas protegidas de Andalucía, dada la existencia de grandes extensiones de territorio virgen ideales para esta especie en peligro de extinción.
Un tercer grupo de proyectos se centrará en ampliar la oferta de uso público y turismo rural, que por primera vez se regula normativamente. En este capítulo destacan las previsiones de habilitar nuevos senderos, mejorar las instalaciones de los tres centros de visitantes del parque y fomentar entre el empresariado local el uso de la marca Parque Natural para los productos de la comarca.
Zonas de protección
El segundo de los documentos aprobados, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (de vigencia indefinida con evaluaciones cada diez años) divide el territorio de Los Alcornocales en tres grandes grupos de zonas según sus necesidades de conservación.
Las zonas de reserva o máxima protección abarcan 7.083 hectáreas (el 4,22% de la superficie del parque) e incluye las masas forestales mejor conservadas de alcornoques, quejigos morunos y robles melojos, además de los denominados canutos, valles profundos y estrechos que acogen los únicos ecosistemas de vegetación subtropical que actualmente se conservan en el continente europeo. La máxima protección también se otorga a las cabeceras de estos valles, situadas en el pico del Aljibe y en el enclave de Los Llanos del Juncal.
Las zonas de regulación especial, de alto valor botánico y paisajístico, combinan un nivel medio de protección con aprovechamientos productivos y actividades recreativas. Ocupan el 90% de la superficie total del parque (151.139 hectáreas) y en ellas figuran formaciones puras y mixtas de alcornoques, quejigos, acebuches y pinos, así como matorral noble, zonas adehesadas, pastizales, eucaliptales, riberas y embalses. Para estas zonas se establecen como prioridades el mantenimiento de los ecosistemas forestales y la sustitución de pinares de repoblación por alcornoques y otras especies frondosas.
Finalmente, las denominadas zonas de regulación común representan el 5,67% de la superficie del parque (9.508 hectáreas) y están constituidas por pastizales y áreas ganaderas y agrícolas sin cobertura arbórea, asentamientos urbanos, parques eólicos, infraestructuras de telecomunicaciones e instalaciones del Ministerio de Defensa.
El Parque Natural de Los Alcornocales, declarado espacio protegido y Zona de Especial Protección para las Aves en 1989, reparte sus 167.730 hectáreas entre los municipios gaditanos de Alcalá de los Gazules, Algar, Algeciras, Arcos de la Frontera, Benaocaz, Castellar de la Frontera, El Bosque, Jerez de la Frontera, Jimena de la Frontera, Los Barrios, Medina Sidonia, Tarifa y Ubrique, y el malagueño de Cortes de la Frontera.
El principal valor ecológico de la comarca se concreta en el exuberante bosque de alcornocal que se extiende por todo su territorio, el más grande de la Península Ibérica y el mejor conservado del mundo. Acompañado por quejigos, robles melojos, pinos negrales y encinas, a este bosque se suman las últimas reliquias de vegetación subtropical que sobreviven en el continente europeo, con especies exclusivas de helechos y musgos que crecen al abrigo de profundos y estrechos valles.
Área privilegiada de paso para las aves migratorias por su proximidad al Estrecho de Gibraltar y refugio de una rica fauna, el parque acoge a 18 especies de rapaces, entre águilas, azores, gavilanes, halcones, buitres y cernícalos. En los cursos fluviales destaca la presencia del mirlo acuático, el martín pescador y el avión zapador, mientras que la abundante fauna cinegética presenta la singularidad del corzo, que tiene en Los Alcornocales su distribución europea más meridional.
El principal recurso económico de la comarca viene de la extracción del corcho que se lleva a cabo en sus más de 120.000 hectáreas de alcornocal (la mitad de la superficie de este tipo de bosque en Andalucía). Destacan también los aprovechamientos relativos a la caza mayor, la ganadería, la artesanía, la guarnicionería y la gastronomía.