El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el Plan de Medio Ambiente de Andalucía (Pama) 2004-2010, documento que define la estrategia y la planificación ambiental para los próximos siete años en la comunidad autónoma. El nuevo texto, que sustituye al vigente desde 1997 y será remitido al Parlamento para su análisis, prevé una inversión global de 5.280 millones de euros, un 150% más que el plan anterior.
Los objetivos generales del Pama 2004-2010 se dirigen a reforzar el carácter horizontal de las políticas ambientales, consolidar un modelo de ciudades sostenibles mediante la planificación urbana integrada, potenciar el equilibrio entre conservación y uso sostenible del medio natural y lograr una sociedad más comprometida con la mejora del medio ambiente.
Para ello se establecen 489 medidas distribuidas en 18 programas y agrupadas en siete grandes áreas: sostenibilidad del medio natural; sostenibilidad urbana; gestión integral de los recursos hídricos; sostenibilidad del desarrollo socioeconómico; medio ambiente y sociedad del conocimiento; educación y participación ambiental, y gestión ambiental integrada del litoral.
El primero de estos bloques, referido al medio natural, acapara el 40% de la inversión total programada, con 2.100 millones de euros. Sus principales previsiones se centran en la repoblación forestal con especies autóctonas, la realización de tratamientos selvícolas sobre 120 millones de árboles y el deslinde y mejora de 5.300 kilómetros de vías pecuarias, senderos y corredores ecológicos. Asimismo, se aumentará de 820 a 890 el número de equipamientos de uso público en espacios naturales protegidos (centros de visitantes, puntos de información, ecomuseos, áreas recreativas, etc.). De este modo, se alcanzará una capacidad para atender a una media de 1,1 millones de visitantes anuales, frente a los 715.00 que utilizan ahora esas instalaciones.
El plan también recoge la realización de 26 nuevos programas específicos de protección de flora, fauna y enclaves geológicos, que se sumarán a los 20 que actualmente se llevan a cabo, mientras que, en el plano institucional, se establece la creación del Instituto Andaluz de la Caza y la Pesca.
Puertas verdes
El área de medio ambiente urbano cuenta con una dotación económica de 1.300 millones de euros (el 25% de la inversión total del plan). Dentro de este apartado destaca como novedad la figura de las llamadas puertas verdes, que se concretarán en la habilitación de 1.250 kilómetros de corredores ecológicos de conexión entre los núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes y las zonas forestales de sus alrededores.
Otra prioridad dentro de este capítulo es la consolidación del Programa Ciudad 21 mediante el desarrollo de los planes de los 111 municipios que participan en esta iniciativa impulsada por la Junta y las entidades locales andaluzas. De igual modo, los ayuntamientos abordarán en los próximos siete años la elaboración de los mapas de ruidos previstos en el decreto sobre contaminación acústica.
Asimismo, el Pama fomentará, a través de planes provinciales, la gestión y reutilización de los residuos de demolición y construcción, así como el tratamiento del 100% de los residuos urbanos que se generan en la comunidad (actualmente esta cifra se sitúa en torno al 90%). También se iniciarán proyectos para impulsar el reciclaje de todos los vehículos fuera de uso, con un 80% de nueva utilización de materiales desechados.
Respecto a la gestión integral de los recursos hídricos, el nuevo Pama afronta el reto que para la Administración autonómica supondrá asumir las competencias de las cuencas hidrográficas intracomunitarias. Con un presupuesto de 1.050 millones de euros (el 20% del total), el plan se propone en este capítulo impulsar la nueva cultura del uso sostenible del agua, garantizar el servicio de abastecimiento, extender a toda la comunidad los sistemas supramunicipales de gestión integral y eliminar el riesgo de inundaciones en las áreas urbanas andaluzas más expuestas.
Paneles solares
Por su parte, el bloque referido al desarrollo económico recoge una inversión de 570 millones de euros con tres objetivos prioritarios: implantar 200.000 nuevas hectáreas de agricultura ecológica (ahora hay 278.000), aumentar en 15.000 los empleos del sector medioambiental (actualmente suman 52.000 y representan el 2% de la población ocupada) e impulsar la instalación de paneles solares en las viviendas de nueva construcción y en todos los edificios de la Junta de Andalucía. Con esta última iniciativa se pretende colaborar en el cumplimiento de la previsión recogida en el Plan Energético de Andalucía para incrementar hasta el 15% la aportación de las energías renovables al consumo energético de la comunidad autónoma.
El documento aprobado hoy también establece la creación del Centro de Iniciativas para la Producción Limpia, que se encargará de fomentar la reducción en origen de todo tipo de residuos en colaboración con la empresa privada.
En el capítulo de sociedad del conocimiento, el Pama prevé inversiones de 150 millones de euros con el fin de desarrollar, entre otros proyectos, la dotación de equipos informáticos para el cuerpo de Agentes de Medio Ambiente y la ampliación del servicio de teleadministración en la Consejería de Medio Ambiente, que actualmente ofrece ya la posibilidad de realizar 12 trámites administrativos a través de Internet.
En cuanto a la educación ambiental, el principal objetivo se dirige a incrementar de 20.000 a 26.000 el número de voluntarios y alcanzar una mínimo anual de 3.250 actividades de participación ciudadana.
Finalmente, en el área de gestión integrada del litoral, el documento consigna 47 millones de euros para la realización de medio centenar de proyectos de regeneración ecológica a lo largo de la costa andaluza, así como de iniciativas de mejora de la calidad ambiental y mantenimiento de la diversidad biológica en el medio marino.
Balance
El plan de medio ambiente aprobado hoy por el Consejo de Gobierno sustituye al desarrollado desde 1997, el primero de ámbito autonómico que se adoptó en España y cuya inversión pública ha alcanzado los 2.116 millones de euros (un 11% más de lo inicialmente previsto).
Durante el periodo del primer Pama, los vertidos incontrolados de residuos urbanos se redujeron en Andalucía desde el 17,02% al 2,48% del total generado y el número de plantas de recuperación y compostaje se duplicó, al pasar de seis a 12. La Junta clausuró 136 vertederos incontrolados, lo que supuso la regeneración de más de 980.000 metros cuadrados de terrenos. Por su parte, la dotación de depuradoras de aguas residuales urbanas pasó de 176 a 431 y los núcleos urbanos atendidos de 265 a 642.
El número de espacios naturales protegidos aumentó de 87 a los 145 actuales, con más de 130.000 hectáreas de nueva superficie protegida. Especialmente significativa fue sido la política de protección desarrollada en los entornos de las ciudades, donde los parques perirubanos declarados pasaron de cuatro a 19. También se creó la figura del monumento natural, que actualmente cuenta con 35 enclaves repartidos por las ocho provincias andaluzas. Además, la Junta construyó 84 nuevos equipamientos de uso público en toda la red de espacios naturales.
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