El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del manifiesto elaborado por las entidades gitanas y aprobado por el pleno del Consejo Andaluz del Pueblo Gitano con motivo de la celebración el 8 de abril del Día Internacional del Pueblo Gitano. El manifiesto remarca el impulso, por parte del citado consejo, de un protocolo de actuación institucional contra el antigitanismo para dar una respuesta social y jurídica rápida y efectiva ante situaciones de discriminación colectiva y actos racistas que dañan la convivencia y menoscaban gravemente la imagen social gitana.
Asimismo, el texto destaca las numerosas aportaciones de los gitanos y de lo gitano al acervo cultural de Andalucía, que han enriquecido el patrimonio histórico y artístico de esta tierra, al tiempo que recoge las reivindicaciones del pueblo gitano en materia educativa, de vivienda y empleo.
Texto íntegro de la declaración institucional de las entidades gitanas del Consejo Andaluz del Pueblo Gitano con motivo del 8 de abril de 2024, Día Internacional del Pueblo Gitano:
El 8 de abril se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Pueblo Gitano. La fecha recuerda la celebración del Primer Congreso Mundial Gitano, que tuvo lugar en Londres un 8 de abril de 1971. Un hito histórico para nuestro Pueblo en el que se oficializaron algunos de nuestros más relevantes símbolos identitarios: la bandera gitana, azul y verde con una rueda roja; el himno Gelem, Gelem, que recuerda en su letra los horrores del Holocausto; el idioma romanó como lengua común y el endónimo “romaní” para designar el conjunto de todas las comunidades gitanas del mundo. Es, por tanto, un día de celebración de la gitanidad, un día para recordar la historia y el devenir de un Pueblo que honra a sus antepasados y rinde homenaje a las víctimas de las crueles persecuciones sufridas durante siglos por toda Europa y también en esta tierra.
Con la llegada de la democracia en nuestro país, el Pueblo Gitano ha ido alcanzando cuotas de igualdad y ha mejorado sus condiciones de vida. Sin embargo, son muchos los retos todavía pendientes. Con el claro propósito de seguir avanzando, el 23 de noviembre de 2022 se instituyó el Consejo Andaluz del Pueblo Gitano, a través del decreto 253/2021 de 16 noviembre. Dicho decreto creó este órgano colegiado de participación social de la Administración de la Junta de Andalucía, de carácter consultivo, que dentro de sus competencias asesora al gobierno de nuestra comunidad en aquellas políticas que buscan acabar con las desigualdades y conseguir una igualdad de oportunidades real y efectiva para todos. Es por esto que, desde el Consejo Andaluz del Pueblo Gitano, se busca implementar acciones específicas que reviertan las desigualdades sociales de la población gitana.
La brecha que separa a la gran mayoría del Pueblo Gitano de la población en su conjunto muestra la desventaja social en la que viven muchas familias gitanas andaluzas, situaciones impropias de nuestro estado de derecho que proclama como uno de sus principales pilares la igualdad de oportunidades. Es por esto por lo que aplaudimos que desde la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad se hayan iniciado los pasos para la elaboración del II Plan de Inclusión para la Comunidad Gitana.
Deseamos que dicho plan contenga intervenciones urgentes con la debida intensidad y escalado con adecuado presupuesto específico para afrontar los retos todavía pendientes en los distintos ámbitos que aún frenan la incorporación plena del pueblo gitano. El acceso a una vivienda digna es una condición esencial para la promoción e integración social de cualquier persona. Sin embargo, hoy la población gitana continúa siendo uno de los grupos sociales más afectados por el chabolismo. Se estima que casi 6.000 personas viven en más de mil chabolas, un número perfectamente erradicable porque existen presupuestos específicos para ello, solo hace falta voluntad política para aplicarlos. Este plan también debe contar con medidas para acabar con la infravivienda. Se estima que en España en 2022 había 23.000 personas viviendo en 4.500 infraviviendas. En las aulas está el futuro y la desigualdad educativa perpetúa la pobreza y la exclusión.
El 60% del alumnado gitano no termina la ESO frente al 4% de la población general. Teniendo en cuenta que el lugar de residencia supone uno de los factores principales para la escolarización, ello conlleva que existan aulas con una alta concentración de alumnado gitano con gran descompensación educativa y/o en exclusión social. Es por esto por lo que el plan debe contener medidas integrales para mejorar dichos aspectos.
En el área en la que no podemos hablar de avances e incluso podemos hablar de retrocesos es el empleo. La tasa de desempleo entre población gitana triplica la general y tan sólo el 7,4% de la población activa de etnia gitana tiene un empleo asalariado fijo. Todos sabemos que la incorporación al empleo es absolutamente clave en la lucha contra la exclusión social y la discriminación. Por esto es necesario que el plan contenga medidas activas para mejorar la empleabilidad, con especial atención a la juventud gitana. Todas estas políticas deben tomar en cuenta la perspectiva de género.
Las entidades somos muy conscientes de que las políticas que no cuentan con el apoyo presupuestario necesario no se traducen en cambios y se quedan en promesas. Nuestras esperanzas están puestas en que este plan indique claramente el progreso que quiere generar y que esté dotado de recursos que coincidan con sus ambiciones.
Desde el Consejo seguimos profundamente preocupados por el antigitanismo y sus manifestaciones violentas. Estamos impulsando la creación de un protocolo de actuación institucional contra el antigitanismo que busca dar una respuesta social y jurídica rápida y efectiva ante situaciones de discriminación colectiva y actos racistas que dañan la convivencia y menoscaban gravemente la imagen social gitana. El protocolo que se está actualmente elaborando busca acordar y establecer la actuación institucional de las entidades locales, ayuntamientos, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, ONGs, medios de comunicación y demás agentes implicados, ante incidentes racistas, xenófobos y antigitanos que se pongan en su conocimiento directo, se den entre agentes privados o públicos y hayan tenido lugar en un término municipal andaluz, con la finalidad de ofrecer una respuesta adecuada y proporcionada a las consecuencias que haya producido dicho acto en la/s víctima/s y en la convivencia comunitaria.
El Día Internacional del Pueblo Gitano es un día especial para condenar y denunciar la vulneración de nuestros derechos, pero también es un día para celebrar y reivindicar la singularidad y los valores de la gitanidad en pie de igualdad con el resto de la sociedad de la que formamos parte. Seis siglos de historia compartida nos muestran la imbricación de la cultura gitana con la andaluza. Las numerosas aportaciones de los gitanos y de lo gitano al acervo cultural de Andalucía han enriquecido el patrimonio histórico y artístico de esta tierra.
El 8 de abril es el día en el que los gitanos de todo el mundo nos acercamos a ríos a poner flores y velas en honor a nuestros antepasados y miramos al futuro con la esperanza de que -como dice el proverbial deseo romaní- la Salud y la Libertad nos acompañen a todos en los caminos que necesariamente hemos de recorrer juntos.