SESIÓN DEL

La Junta lidera el primer pacto andaluz por la conciliación, con 54 medidas transversales

El acuerdo, firmado con la FAMP, integra un decálogo por la corresponsabilidad para alcanzar la igualdad real y efectiva

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la firma del primer Pacto Andaluz por la Conciliación y la Corresponsabilidad suscrito entre la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) con el objetivo de favorecer una igualdad real y efectiva.

El pacto, que cuenta con 54 medidas transversales y 42,9 millones de euros para la implementación de las actuaciones durante 2024, nace de la defensa de la conciliación laboral, personal y familiar como herramienta necesaria para alcanzar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres y del acuerdo con las entidades locales como administración pública más cercana a la ciudadanía, a través de la FAMP.

Además, este pacto integra el Decálogo por la Conciliación y la Corresponsabilidad en virtud del cual ambas partes se comprometen al diseño de estrategias transversales y a la implementación de actuaciones que orienten el desarrollo de recursos, prestaciones y servicios para posibilitar la conciliación y la corresponsabilidad. Se trata de aunar voluntades, visiones y esfuerzos en torno a un instrumento abierto y dinámico al que podrán adherirse entidades públicas y privadas y agentes sociales y económicos.

De este modo, se impulsa con la administración pública más cercana a la ciudadanía, como son las entidades locales, el diseño de estrategias transversales y actuaciones que orienten el desarrollo de recursos, prestaciones y servicios que favorezcan la conciliación y faciliten la corresponsabilidad. De esta forma se pretende llegar a los 785 ayuntamientos andaluces para convertirlos en auténticos agentes de la conciliación.

Así, teniendo en cuenta que la conciliación es hoy el primer desafío para las familias andaluzas y el mayor obstáculo para la consecución de la igualdad real y efectiva, con este pacto se persigue un cambio de cultura y situar a la persona en el centro de la acción con la finalidad de abordar la idea que los cuidados de menores, mayores y personas en situación de dependencia han de recaer siempre en la mujer, la cual juega un doble papel como principal cuidadora y plenamente incorporada al mercado laboral.

Por todo ello, el Pacto andaluz por la Conciliación y la Corresponsabilidad recoge un decálogo como marco de actuación entre la Junta de Andalucía y la FAMP. La primera de las medidas incide en situar a las personas en el centro de su acción y persigue un cambio de cultura en el que es necesario el compromiso y la implicación de los poderes públicos, los agentes sociales y económicos y la ciudadanía andaluza. El segundo punto destaca que la conciliación de la vida laboral, personal y familiar se concibe como uno de los grandes retos del Estado del Bienestar y el principal obstáculo de las mujeres para alcanzar la igualdad real y efectiva.

En tercer lugar, el decálogo asegura que el cambio de cultura que se busca supone abandonar la idea de que los cuidados de personas menores, mayores y en situación de dependencia hayan de recaer siempre en la mujer, responsable en exclusiva de un doble papel: principal cuidadora familiar y plenamente incorporada al mercado laboral. Posteriormente, señala que la conciliación de la vida laboral, personal y familiar aportará beneficios sociales: mejora de la salud integral, aumento de la natalidad, equilibro en el sistema de pensiones y, con ello, la estabilidad del Estado del Bienestar.

Familias corresponsables

El quinto punto hace alusión a que el cambio de cultura permitirá generar conciencia sobre los beneficios laborales de la conciliación, además de los sociales: aumento de la productividad, motivación del personal empleado y retención del talento. Además, en sexto lugar se remarca que los poderes públicos y las entidades privadas han de fomentar la participación de las mujeres en el ámbito laboral y profesional y la incorporación de los hombres en las tareas de cuidados y del hogar.

De igual modo, contempla favorecer una mejor ordenación del tiempo de trabajo y de los espacios públicos para hacer de la conciliación una realidad que debe ser una prioridad en la agenda pública. Los poderes públicos promoverán, además, medidas destinadas a favorecer la maternidad sin que ello suponga penalización alguna o renuncia al desarrollo de la carrera profesional de la mujer favoreciendo, de este modo, entornos laborales igualitarios y familias corresponsables.

En noveno lugar, el decálogo indica que los poderes públicos impulsarán acciones de sensibilización con el fin de crear una cultura de conciliación y corresponsabilidad que favorezca la concienciación y el compromiso de toda la sociedad andaluza y, por último, recuerda que este pacto nace con vocación de aunar voluntades, visiones y esfuerzos en torno a un instrumento abierto y dinámico al que puedan adherirse entidades públicas y privadas y agentes sociales y económicos.

 

Índice