Gestores de humedales insisten en la importancia de la actuación coordinada para su conservación
El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la celebración, del 17 al 20 de abril en el Espacio Natural de Doñana (Huelva), de un encuentro de gestores de Humedales de Importancia Internacional, promovido por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, recomendado por el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Secretaría de la Convención Ramsar o la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y en el que han participado países como Rumanía, Francia, Estados Unidos, Mauritania y España.
El principal objetivo de este encuentro fue el intercambio de información sobre los valores de cada una de las zonas, de experiencias sobre problemáticas, amenazas y riesgos que sufren estos ecosistemas a nivel local, regional y global, así como de las distintas formas de afrontarlos. Tras varias jornadas ponencias y debates, se adoptó un manifiesto (‘Declaración de Doñana: Los humedales como ecosistemas esenciales para la vida’) que recoge dos consideraciones y seis compromisos.
La primera de las consideraciones es sobre la importancia de los humedales más allá de las fronteras, considerando que representan ecosistemas singulares y complejos sobre los que se debe actuar de forma diferenciada y particular. Entre otras cuestiones, se señala que la Convención Ramsar sobre los Humedales aplica una definición amplia de los humedales, que abarca todos los lagos y ríos, acuíferos subterráneos, pantanos y marismas, pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea, manglares y otras zonas costeras, arrecifes coralinos, y ambientes artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas.
Por otro lado, el documento indica que el futuro de los humedales necesita del trabajo conjunto y coordinado para lograr el éxito, señalando sus principales amenazas y riesgos; las necesidades de inversión; la importancia de incrementar los esfuerzos de gestión tanto de humedales como de áreas protegidas; así como las propuestas para mejorar los entornos territoriales en los que se integran, los diferentes procesos de evaluación de su conservación y la comunicación y la divulgación de su realidad.
Así, en esta segunda consideración, el manifiesto incide en la importancia de la participación conjunta de todas las administraciones, tanto a nivel nacional como autonómico o local, trasladando a la sociedad la necesidad de abordar la conservación y la restauración de estos humedales en todos los procesos de planificación hidrológica y territorial.
A la vista de estas consideraciones, los participantes llegaron a seis compromisos, entre los que se encuentran el trabajar decididamente en las líneas estratégicas definidas; mantener e impulsar las relaciones abiertas que permitan compartir información, experiencias y propuestas para la gestión; explorar nuevas fórmulas de colaboración de forma bilateral y multilateral entre los diferentes humedales; utilizar las experiencias compartidas como argumentario justificativo del éxito de las iniciativas de gestión que se planteen; constituir un grupo de trabajo de gestores Humedales de Importancia Internacional que continúe trabajando en los asuntos identificados; y abrir la iniciativa a otros humedales y trasladarla a las diferentes instituciones nacionales e internacionales.