SESIÓN DEL

Más de 700 andaluces participan en la campaña de sensibilización ante el cáncer de piel

El objetivo era promover su detección precoz y sensibilizar a la ciudadanía sobre los riesgos de la radiación ultravioleta

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la campaña de sensibilización y detección precoz del cáncer de piel desarrollada por la Consejería de Salud y Consumo de manera simultánea en las ocho provincias andaluzas en la que participaron más de 700 personas. Su objetivo era promover la detección precoz del cáncer de piel, uno de los de mayor incidencia en Andalucía, a través del chequeo cutáneo de la comunidad general, así como sensibilizar a la población de los riesgos de la radiación ultravioleta en la salud e impulsar hábitos saludables de exposición solar. Así, se realizaron 599 chequeos y se detectaron 31 casos sospechosos de cáncer de piel.

Según algunos estudios epidemiológicos, los hábitos de fotoprotección solar de los andaluces son deficientes y las tasas de quemadura solar elevada, particularmente entre los adolescentes, en torno al 75%, lo que convierte a Andalucía en la comunidad que más casos de cáncer de piel registra y donde las tasas de muerte por cáncer de piel son más elevadas. Ante ello, esta campaña entronca con la importancia que tiene para el Gobierno andaluz la mejora de la salud de la ciudadanía andaluza en general y específicamente del colectivo de personas que pueden sufrir o sufren cáncer de piel, así como con el fuerte compromiso con el cumplimiento y el seguimiento de todos los objetivos y acciones de la Estrategia de Cáncer de Andalucía.

Dirigida a la población general, la campaña ha prestado especial atención a las personas más vulnerables al daño solar y al desarrollo de cáncer de piel, como son las personas de edad avanzada, las que, con piel clara (fototipos I y II) trabajan al aire libre, practican deporte o realizan alguna otra actividad en el exterior; personas con más de 50 lunares, lunares de gran tamaño o lunares de nacimiento; personas con antecedentes personales de cáncer de piel o familiares de melanoma; con enfermedades genéticas como albinismo o xeroderma pigmentoso; trasplantadas en tratamiento inmunosupresor o en tratamiento oncológico o con algún signo de alarma de cáncer de piel.

La campaña se ha organizado con la participación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y con el asesoramiento del proyecto ‘Soludable’, y ha contado además con la colaboración de sociedades científicas y colegios profesionales de Andalucía vinculados a esta patología como la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM), el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF).

Gracias a esta colaboración, la población ha encontrado equipos multidisciplinares que le ha realizado una atención personalizada y multidisciplinar. De este modo, los especialistas en Dermatología y Medicina de Familia realizaron un chequeo cutáneo con dermatoscopio, informando sobre cualquier sospecha de malignidad.

Por su parte, el personal de enfermería ofrecía un consejo sanitario explicando los factores de riesgo e instruía a los usuarios sobre cómo realizar autochequeo cutáneo y reconocer los signos de alarma del cáncer de piel. El personal de farmacia realizó un asesoramiento personalizado sobre fotoprotección tópica y oral, enseñando además a interpretar los envases de cremas fotoprotectores e información sobre cómo aplicaros correctamente, además de repartir muestras gratuitas de fotoprotectores.

El voluntariado invitó a los participantes a realizar una encuesta final de satisfacción y de intención de cambio de conducta. La Unidad de Investigación del Hospital Universitario Costa del Sol realizará un análisis estadístico descriptivo con los datos que se extraigan de la campaña. Todo esto culminará en un informe de resultados que se divulgará en medios de comunicación y en las redes sociales. Además, se comunicarán en reuniones científicas y congresos, así se publicarán en revista biomédicas de ámbito nacional e internacional.

En concreto, las localizaciones en las diferentes provincias fueron el paseo marítimo de la playa El Palmeral, junto al monumento al Pescador (Almería), la glorieta Ana Orantes (Cádiz), la piscina Fuensanta (Córdoba), el patio del Ayuntamiento (Granada), el salón de Chimeneas de la Casa Colón (Huelva), la piscina de la Fuentezuelas (Jaén), la playa de los Boliches (Fuengirola) y la piscina del Centro Deportivo Hytasa (Sevilla).

La incidencia del cáncer de piel va en aumento en todo el mundo a un ritmo de un 3-8% anual. En esta tendencia están involucrados diversos factores como la reducción de la capa de ozono, el envejecimiento de la población y el cambio de los estilos de vida y no existen indicios de que vaya a disminuir en los próximos años. Se estima que una de cada seis personas desarrollará un cáncer de piel a lo largo de su vida. Sin embargo, sus causas son evitables y prevenibles.

La exposición a las radiaciones ultravioletas del sol es la principal causa evitable de cáncer de piel, tanto melanoma como no melanoma. Desde el punto de vista epidemiológico se reconocen dos patrones de exposición solar de riesgo: un patrón agudo e intermitente, recreativo (baños de sol en la playa y deportes al aire libre), que se asocia a un riesgo incrementado de melanoma y carcinoma basocelular; y otro patrón crónico y acumulativo, profesional (trabajos al aire libre), que se vincula a un riesgo aumentado de carcinoma espinocelular.

Las quemaduras solares son el principal factor de riesgo de cáncer de piel, especialmente cuando ocurren en la infancia o en la adolescencia. Por otro lado, las cabinas de bronceado artificial se han relacionado con un riesgo incrementado de melanoma de hasta un 75% entre las personas que inician su uso antes de los 35 años. Por otra parte, existen factores genéticos o constitucionales que incrementan el riesgo de padecer cáncer de piel tales como el color de la piel-pelo-ojos (piel clara-pelo rubio o pelirrojo-ojos azules), fototipo cutáneo (fototipos I y II de Fritzpatrick), número y tipo de lunares (más de 50 nevus, nevus atípicos, nevus congénitos), antecedentes familiares y personales de melanoma, antecedentes personales de cáncer de piel no melanoma, ciertas enfermedades genéticas (albinismo, xeroderma pigmentoso, síndrome de Gorlin…), y estados crónicos de inmunosupresión (trasplantados renales, tratamientos oncológicos...). En torno al 50% de los melanomas y hasta el 90% de los carcinomas cutáneos (carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular) podrían prevenirse con unos hábitos saludables de fotoprotección desde la infancia y a lo largo de toda la vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el tiempo de exposición solar a mediodía, resguardarse a la sombra, proteger la piel y los ojos empleando sombreros, gafas de sol, prendas de vestir cubrientes y cremas solares apropiadas a cada tipo de piel. Además, aconseja beber abundante agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes. Del mismo modo, deberán extremarse las precauciones en situaciones de vulnerabilidad individual (infancia, senectud, embarazo, tipo de piel, historia de cáncer de piel o enfermedades predisponentes) o riesgo medioambiental (valor de UVI de 8 o más, nubosidad, viento, radiación refleja). Por otra parte, debe evitarse el uso recreativo de las lámparas de rayos UV.

 

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