El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la evaluación final de la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud Laboral en el Trabajo 2017-2023, que, tras una inversión de 26,02 millones de euros, ha supuesto el desarrollo de 260 actuaciones y una reducción del índice de incidencia de la siniestralidad laboral en los asalariados andaluces de un 13,11% en este periodo.
La Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud Laboral en el Trabajo es un instrumento de planificación, programación, coordinación, impulso, seguimiento y evaluación de la política de la Junta de Andalucía en materia de seguridad y salud en el trabajo y control de la siniestralidad laboral, diseñada inicialmente para el período 2017-2022, y que, debido a la pandemia, prorrogó su desarrollo al ejercicio 2023.
Su implantación se ha realizado mediante tres planes de actuación de ámbito bienal (salvo el segundo, que se prolongó un año más por la pandemia por el Covid-19), en los que ha primado siempre la adaptación al contexto preventivo de Andalucía. El informe de evaluación final se presentó el 22 de julio en la sesión plenaria del Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales.
Como impacto en la reducción de la siniestralidad, el informe final recoge que en el periodo de aplicación de las medidas de la estrategia se ha producido un descenso del índice de incidencia de la siniestralidad en jornada de trabajo para las personas asalariadas de un 13,11% entre 2017 y 2023. Asimismo, ha mejorado la convergencia de los datos andaluces con la media nacional, de tal forma que en 2017 el índice de incidencia era un 13,89% superior al registrado a nivel estatal, porcentaje que se ha reducido en 2023 al 8,45%.
Esta mejoría en los datos se ha producido sobre todo en los accidentes de trabajo leves y graves, pero en el caso de los mortales se han producido picos importantes en 2021 (155 fallecimientos, 34 de ellos in itinere) y 2022 (151, con 30 accidentes mortales in itinere), lo que ha llevado a la Junta de Andalucía a aprobar un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral en Andalucía, cuyas medidas han complementado a las del III Plan de Actuación de la Estrategia. No obstante, las cifras de accidentes mortales fueron bastante más reducidas en 2023, con 116 accidentes mortales (22 de ellos in itinere), y un índice de incidencia mortal en jornada levemente inferior.
En total, la aplicación de esta actuación estratégica ha supuesto la puesta en marcha de 260 actuaciones, con una mayor presencia de medidas centradas en el objetivo 1, destinado a mejorar las condiciones de seguridad y salud laboral y que ha absorbido el 67% del presupuesto. Entre los principales resultados están las 34.768 visitas de comprobación y asesoramiento a 16.428 empresas o las 68 campañas y programas de asesoramiento, divulgación o sensibilización en materia de seguridad y salud en el trabajo.
La formación ha estado también muy presente en los planes de actuación, con 783 cursos en prevención de riesgos laborales y 23.312 participantes, labor que se ha desarrollado paralelamente a las actuaciones de información y sensibilización, en las que han sido muy protagonistas los ocho centros de Prevención de Riesgos Laborales, y que han contado con 1.641 jornadas y casi 70.000 participantes.
Especialmente relevantes han sido también las líneas de incentivos dirigidos a pymes y autónomos para mejorar su seguridad laboral mediante inversiones en nuevo equipamiento, maquinaria, medidas de protección o mejoras de la planificación en seguridad laboral. En total se han desarrollado cinco convocatorias de subvenciones, que han supuesto la concesión de 1.587 ayudas por un importe total de 16.372.715 euros. Con respecto a la línea de incentivos a pymes para la realización de proyectos y actividades de mejora de la integración de la prevención de riesgos laborales, se han concedido otras 90 ayudas con un presupuesto de 581.919 euros. Por último, cabe subrayar la labor divulgativa de la estrategia, con la realización y publicación de 111 estudios de prevención de riesgos laborales y 95 guías y recursos de consulta.
La estrategia contenía cuatro objetivos generales, 13 ejes y 57 líneas de actuación. Entre sus objetivos figuraba la mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral de las personas trabajadoras en Andalucía, prestando una atención preferente a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, las lesiones de tipo músculo-esquelético, la seguridad vial en el ámbito laboral, las patologías no traumáticas y la salud psicosocial; la mejora de la gestión preventiva en las empresas andaluzas; la mejora de la eficacia del sistema de seguridad y salud en el trabajo; o la consolidación de la cultura preventiva en la sociedad andaluza.
Su diseño se abordó en el marco del diálogo social con empresarios y sindicatos a través del Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, y ha contado también con la participación del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, el conjunto de consejerías del Gobierno andaluz y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Actualmente, se encuentra en fase muy avanzada el borrador de la nueva estrategia.