El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento sobre el inicio de la tramitación, por parte de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, de los proyectos de decreto por los que se aprueban diez nuevos planes de Mejora de la Calidad del Aire de diversas zonas de Andalucía. Estos planes forman parte de la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire, con el objetivo abordar la contaminación atmosférica en áreas específicas que han superado los niveles de contaminantes establecidos en la legislación vigente.
La calidad del aire en Andalucía es una preocupación principal para la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, debido a los efectos nocivos que la contaminación tiene sobre la salud de la población y el medio ambiente. A pesar de que en los últimos años se ha observado una tendencia a la baja en los niveles de contaminantes, como las partículas en suspensión, los óxidos de nitrógeno y el ozono, la comunidad autónoma sigue haciendo frente a retos particulares debido a sus características climatológicas, como la alta insolación, la falta de lluvias, la estabilidad atmosférica y la proximidad al continente africano. Estas condiciones agravan la situación en comparación con otras regiones europeas.
La Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera, otorga a las comunidades autónomas la responsabilidad de evaluar la calidad del aire en su territorio, estableciendo objetivos más estrictos que los nacionales si lo consideran necesario, y adoptar planes y programas que aseguren el cumplimiento de los objetivos de calidad del aire. Esta ley, junto con el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, que regula la mejora de la calidad del aire, obliga a las administraciones a actuar en aquellas áreas donde los objetivos y umbrales de contaminantes sean superados, estableciendo planes específicos para corregir esta situación.
En Andalucía, la Ley 7/2007, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, y el Decreto 239/2011, de 12 de julio, que regula la calidad del medio ambiente atmosférico, establecen las bases para la creación de estos planes, con la colaboración entre administraciones públicas y actores económicos. Estos planes son fundamentales para cumplir con los límites establecidos a nivel nacional y europeo, y se alinean con las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a la calidad del aire.
De esta forma, los diez planes de mejora de la calidad del aire abarcarán diversas zonas de la comunidad, como la Bahía de Cádiz (Cádiz, Chiclana de la Frontera, Chipiona, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Puerto Real, Rota, San Fernando y Sanlúcar de Barrameda); Málaga y Costa del Sol (Benalmádena, Casares, Estepona, Fuengirola, Málaga, Manilva, Marbella, Mijas, Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Torremolinos); los núcleos poblacionales de 50.000 a 250.000 habitantes; Sevilla y su Área Metropolitana (Albaida del Aljarafe, Alcalá de Guadaíra, Almensilla, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Camas, Castilleja de Guzmán, Castilleja de la Cuesta, Coria del Río, Dos Hermanas, Espartinas, Gelves, Gines, La Algaba, La Puebla del Río, Los Palacios y Villafranca, Mairena del Aljarafe, Olivares, Palomares del Río, Salteras, San Juan de Aznalfarache, Santiponce, Sevilla, Tomares, Umbrete, Utrera, Valencina de la Concepción y Villanueva del Ariscal); Villanueva del Arzobispo y su entorno (Castellar, Iznatoraf, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo); nuevas zonas rurales y las zonas industriales de Bailén (Bailén y Villanueva de la Reina); de la Bahía de Algeciras (Algeciras, La Línea de la Concepción, Los Barrios y San Roque); de Carboneras (Carboneras y Níjar) y de Huelva (Aljaraque, Gibraleón, Huelva, Moguer, Niebla, Palos de la Frontera, Punta Umbría y San Juan del Puerto).
Estos planes de mejora tienen objetivos como la reducción de los niveles de contaminación, estableciendo objetivos específicos de reducción de contaminantes para cumplir con los valores límite establecidos por la legislación vigente y con los objetivos contemplados en la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire. Asimismo, se centran en la identificación de las principales fuentes de emisión responsables de la superación de los valores límite o los valores objetivos de calidad del aire y establecen acciones específicas en las zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes regulados superen dichos valores límite u objetivos. Igualmente, prevén medidas preventivas para evitar que se superen nuevamente los valores límite en el futuro.
Cada plan incluye una serie de medidas adaptadas a las necesidades de la zona afectada. Estas pueden agruparse en áreas, como la destinada al tráfico rodado, donde se fomentará el uso de vehículos eléctricos, la reducción de emisiones por vehículo, la mejora de las infraestructuras y la disminución del volumen de tráfico motorizado. En cuanto al tráfico marítimo y ferroviario, se impulsará la conexión eléctrica de buques en puerto y se promocionará el uso de energías limpias en el transporte marítimo y ferroviario. Sobre el sector residencial, comercial e institucional, se potenciará la aplicación de normativas de diseño ecológico y la rehabilitación energética de viviendas.
Al respecto de la agricultura y el sector forestal, contempla la limitación de la quema de residuos agrícolas y el fomento de buenas prácticas agrícolas que minimicen las emisiones. En relación con la industria y la construcción, se impulsará la aplicación de las mejores técnicas disponibles en instalaciones industriales y control ambiental en actividades de construcción y demolición. Por último, estos planes persiguen involucrar a toda la ciudadanía con campañas de prevención y sensibilización.
La implementación de estos diez planes de Mejora de la Calidad del Aire es un paso decisivo en el compromiso de la Junta de Andalucía con la protección del medio ambiente y la salud pública. A través de la adopción de estas medidas, se espera una reducción significativa de los niveles de contaminación en las zonas afectadas, beneficiando tanto a la población como al entorno natural.
La tramitación de estos planes se ha llevado a cabo con un alto grado de participación, publicidad y transparencia. Durante los meses de marzo y mayo de 2024, se celebraron jornadas de presentación en cada una de las provincias afectadas, abiertas al público y a cualquier persona interesada. Estas jornadas permitieron debatir y analizar el contenido de los planes, garantizando que las medidas adoptadas cuenten con el respaldo y conocimiento de los actores involucrados.