LA JUNTA INICIA OBRAS DE EMERGENCIA EN EL ANFITEATRO ROMANO DE ITÁLICA
La Consejería de Cultura acaba de iniciar obras de emergencia en el Anfiteatro Romano del Conjunto Arqueológico de Itálica, en Santiponce (Sevilla), con el fin de corregir el deterioro observado en distintas partes del edificio. La consejera de Cultura, Rosa Torres, ha informado hoy al Consejo de Gobierno acerca de este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 295.339 euros y un plazo de ejecución aproximado de ocho meses.
Las obras se centrarán en reparar la rotura y vuelco de diversas masas de hormigón romano, fundamentalmente trozos de graderío en la zona de la entrada principal que han quedado apoyados unos sobre otros en situación inestable, con bóvedas y arcos parcialmente destruidos. Asimismo, la pérdida de los elementos de revestimiento ha dejado la estructura interior del hormigón romano a base de cal, arena y áridos en contacto con los agentes atmosféricos, con la consiguiente disgregación del material.
Entre los trabajos urgentes que se han iniciado para frenar estos daños, destacan el cosido de grietas y fisuras en bóvedas y graderíos, el rejuntado con mortero de cal de los huecos en la mampostería, la recuperación de los apoyos de muros y bóvedas, la protección de los cortes de tierra en zonas sin excavar y el revestimiento con mortero de cal de las superficies más expuestas a la erosión.
Las zonas más afectadas son el lado sur de la entrada este y algunos lugares del graderío y de las galerías perimetrales. El deterioro, que se agrava por la incidencia del agua de lluvia y del viento en las grietas y oquedades abiertas, es consecuencia de la explotación que durante siglos se ha hecho del edificio como cantera de materiales de construcción. A diferencia de la mayor parte de las edificaciones de Itálica, el anfiteatro ha permanecido siempre a la vista desde la época romana hasta la actualidad, lo que ha facilitado este expolio.
El Anfiteatro de Itálica es uno de los mayores del Imperio Romano y el más grande de Hispania, con capacidad para unos 25.000 espectadores. El graderío estaba formado por tres niveles, de los que actualmente se conservan parcialmente los dos inferiores. En el centro de la arena existe una gran fosa que, cubierta por una estructura de madera, se empleaba como zona de servicio para los espectáculos de gladiadores y fieras.