LA JUNTA DECLARA MONUMENTO EL MUELLE DE LA COMPAÑÍA RIOTINTO DE HUELVA
El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, el Muelle o Cargadero de Mineral de la Compañía Riotinto, situado en el puerto de Huelva y levantado entre 1874 y 1876 por los ingenieros ingleses Georges B. Bruce, Thomas Gibson y Martin Ridley.
Esta construcción, representativa de la arquitectura industrial de la segunda mitad del siglo XIX e importante elemento de la historia económica y social de la ciudad, constituía el término del ferrocarril que transportaba el cobre de las minas de Riotinto hasta Huelva. Con una longitud total de más de un kilómetro, la mitad de su trazado discurre sobre tierra y la otra mitad sobre la ría del Odiel.
El muelle se inicia con un tramo de 238 metros de vía única cimentada en un terraplén de tierra sobre hormigón y ladrillo y continúa, en los siguiente 225 metros, con un viaducto de madera sobre pórticos pareados. Después se alza sobre grupos de dobles hileras de cuatro pilares de hierro. Al adentrarse en la ría se aleja unos 200 metros de la orilla para trazar seguidamente una amplia curva de 200 metros de radio y culminar con un nuevo tramo recto de 170 metros, sobre el que se situó hasta 1990 el embarcadero.
La instalación industrial declarada hoy monumento, que fue construida por encargo de la compañía británica Río Tinto Company Limited, simbolizó la transformación de Huelva desde su condición de población pesquera a capital mundial de la exportación del mineral de cobre.
Tras casi un siglo de actividad, el muelle dejó de funcionar en 1974. En ese año se destruyeron unos 50 metros de su estructura metálica en tierra y se inició un proceso de abandono en el que no faltaron amenazas de derribo.
La declaración de Bien de Interés Cultural aprobada hoy establece un entorno de protección alrededor del monumento con el fin de asegurar su adecuada percepción. Este espacio, ubicado en su mayor parte en suelo no urbano y en la zona fluvial, se extiende por el norte hasta la Avenida del sur y por el este hasta la Estación Ferroviaria de Sevilla, mientras que hacia el sur se abre en dirección suroeste para garantizar la vista de la amplia curvatura que traza el muelle en el Odiel.
También se ha delimitado una zona de protección fluvial para evitar que las plataformas sumergidas que soportan el cargadero puedan verse dañadas por la alteración de las condiciones del fondo de la ría.