Las fiestas de primavera de la emigración andaluza

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Código de referencia: AGA, Direcc. Gral. de Emigración, fotos nº 2457, 1908 y 1945.
Título: Fotografías de las fiestas de primavera en las Casas Andaluzas de México (Feria de Abril), Puerto Rico (Cruz de Mayo) y Getafe (Romería del Rocío).
Fecha: 1986-1990

La emigración andaluza

A lo largo del tiempo, las mujeres y hombres de Andalucía se han visto en la necesidad de emigrar por la carencia de libertades políticas o por cuestiones económicas, laborales, culturales o sociales.

A las motivaciones de cariz económico que favorecieron la primera emigración y que dieron lugar, entre otras, a la fundación de la Agrupación Andaluza de Rosario en la República Argentina en 1915, siguieron otras de carácter político. Así, las comunidades andaluzas en América acogieron a los primeros andaluces en el exilio, siendo éste el origen de las primeras agrupaciones en México o Argentina, pero también en Francia, Alemania, Reino Unido y Suiza, ya en la década de los años cuarenta y cincuenta.

Desde mediados del siglo XX, la precariedad de una agricultura que no requería mano de obra para las faenas agrícolas, unida a la consolidación del proceso de industrialización en Cataluña y el País Vasco, demandantes de trabajadores, supuso la aparición de nuevos flujos migratorios con destino a estos núcleos industrializados. Alrededor de dos millones de personas salieron de Andalucía, dejando atrás sus pueblos de origen.

Las Comunidades Andaluzas

Los andaluces que emigraron tuvieron que enfrentarse a costumbres y culturas diferentes y, en no pocas ocasiones, sortear barreras idiomáticas. Para dar respuesta a ese sentimiento de desarraigo se aglutinaron en torno a peñas y asociaciones, destacándose el movimiento asociativo andaluz en Cataluña, así como en Madrid, País Vasco o Valencia. Se empiezan a crear Casas de Andalucía, Peñas Flamencas y Hermandades en América, Europa y en el propio territorio nacional. Convirtiéndose estos centros en punto de encuentro a donde acudir tras la jornada laboral, y en eficaces instrumentos para fortalecer las señas de identidad, mantener vivos los vínculos con Andalucía y facilitar su integración en los diferentes lugares de acogida. A su vez, este asociacionismo se convierte en portavocía de los emigrantes andaluces, tanto ante las autoridades andaluzas como las locales, para la defensa de sus intereses culturales y para la creación de medidas que faciliten el regreso de aquellos que lo deseen a sus lugares de origen.

Las Asociaciones y la Administración Andaluza

Pronto estos colectivos obtienen un reconocimiento a la importante labor social y cultural que desarrollan. El Gobierno de Andalucía aprobó en 1986 la Ley de Reconocimiento de las Comunidades Andaluzas asentadas fuera del Territorio Andaluz, instrumento que hace efectivo el derecho a compartir la vida social y cultural del pueblo andaluz, y que establece los cauces de participación, información, promoción cultural y apoyo social. Asimismo, es través del Consejo de Comunidades Andaluzas, punto de encuentro de las asociaciones con la Administración Autonómica, donde se exponen las aspiraciones, iniciativas y sugerencias para la acción política del Gobierno Andaluz.

En la actualidad existen 380 Comunidades Andaluzas y 11 Federaciones de Comunidades Andaluzas reconocidas por la Junta de Andalucía en diferentes lugares del mundo. Comunidades que integran a personas de distintas generaciones, ideologías y estatus social, y que comparten proyectos comunes basados en la salvaguarda del importante legado cultural que recibieron de sus antepasados, preservando su identidad.

Manifestaciones identitarias: las fiestas de primavera

En todas partes, los miembros de las comunidades andaluzas se han esforzado por mantener vivos los vínculos con la sociedad andaluzaa través de actividades culturales de diverso tipo a lo largo del año. Especial importancia adquieren las jornadas previas al 28 de febrero, Día de Andalucía, y entre ellas, y sobre todo, las Fiestas de Primavera, como parte importante de su patrimonio y de su identidad cultural.

Fiestas de primavera

En la fiesta de La Cruz de Mayo, las asociaciones de emigrantes montan su Cruz con todos los elementos típicos de esta celebración; bien dentro de locales, en una carpa o en alguna plaza de la localidad, llegando a veces a realizar un concurso entre las cruces instaladas.

Gran número de asociaciones andaluzas, grupos rocieros y hermandades organizan en aquellos lugares en los que residen la festividad de El Rocío, reviviendo con nostalgia la fiesta rociera. A veces estas asociaciones rocieras realizan viajes a la Aldea del Rocío. La devoción al Rocío en Cataluñaexiste ya desde 1969 a través de la creación de la Hermandad de Barcelona, reconocida como filial de la Hermandad de Almonte.

La Feria de Abril es una de las manifestaciones más palpables de la voluntad de los andaluces de no renunciar a sus orígenes. Al principio la feria se celebraba en los propios locales de las asociaciones de emigrantes. Más tarde se busca un lugar más amplio y adecuado. Paulatinamente, a causa del éxito de participación de público, se crea en Cataluña una coordinadora encargadade su organización, contando con subvenciones tanto de la Generalitat, como de la propia Junta de Andalucía.

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