El batallón de cazadores de Segorbe nº 12 de Sevilla en la guerra de Marruecos (1893-1894)
Código de referencia: AGA, Documentos varios, caja 157
Título: “Recuerdo de África. Melilla, 1893 y 1894”. El Batallón de Cazadores de Segorbe nº 12 de Sevilla en la Guerra de Marruecos
Fecha: 4 de octubre de 1893 – 29 de marzo de 1894
Características físicas: Un volumen encuadernado en cuarto, con 139 documentos
La Primera Guerra del Rif (1893-1894)
Con la expansión de los territorios en torno a las ciudades de Ceuta y Melilla tras la guerra de 1859-60, y de los incidentes armados producidos con rebeldes de las kábilas rifeñas, el gobierno español inició un programa para aumentar las defensas de estas ciudades con la construcción de una serie de puestos fortificados.
Uno de ellos, en la colina de Sidi Guariax, se emplazó “a pocos metros de la caseta de un santón, y dominando el cementerio de las vecinas kábilas”, lo que aumentó el clima de tensión y provocó la reacción insurrecta de los rifeños. El día 2 de octubre de 1893, más de 6000 nativos atacaron las defensas de Melilla, que no obstante pudo ser defendida. Sin embargo, la llamada a la guerra santa elevó considerablemente el número de los rebeldes, extendiéndose las hostilidades.
En España se produjo una importante reacción política, militar y social, desatándose una fuerte ola patriótica. Se envió a la armada como apoyo y se movilizó primero a las unidades del ejército radicadas en Andalucía y posteriormente a otras unidades más, conformando el Ejército de África que se puso a las órdenes del general Arsenio Martínez Campos, en el que destacó el entonces oficial Miguel Primo de Rivera.
Tras los avances militares se inició una intensa actividad diplomática desde comienzos del año 1894. Las conversaciones de Martínez Campos con el Sultán Muley Hassan -a pesar del escaso control político y militar del Sultán sobre el Rif- condujeron a la firma del tratado de Marrakech el 5 de marzo de 1894, por el que Marruecos pagaría a España una indemnización para reparar los daños causados por el ataque rifeño, y estableciendo una zona neutral controlada por una guardia del gobierno marroquí para defender la paz y la seguridad de toda esa área.
El día 31 de marzo de 1894 quedó disuelto el Ejército de África.
El Batallón de Cazadores de Segorbe nº 12, en Andalucía
Creado en 1856, ya participó en la Guerra de Marruecos de 1859-60, para lo que fue trasladado a Málaga desde donde fue embarcado. Tras participar en el norte de España en la Primera Guerra Carlista (1874-1876) el Batallón es destinado a la guarnición de Córdoba como parte del ejército de observación de Marruecos en Andalucía. Se instala posteriormente en Sevilla en 1892 en el Cuartel de los Terceros, en el que permaneció hasta 1899, año en que es destinado a Tarifa. Desde allí participaría en las sucesivas campañas de Marruecos.
Su participación en la Guerra del Rif
Tras el estallido de la insurrección el 2 de octubre de 1893, el Batallón es movilizado el día 4, quedando en espera de su traslado a Marruecos. El día 13, junto con otras unidades del ejército, partió en tren especial hacia Jerez, donde estuvo acuartelado por quince días. El día 28 continuó hacia Cádiz, desde donde embarcó en el vapor “San Agustín”, anclando en la costa de Melilla al atardecer del día siguiente; el desembarco fue “difícil por la hora extraordinaria, por lo picado del mar y por las precauciones que hubo que guardar a causa de los disparos que hacían los moros desde la playa inmediata”. El batallón fue a continuación instalado en el militarizado barrio del Polvorín, de Melilla.
Desde allí participó en todas las hostilidades, encuadrado en la Brigada del Ejército de Operaciones de África comandada por el general Antonio Monroy y Ruiz.
Concluidas las operaciones militares a finales del año, el Batallón fue repatriado, embarcando el día 2 de enero en el vapor francés “La Touraine” con dirección a Málaga. El Gobierno acordó que parte de las tropas evacuadas fueran distribuidas por puntos estratégicos de Andalucía, “como región más próxima a nuestras posesiones africanas, a fin de estar dispuestas para las eventualidades que puedan surgir, caso de resultar ineficaces las gestiones diplomáticas que han de poner para siempre término a las injustas y repetidas agresiones de nuestros vecinos, los bárbaros del Rif”. Así, se dispuso que el Batallón se situara en Ronda, ciudad hacia la que partió en tren especial el día 4 de enero, siendo recibido en ella triunfalmente con grandes muestras patrióticas de júbilo. Tras 22 días allí, el 26 de enero partió definitivamente hacia sus cuarteles en Sevilla.
Recuerdo de África. 1893 y 1894
Se trata de un volumen en el que se recogen 139 documentos manuscritos e impresos, además de un mapa, que reflejan en su conjunto la participación en la campaña del Batallón de Cazadores de Segorbe nº 12.
Estos documentos fueron recopilados por quien fuera su comandante, el Teniente Coronel Manuel Pérez de Junguitu y Flores, a modo de dossier o de memoria documental de esta acción militar.
Entre estos documentos se encuentran las órdenes del día del Batallón, bandos y edictos y ejemplares de prensa, así como una correspondencia diversa con mandos civiles y militares, entre los que destaca una carta de apoyo de Rafael Primo de Rivera y Sobremonte, uno de los protagonistas del pronunciamiento de Cádiz de 1868.