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Código de referencia: AGA, Fondo Pabellón de Andalucía
Título: “Andalucía de los niños” en la Exposición Universal de Sevilla 1992
Fecha: Sevilla.1989-1992
Ya durante los preparativos para la participación de Andalucía en la Expo´92 se planteó la conveniencia de dotar al Pabellón de Andalucía de un elemento anexo y complementario, dedicado especialmente a los niños, pues, entre otros motivos, serían los niños andaluces los visitantes mayoritarios al recinto de la EXPO.
Bajo la rúbrica “Andalucía de los Niños” aquella idea inicial se concibió como un posible parque de miniaturas, donde quedarían representados los principales monumentos, espacios naturales, sistemas de comunicación, etc., de Andalucía.
La iniciativa de este jardín en miniatura partió del arquitecto sevillano Ignacio Aguilar, gran conocedor y enamorado de Andalucía, que tuvo la idea de enseñar la región andaluza como si de un juego se tratara. Su propuesta fue presentada en rueda de prensa en junio de 1990, adjudicándose los trabajos a Unión Temporal de Empresas, compuesta por Auxina, Exhibit y la Factoría Andaluza.
Desde la gestación de esta idea se fueron realizando estudios y consultas a los responsables de instalaciones similares en diferentes países europeos, ya que la perdurabilidad en el tiempo, más allá de la Expo, y sus peculiares características de tipo cultural, histórico y pedagógico, ofrecían interés no solo a los niños, sino también a un amplio público mayor de 25 años.
Se realizaron visitas a parques existentes de estas características con importante atracción turística, tales como al Parque de Madurodam (La Haya), construido en 1952, así como el de Lugano (Suiza), inaugurado pocos años después. Tambiénfue visitado el Minieuropa, realizado en 1989 durante la Exposición Universal de Bruselas, y el de Window on China, inaugurado en 1984.
La configuración del Parque
El Parque de miniaturas “Andalucía de los Niños” es un espacio al aire libre junto al Pabellón de Andalucía en la EXPO 92 y la Puerta de la Barqueta, en donde se desarrolla una recreación en miniatura de Andalucía. Con él se pretende una aproximación al conocimiento de alguno de los elementos más significativos de Andalucía.
La estructura general de distribución del Parque es una interpretación sin escala del mapa de Andalucía, que reproduce de manera esquemática el perfil del litoral y de la orografía de la región, con elementos elegidos arbitrariamente dependiendo fundamentalmente de su valor paisajístico.
Se divide Andalucía en una serie de zonas orográficas (Sierra Norte de Sevilla y Huelva, Sierra Morena-Despeñaperros, Sierra de Cazorla y Segura y Sierra Nevada), donde ciudades y pueblos se ubican en sus lugares correspondientes. Aquellos, representados a través de sus edificios y espacios urbanos más significativos, y articulados de tal forma que los edificios seleccionados por su calidad artística, cultural, e industrial, reproducen la imagen general de cada población, aun cuando su posición relativa no sea la real.
Las maquetas
Las maquetas que reproducen los lugares de Andalucía aglutinan los elementos más significativos de la realidad andaluza, tanto de carácter histórico-artístico singular (Catedral de Jaén, Mezquita de Córdoba, la Alambra…), como conjuntos urbanos (Caleta y Puerto de Cádiz o el Puerto de Málaga); asimismo, están representados enclaves industriales singulares (Minas de Riotinto en Huelva o la Central de Energía Solar de Almería). Estos elementos no se encuentran aislados uno de otro, sino que, por el contrario, guardan relación entre ellos, dando la sensación de sobrevolar Andalucía, más que estar entre un montón de objetos más o menos atractivos.
El tratamiento de las maquetas, fabricadas de manera totalmente artesanal, se basa en un estudiado diseño, una reproducción detallada y una imagen realista, sin caer en un excesivo folklorismo.
Las reproducciones de los edificios, a escala 1:33, se realiza en materiales plásticos estables, adecuados al aire libre, tales como espumas rígidas de PVC y resinas sintéticas. Están provistos de un sistema de iluminación interna y de efectos de animación automáticos, que contribuyen a dar la sensación de ciudad habitada.
Las texturas y colores se basan, más que en pinturas, en resinas mezcladas con todo tipo de materiales molidos al objeto de reducir, en lo posible, la degeneración cromática motivada por el alto índice de radiación solar a que estarían sometidas.
Dada la complejidad del proyecto, el volumen de maquetas a construir y la premura de tiempo, fue preciso recurrir a maquetistas de otras regiones españolas y del extranjero, tales como Inglaterra, Francia, Italia o Bélgica. Una vez concluidas, fueron implantadas in situ, dando forma definitiva al recinto.
Además de las maquetas de edificios y espacios urbanos y naturales, el Parque está dotado de otro tipo de elementos y sistemas creadores de ambientes, tales como un circuito de ferrocarril en miniatura, con reproducciones de algunos de los trenes más identificables en la región, incluido el AVE. Para acentuar su carácter lúdico se distribuyen adecuadamente en el recinto elementos móviles, como barcos, aviones, trenes, automóviles y otros mecanismos para dar una mayor sensación de realismo al conjunto.
De la misma manera que el conjunto de maquetas muestra la arquitectura e ingeniería andaluzas, la vegetación recoge la esencia botánica y paisajística de sus ámbitos natural, agrícola y jardinísticos. La extensión y volumen de la vegetación se adapta de manera flexible a la concepción de las maquetas. Se trata primordialmente de vegetación natural, integrada por bonsáis y pre-bonsais de especies autóctonas andaluzas (encinas, el pinsapos, lentisco, sabina…).
La visita al Parque se puede realizar a través de un circuito peatonal que discurre por el perímetro del mismo o/y circulando en un tren sobre neumáticos no guiado que discurre por un circuito interior.
Finalizada la Exposición en octubre de 1992, el recinto de Andalucía de los Niños pasó a ser propiedad de Isla Mágica con la denominación de “El Balcón de Andalucía”, manteniendo idéntica actividad que aquella para la que fue concebida, pudiéndose visitar desde el interior del parque temático a través de un puente peatonal.
El 20 de septiembre de 2002 fue colocada una placa en homenaje a Ignacio Aguilar García, su autor, a la Junta de Andalucía y a la ciudad de Sevilla, instituciones encargadas de la conservación de tan extraordinario legado.