La represión de los masones: el expediente del sevillano Manuel Mateos Silva
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Código de referencia: ES.410917.AGA/4.19//Guerra Civil, R. 1428
Título: Expediente personal masónico de Manuel Mateos Silva.
Fecha: 1913 - 1956
Nivel de descripción: Unidad documental compuesta
Extensión y soporte: 42 fotogramas [35 mm.], película flexible
Características físicas y requisitos técnicos: Microfilm de 35 mm. requiere máquina lectora.
La colección de Instituciones Masónicas y otros documentos sobre Andalucía en el Centro Documental de la Memoria Histórica (Salamanca)
La colección de Instituciones Masónicas y otros documentos sobre Andalucía en el Centro Documental de la Memoria Histórica es fruto del Convenio de colaboración suscrito entre el Ministerio de Cultura y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, firmado el 17 de noviembre de 1993 por la ministra Carmen Alborch Bataller y por el consejero Juan Manuel Suárez Japón. El objeto de dicho convenio era la confección de una Guía de Fuentes para la Historia de Andalucía en la entonces denominada Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional de Salamanca. El proyecto, en el que participaron dos archiveros, un técnico microfilmador y un operador de periférico, todos ellos contratados por el Archivo General de Andalucía, se llevó a cabo en varias etapas: localización e identificación de documentos en la Sección Masonería y en la Sección Político Social. Finalmente, el convenio se materializó en la publicación electrónica Guía de fuentes para la historia de Andalucía en el Archivo General de la guerra civil española y en los 915 rollos de microfilmes que componen está colección.
El documento del mes forma parte de la Serie de expedientes personales de masones de la Sección Especial o Masonería. Esta Sección esta formada por la documentación incautada a las organizaciones masónicas de Andalucía y Norte de África, así como la elaborada sobre las mismas por los servicios gubernamentales. Los expedientes personales de masones recogen los documentos relativos a la actividad de los afiliados a la masonería que se conservaban en las distintas instituciones masónicas y que fueron requisados por las tropas franquistas conforme iban ocupando las localidades donde éstas residían. En muchos casos estos expedientes contienen documentos generados por los organismos creados para la represión de la Masonería, especialmente por el Tribunal Especial para la Represión del Comunismo y la Masonería, creado en 1940. Cuando el Tribunal abría un expediente contra alguien, una de sus primeras actuaciones era solicitar sus posibles antecedentes masónicos a la Delegación para la recuperación de Documentos.
El origen del fondo de la masonería del Centro Documental da la Memoria Histórica comienza en 1937 se crea la Oficina de Investigación y Propaganda Anticomunista (O.I.P.A.), dependiente de la Secretaría General del Jefe del Estado y un mes más tarde se organiza la Delegación de Asuntos Especiales para recoger y clasificar toda la documentación referente a actividades de las “sectas secretas”. En 1938 se estructura la Delegación de Estado para la recuperación de Documentos, adscrita al Ministerio de Interior que continuaría a través de los denominados “equipos de recuperación”, la tarea de recuperar y clasificar todo material documental que aportara información sobre los “enemigos” del Nuevo Estado. En 1944 se crea la Delegación Nacional de Servicios Documentales, unificando en un solo organismo la Delegación de Asuntos Especiales y la Delegación de Recuperación de Documentos, dedicados ambos a la recuperación e incautación de documentación de organizaciones masónicas, partidos políticos, sindicatos, etc. con la finalidad de proceder a su represión.
Una de las funciones primordiales de la Delegación será la de proporcionar el material necesario para el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo desde sus inicios en 1940 hasta su desaparición en 1963.
El Servicio se organizó en dos secciones, una especial o masónica y otra política-social. Tras la desaparición de los Servicios Documentales, los fondos pasarían a formar la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional, aunque con una proyección más amplia.
Manuel Mateos Silva y su expediente de masón
Manuel Mateos Silva nació el 23 de julio de 1884 en el municipio sevillano de Brenes. Políticamente vinculado al Partido Republicano de Sevilla, formó parte de las directivas de la Tertulia Republicana y era amigo personal de Diego Martínez Barrio.
En la Dictadura de Primo de Rivera fue designado concejal del Ayuntamiento de Sevilla en calidad de presidente en Sevilla de la Asociación de Empleados y Obrero de los Ferrocarriles de España. Manuel Mateos Silva desempeñó el cargo concejil desde marzo de 1924 a mediados de 1926, cuando dimitió al negarse a ingresar en la Unión Patriótica de Primo de Rivera.
Con el advenimiento de la Segunda República fue nombrado directivo del Partido Republicano Radical, en el que ocupó distintos puestos. En noviembre de 1933 Mateos Silva fue incluido en la Candidatura Republicana acordada por radicales, progresistas, republicanos conservadores y agrarios independientes por la circunscripción de Sevilla-provincia. Resultó electo diputado, formando parte como titular de la comisión del Tribunal de Cuentas y vocal de la de Guerra.
En la primavera de 1934 y tras la escisión protagonizada por Martínez Barrio en el seno del Partido Radical, Mateos Silva ingresa en el nuevo Partido Republicano Radical –Demócrata (PRRD), siendo nombrado miembro de la comisión organizadora y, posteriormente, directivo del comité nacional del nuevo partido de Unión Republicana (UR). En 1936, con la victoria del Frente Popular, fue nombrado delegado oficial del Gobierno en el consejo de administración de la Compañía Telefónica Nacional de España, éste puesto lo simultaneó con el de secretario particular del presidente de las Cortes, Martínez Barrios.
El golpe de Estado de julio de 1936 sorprendió a Manuel Mateos Silva en Madrid. En la guerra civil representó a Unión Republicana en el organismo coordinador de los partidos y organizaciones que integraban el Frente Popular. En 1939 abandonó Europa rumbo a América en el vapor Champlain, arribando a México el 25 de octubre de 1939.
El currículo de Manuel Mateos Silva con respecto a la Masonería queda plenamente reflejada en el expediente objeto del documento del mes. Este expediente fue generado por la Delegación de recuperación de documentos con los documentos requisados en los centros masónicos de las localidades que iban siendo ocupadas por las tropas franquistas y con los documentos de la burocracia represora. Gracias a este expediente sabemos que Manuel Mateos Silva fue un activo miembro de la Masonería sevillana, que había adoptado el nombre simbólico “Víctor Hugo”, iniciado en 1913 en la Logia Joven Andalucía nº 349 de Sevilla, adscrita inicialmente a la Gran Logia Simbólica Regional Andaluza y después a la Federación del Grande Oriente Español. En la Logia Joven Andalucía nº 349 fue exaltado a los grados 2º y 3º y ejerció en su cuadro de Luces y Dignidades los puestos de Segundo Experto en 1914 y Secretario en 1915. En 1916 ingresa en la Logia Isis y Osiris nº 377 y 6, también del Grande Oriente Español y de la Regional del Mediodía y presidida por Diego Martínez Barrio. En este Taller alcanzó el grado 4º en 1918 y el grado 9º en 1925, asimismo ostentó distintos cargos, Segundo Vigilante en 1916 y Tesorero en 1917. Según consta en el expediente, Manuel Mateos Silva continuó pertenecía a esta Logia en el momento en que se produjo el golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
Tal como recoge la copia de la sentencia que conservamos en nuestro documento del mes, Mauel Mateos Silva fue condenado en 1943 por su amplio historial masónico por el Tribunal Especial de Represión de la Masonería y el Comunismo a la pena de 16 años de reclusión menor e inhabilitación absoluta y perpetua.
Manuel Mateos Silva nunca volvió a España, vivió el resto de su vida exiliado en México, ganándose la vida como cobrador de recibos de una casa de vinos. Murió en 1959 a los 75 años de edad. Durante esta difícil etapa siempre mantuvo una estrecha amistad con Diego Martínez Barrio, con el que mantuvo una copiosa correspondencia.
Bibliografía
- ÁLVAREZ REY, Leandro: Los Diputados por Andalucía de la Segunda República 1931-1939: Diccionario Biográfico. Tomo II. F-M. Centro de Estudios Andaluces, 2010.
- ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL: Inventario de Fondos Masónicos de Cataluña y Baleares: Vol. I. Dirección de Archivos Estatales, 1993.