Enclave Arqueológico de los Baños Árabes de Ronda
Información general
Lunes y sábados de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00; martes a viernes de 09:30 a 19:00; domingos y festivos de 10:00 a 15:00.
Última entrada media hora antes del cierre.
Aforo limitado a 25 personas en el exterior y a 10 personas en el interior (sala audiovisual).
Cerrado: 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre.
Festivos nacionales, autonómicos y/o locales, consultar por teléfono o correo electrónico.
Para la realización de fotografías y grabaciones de los enclaves gestionados por la Junta de Andalucía es necesario obtener una autorización: Solicitud de reproducciones y autorización de imágenes, copias y reproducciones.
Entrada general: 4,50 €
Entrada reducida: 3 € para grupos, estudiantes menores de 26 años y personas jubiladas.
Entrada gratuita: residentes, menores de 14 años, acompañantes de grupos escolares y personas con discapacidad.
Descripción
Los Baños Árabes de Ronda, de época nazarí (s. XIII-XIV d. C.), están situados en la zona de la antigua judería y, a pesar de su extraordinario interés arquitectónico, fueron abandonados (la moral cristiana no permitía ciertas prácticas), y las crecidas del río Guadalevín acabaron sepultándolos. Al encargar la Duquesa de Parcent la construcción de unos jardines en esta zona, aparecieron sus primeros restos, aunque se obviaron hasta que en 1935 el yacimiento fue adquirido por el Estado.
Las excavaciones realizadas hasta ahora han permitido rescatar las tres salas de baño siguiendo el modelo romano: fría, templada y caliente, y las cubiertas con bóvedas de cañón (horadadas por tragaluces en forma de estrella), que se comunican por arcos de medio punto. Se conservan, además, parte de las calderas y de los sistemas de conducción de agua.
Cuentan con la singularidad de conservar completa su estructura, con las diferentes estancias e instalaciones que lo organizaban, siendo los más grandes y mejor conservados de la Península Ibérica.
Este yacimiento se localiza al lado del Puente Árabe y junto al antiguo Arrabal Bajo, actualmente denominado barrio de San Miguel, en el extrarradio de lo que fue en su momento la medina andalusí de Ronda. Fueron construidos junto al Arroyo de las Culebras, lugar perfecto para el abastecimiento de agua.