Enclave Arqueológico de Gades. Factoría de Salazones
Información general
Lunes a viernes de 10:00 a 13:30; sábados y domingos de 10:00 a 14:00. No se permitirá el acceso al enclave en los 15 minutos previos al cierre. Cerrado: 1 y 6 de enero / 1 de mayo / 24, 25 y 31 de diciembre. Otros festivos: Cerrado.
Las visitas guiadas se realizarán previa reserva en FSalazonesCadiz.aaiicc@juntadeandalucia.es Más información: 600 143 016. foro máximo establecido:15 personas. Se recomienda el uso de mascarillas durante la visita.
Para la realización de fotografías y grabaciones de los enclaves gestionados por la Junta de Andalucía es necesario obtener una autorización: Solicitud de reproducciones y autorización imágenes, copias y reproducciones.
Descripción
La Factoría de Salazones forma parte del Enclave Arqueológico de Gades, junto con el teatro romano y los columbarios, y en ella se muestran restos de una instalación industrial de época romana en la que se llevaba a cabo el procesado del pescado para la elaboración de distintos productos alimenticios, fundamentalmente salazones y salsas (salsamenta, murex, liquamen, garum…). La parte conservada se corresponde en su mayoría con grandes piletas en las que se procesaba el pescado, alineadas alrededor de una sala a cielo descubierto (patio), en la que se realizaban las labores previas de despiece y troceado.
El edificio fue construido en el siglo I a.n.e. y se mantuvo en uso hasta su abandono definitivo en el siglo V n.e. e ilustra una de las actividades productivas y económicas más importantes de la ciudad y que dio renombre a Gades por la calidad de sus productos. El complejo industrial no ha sido descubierto por completo, ya que el resto de la factoría y otras dependencias estarían situadas fuera del recinto del solar. Aunque las excavaciones han documentado otros elementos constructivos, el grupo de piletas forma el núcleo principal de los restos descubiertos, que por sí solos explican las características y funcionalidad de este complejo industrial.
La visita se complementa con paneles explicativos, exposición de piezas relacionadas con las salazones y la pesca y con la proyección de un audiovisual.
Este enclave fue declarado Bien de Interés Cultural en 1998.