Enclave Arqueológico del Teatro Romano de Málaga
Información general
Martes a sábado de 10:00 a 18:00; domingos y festivos de 10:00 a 16:00
Cerrado: 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre. Festivos nacionales, autonómicos y/o locales, consultar por teléfono o correo electrónico.
No es necesario reservar entrada para la visita libre. Para las visitas guiadas se recomienda reservar, a través del teléfono 951 501 115 o en el correo electrónico TRomanoMalaga.aaiicc@juntadeandalucia.es
Debido a las circunstancias actuales provocadas por la COVID-19 se han tomado una serie de medidas, entre las que está la limitación del aforo: - 5 personas sala audiovisual - 8 personas sala expositiva - En el yacimiento arqueológico se pide mantener la distancia de seguridad de 1,5 m. entre visitantes. Durante la visita: - Es obligatorio el uso de mascarilla. - Se recomienda el uso de los dispensadores de gel hidroalcohólico dispuestos en distintos puntos del recorrido. - Para limitar las posibles aglomeraciones, se deben seguir las indicaciones del recorrido.
No se permitirá el acceso de los visitantes al enclave en los 30 minutos previos al cierre.
Para la realización de fotografías y grabaciones de los enclaves gestionados por la Junta de Andalucía es necesario obtener una autorización: Solicitud de reproducciones y autorización, imágenes, copias y reproducciones. Gracias por vuestra colaboración
Descripción
El Teatro Romano de Málaga es el principal vestigio conservado de la presencia romana en la ciudad. Fue construido en los primeros años del siglo I d.C, es decir, a comienzos del Imperio, en un momento en el que se llevarán a cabo numerosos edificios públicos con el fin de convertir a la ciudad en la imagen de la nueva vida política, económica y religiosa.
Con anterioridad al teatro, en este espacio se localizaban unas termas de época republicana, de las que se conserva parte de un suelo de opus spicatum. El teatro se construye, en parte, sobre las estructuras de estas termas que en este momento se trasladan a un solar cercano.
Desde el punto de vista constructivo es una obra mixta ya que, por un lado, aprovecha parte de la ladera y por otro crea una terraza artificial para apoyar las gradationes (gradas). Es semejante en dimensiones a otros teatros como los de Itálica (Santiponce, Sevilla), Acinipo (Ronda, Málaga), Baelo Claudia (Tarifa, Cádiz) y con características arquitectónicas relativamente parecidas, muy cercanas al modelo clásico propuesto por Vitrubio.
Se conserva más de la mitad de su graderío o cavea. La orchestra, flanqueada por ambos aditus (entradas), mantiene su suelo de placas de mármol (sectile) en muy buenas condiciones y tres escalones de mármol para la ubicación de sillares pétreos, de los que se ha localizado uno. Igualmente, se conservan las rejillas de mármol que servían para drenar el agua procedente de las escorrentías del graderío. Gran parte de éste estaría cubierto probablemente por un velum, un gran toldo, sostenido por mástiles, que encajaban en piedras horadadas situadas en su muro exterior.
Frente a la orchestra se localizan los restos de una magnífica inscripción. La scaena conserva en buen estado el pulpitum, cuyo frente está bordeado de nichos que mantienen restos de la pintura original. Aquí se alzan los apoyos del entarimado de madera donde se realizaría la representación, los nichos que definen las valvae o puertas de acceso del frente de la escena, las escaleras que permitían el acceso a estos vanos, las basas de mármol de los protiroi o complejo de columnas que decoraban el frente escénico.
El teatro estará en uso durante dos siglos, aunque a finales del s. II d. C. éste será ya muy escaso. Su abandono definitivo está constatado en un momento indeterminado del s. III d.C. Tras el expolio y la colmatación del edificio, todo este espacio será ocupado por estructuras relacionadas con la industria de los salazones. Se conservan una serie piletas que pueden verse bajo la pirámide de cristal de la calle Acazabilla, en las que, aparte de las salazones, se elaboraría el famoso garum.
A partir del s. V d. C. se produce un nuevo cambio de uso. El espacio del teatro romano se presenta como una zona de necrópolis de la que se han excavado una serie de enterramientos de tejas de doble vertiente. Se conservan algunas tumbas a un nivel más elevado que el teatro, al oeste del centro de interpretación.
En la actualidad es un enclave arqueológico abierto al público de martes a domingo que consta de un centro de interpretación y el yacimiento en cuestión.