Música para Alicia ; Patria ; Ser un hombre

Las tres obras dramáticas que presentamos en este volumen transitan por igual entre la realidad y la ficción, lanzando un desafío directo al lector a encontrar los límites entre ambas. Un teatro directo y actual que nos acerca a temas con los que el lector empatiza y reconoce, de la mano de tres autores muy consolidados dentro del panorama teatral andaluz. Música para Alicia, de Pablo Bujalance, transcurre en un hotel en Nueva York a finales de los años cuarenta, y nos presenta a unos famosísimos personajes, Walt Disney y Dimitri Shostakovich, en un encuentro que, como el propio autor indica, nunca tuvo lugar. Partiendo de este planteamiento, todo el argumento se basa en la petición del cineasta al músico para que componga la banda sonora a una ‘Alicia en el país de las maravillas’, que pretende crear íntegramente de animación. Con su obra Patria, Aurora Mateos nos plantea la conversión nacionalista en clave de comedia. Una localización real, Bobastro, reino cristiano den la época musulmana, sirve a la autora para situar la cción en un pueblo ficticio de la Axarquía malagueña, Villanueva de Bobastro. Acogiéndose a estos datos históricos, Iván, el alcalde del pueblo, reescribe la historia proclamándose independentista para, así, iniciar el proceso separatista. Durante toda la acción dramática las situaciones cómicas se valen de la exageración del discurso nacionalista e independentista, planteando situaciones disparatadas. En Ser un hombre, Alejandro Butrón Ibáñez habla sobre la dificultad para aceptar los cambios generacionales dentro de una sociedad patriarcal. De esta forma, el camino que emprende Jorge, que rompe y no asume determinados comportamientos machistas asentados en la sociedad, lo que le enfrenta a su padre, Pepe. Una obra que, en tono de comedia, gira en torno a la virilidad y a la masculinidad dominante.