La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha visitado este viernes las instalaciones del Parque de Fauna Silvestre Collado del Almendral, un espacio de 100 hectáreas situado en el término municipal de Hornos de Segura, en pleno corazón del Parque Natural Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas. “Es un ejemplo de gestión sostenible y colaborativa”, ha destacado de estas instalaciones. Actualmente, el parque se gestiona a través de una concesión administrativa por parte de la empresa ‘Naturpark Ocio y Descanso SL’, que emplea a 25 profesionales, entre los que se encuentran veterinarios, operarios, responsables de la tienda y un cetrero.
Catalina García ha hecho hincapié en “el buen trabajo que se ha llevado a cabo en este centro, entre la concesionaria y la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Jaén que, a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, ha colaborado para que hoy este parque cinegético sea un referente turístico y de respeto a la biodiversidad y el entorno en el que se encuentra”. En este sentido, ha especificado que “han sido varias las actuaciones que se han llevado a cabo a lo largo de los últimos años para que este parque de fauna silvestre cuente con unas instalaciones adecuadas, con todas las garantías tanto para los visitantes como para el personal que trabaja en ellas y, por supuesto, para las especies que alberga”.
Durante la visita, en la que ha estado acompañada por el alcalde de Hornos, Mario Navarro; el primer edil de Santiago-Pontones, Antonio Rodríguez; la delegada territorial de la Consejería en la provincia, María José Lara; el jefe de Servicio de Espacios Naturales Protegidos, Juan Antonio Ruiz; el director conservador del Parque Natural, Jesús Quesada; el coordinador provincial de AMAYA, Luis Ranchal; y el propio gerente del parque cinegético, Enrique Ledesma, que ha sido el encargado de guiarla, la consejera ha subrayado que “este modelo combina eficazmente conservación, divulgación científica y desarrollo rural, generando empleo y riqueza en la zona”. Al hilo de esto último, lo ha calificado como “un interesante atractivo turístico de los muchos que atesora este espacio natural”, actuando como “elemento dinamizador para los municipios del entorno”.
Catalina García ha puesto de relieve que "estamos ante un espacio que nos enseña a valorar y proteger nuestro entorno natural a través del contacto directo con la fauna y la flora de nuestras sierras”. Así, ha podido comprobar los resultados de los proyectos de conservación ex situ en los que participa el centro, que alberga especies emblemáticas como ciervos (Cervus elaphus), gamos (Cervus dama), muflones (Ovis orientalis musimon), ejemplares de cabra montés (Sarcoptes scabiei), aves rapaces, entre ellas, el águila real (Aquila chrysaetos), o buitres leonados (Gyps fulvus). Este programa se realiza en cooperación con la Universidad de Jaén. “Otro ejemplo más de colaboración institucional y administrativa del ejecutivo de la Junta de Andalucía”, ha apostillado.
La consejera se ha interesado también por el funcionamiento de las instalaciones como aula natural al aire libre. En ellas se ofrecen a escolares, familias y visitantes experiencias educativas, tales como un recorrido en tren turístico a través de 5 kilómetros, senderos interpretativos, miradores estratégicos, como el del Castillo de Bujaraiza, de las Ánimas y la Garita del Collado del Almendral, además de paneles informativos y actividades interactivas, así como de cetrería. En este sentido, ha asegurado que “cada visita es una oportunidad para educar en valores ambientales y fomentar el respeto por el entorno”, por lo que ha aplaudido “el gran trabajo que realiza el equipo de monitores, que convierte cada visita en una experiencia enriquecedora, amena y accesible para todos los públicos”.
Así las cosas, la titular de Sostenibilidad y Medio Ambiente en el Gobierno andaluz ha incidido en el modelo de gestión público-privado del espacio. Sobre él ha subrayado que “es un ejemplo de cómo la colaboración entre la Administración y el sector de la empresa puede impulsar turística y económicamente nuestros espacios naturales protegidos”. Sobre ello, igualmente, ha precisado que el centro está adherido a la Marca ‘Parque Natural de Andalucía’. Es una de las 12 empresas de turismo natural, del total de 16 que cuentan con el distintivo en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
En este contexto, la consejera ha remarcado la labor que se lleva a cabo en el centro “a favor de la conservación de la biodiversidad bajo el sello de la marca”. En este sentido, ha afirmado que “apostamos por un turismo de naturaleza responsable, el empleo verde y la fijación de población en el medio rural, cumpliendo así nuestra hoja de ruta de sostenibilidad y cohesión territorial”.
Un espacio para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible
El parque, que se extiende por más de 209.000 hectáreas en el norte de la provincia de Jaén, destaca por la excepcional variedad de paisajes y ecosistemas que alberga. Además, constituye uno de los principales puntos de origen hidrográfico del país, ya que en su territorio nacen los ríos Guadalquivir y Segura.
En esta zona se desarrollan diversas iniciativas orientadas al desarrollo sostenible, entre las que se incluye el impulso de prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente. A la vez, son especialmente relevantes las acciones dirigidas a la protección de especies en peligro, como el quebrantahuesos. Su reintroducción ha sido un logro notable gracias a la labor coordinada del Centro de Cría del Guadalentín y los profesionales del parque, que han sabido conjugar la conservación de la biodiversidad con el desarrollo sostenible. Desde el año 2019, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, ha destinado cerca de 40 millones de euros a inversiones en los municipios que rodean el parque.
Este espacio natural fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983 y designado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la Unión Europea en 1987. Representa un modelo ejemplar de gestión integral, donde la protección del entorno natural se armoniza con el progreso económico sostenible. Con sus 209.061 hectáreas, es el mayor espacio protegido de España y uno de los más grandes de Europa. En su interior habita una notable variedad de especies animales y vegetales, incluyendo más de 2.200 especies botánicas, muchas de ellas endémicas. Además, el parque dispone de una amplia red de infraestructuras para el disfrute del público, como rutas de senderismo, miradores y centros de visitantes o puntos de información.
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