Una brújula y modelo de calidad para los datos de género

Garantizar la igualdad de género es un objetivo prioritario para una sociedad y una economía justas y sólidas. También en el espacio de los datos abiertos. El informe ODIN 22-23, elaborado por Open Data Watch, recoge que los datos desglosados por sexo y las medidas estadísticas exclusivas de las mujeres, como las tasas de mortalidad materna, son cruciales para monitorear e informar de los esfuerzos llevados a cabo para mejorar la igualdad de género y el bienestar de las mujeres y las niñas. El Índice de datos de género muestra que estos están disponibles en bastante menor medida que las categorías de datos sin género, con lo que resulta imprescindible su mejora como un asunto transversal en todas las categorías de datos.

Andalucía, 10/08/2023
Open Data Inventory

Los datos de género y las estadísticas derivadas de ellos son esenciales para evaluar la eficacia con la que los diferentes países y gobiernos están logrando establecer políticas y resultados equitativos para hombres y mujeres. Unos datos que no solo ayudan a realizar un seguimiento del progreso, sino que también identifican las brechas existentes, permitiendo conocer dónde se necesitan mayor atención y esfuerzo. Las brechas identificadas en la actualidad en los datos de género, en relación con la disponibilidad, la granularidad, la puntualidad y el cumplimiento de las normas internacionales, están comprometiendo la capacidad de los países para diseñar políticas sensibles al género.

Igualdad y Datos Abiertos de Género

Lograr la igualdad de género requiere de datos abiertos de género. Se necesitan, por ejemplo, para combatir la violencia de género, ya que brindan información sobre la prevalencia, los tipos y la frecuencia de los incidentes, lo que arroja luz sobre un problema que con demasiada frecuencia se mantiene en la sombra. También pueden ayudar en la disminución, y finalmente en la eliminación, de la brecha salarial de género, ya que identifica las desigualdades en diferentes sectores productivos, ocupaciones y regiones, brindando a las personas la información que necesitan para abogar por la igualdad salarial.

Resultan también fundamentales en el sector de la salud, siendo necesario comprender las tasas de mortalidad materna en los hospitales, ofreciendo información sobre los posibles sesgos ocultos en la atención al paciente. Y por último, son determinantes para proporcionar una base sólida de evidencia para la toma de decisiones, lo que permite que quienes diseñan las políticas desde los gobiernos desarrollen intervenciones específicas que aborden la desigualdad específica y que los que forman el conjunto de la ciudadanía aboguen por tales políticas y exijan su puesta en marcha.

La falta de apertura y cobertura de los datos oficiales de género en todo el mundo sigue siendo una barrera para el uso de datos en la formulación de políticas basadas en las necesidades reales de la sociedad. Se necesita más investigación, y en ello es en lo que está trabajando Open Data Watch, para comprender cómo los países están impulsando los datos de género en la cadena de valor de los datos, desde su recopilación hasta su publicación, la aceptación y el uso, y cómo la apertura es un catalizador para el cambio.

No parece necesario recordar que la importancia de los datos abiertos en la elaboración de políticas públicas radica en su contribución a la optimización de los recursos disponibles, así como a la mejora de los servicios ofrecidos a la ciudadanía. Además, fomentan la innovación, aumentan la transparencia, al ser una información accesible que generan directamente los organismos oficiales, e impulsan una participación más activa de las personas que forman parte del entramado social.

La Brújula de Datos de Género

Desde sus inicios, Open Data Watch ha defendido la importancia de los datos abiertos, construyendo, a través del Inventario de Datos Abiertos, relaciones sólidas y confiables con las diferentes oficinas nacionales de estadística y otras instituciones y sectores interesados para que los datos para el desarrollo de las políticas estén disponibles y abiertos.

Unos principios que se están aplicando también ahora a la accesibilidad a los datos de género a través de su última iniciativa: la Brújula de Datos de Género. Un proyecto que ofrece dirección y orientación a las oficinas nacionales de estadística para ayudar a fortalecer los sistemas nacionales de datos de género y mejorar las políticas para la igualdad de género. Engloba tres enfoques: supervisión, investigación y orientación.

  • Supervisar la capacidad de los países, a través de 50 indicadores de género relevantes, para poner en marcha la expansión del Índice Abierto de Datos de Género (OGDI). ¿Están produciendo las estadísticas oficiales necesarias para medir la igualdad de género? ¿Están poniendo esos datos a disposición de la ciudadanía y en abierto?
  • Investigar el entorno propicio para comprender mejor las políticas, leyes y procesos de gobernanza relevantes para la producción y apertura de datos oficiales de género. ¿Se cuenta con los estándares y sistemas correctos para lograr el cambio que se necesita?
  • Orientar los cambios necesarios para garantizar que los datos abiertos conduzcan a una política más equitativa e informada sobre género. ¿Quiénes toman decisiones políticas están reconociendo el poder de los datos abiertos de género? ¿Ha tenido impacto positivo el uso de datos abiertos de género en el establecimiento de prioridades nacionales?

Objetivos de Open Data Watch

Los tres flujos de trabajo antes expuestos representan al interconexión de los diferentes caminos que se pueden recorrer para llegar al destino de la creación y consolidación de sistemas sólidos de datos de género. Siendo la Brújula de Datos de Género una guía puesta a disposición de los diferentes países para ayudarlos en el establecimiento de un camino individualizado, que les lleve a superar los desafíos constantes e implementar soluciones para aprovechar el poder de los datos abiertos de género. Así, Open Data Watch trabajará en:

  • Evaluar la apertura y disponibilidad de datos oficiales de género en 195 países
  • Poner el énfasis en los datos abiertos de género en las conversaciones sobre datos para el desarrollo y la igualdad de género
  • Apoyar a los países en sus apuesta por fortalecer sus sistemas estadísticos nacionales con un enfoque en datos abiertos de género
  • Identificar a quienes destaquen en el ámbito de los datos abiertos de género e incitarles a que intensifiquen sus esfuerzos
  • Documentar casos de uso e historias de impacto relacionados con los datos abiertos de género
  • Difundir los resultados de la investigación con un enfoque en la llamada a la acción

Inventario de Datos Abiertos 2022-23

El Inventario de Datos Abiertos 2022-23 (ODIN, por sus siglas en inglés), elaborado por Open Data Watch y que mide la disponibilidad y apertura de datos estadísticos oficiales en 192 países para identificar brechas, promover políticas de datos abiertos, mejorar el acceso y fomentar el diálogo entre las oficinas nacionales de estadística y los usuarios de datos, muestra que muchos de los países han tenido problemas para mantener la publicación de datos desde que comenzó la pandemia de COVID-19. La puntuación media del índice aumentó a 51,0 en 2022 desde 48,9 en 2020, el aumento más bajo desde 2017.

Son muchos los factores que afectan a la capacidad de un país para poder recopilar y publicar estadísticas oficiales, convirtiéndose la pandemia de COVID-19 en un desafío universal también en este ámbito. Las restricciones del distanciamiento social, las operaciones en remoto y los recursos limitados se sumaron a los muchos desafíos a los que se enfrentan las oficinas de estadística que intentan proporcionar datos precisos y oportunos, y que han sido cruciales para informar y monitorear las respuestas de los países a la pandemia.

Conclusiones del Inventario

Entre las conclusiones que recoge el Inventario están que el mundo se está quedando atrás en la cobertura de datos, que no logra crecer por primera vez en seis años, y el crecimiento en la apertura de datos es marginal, apenas aumenta en comparación con años anteriores; que las modestas mejoras en las estadísticas sociales y económicas se ven contrarrestadas por la falta de progreso en las estadísticas ambientales en un momento en que el cambio climático se encuentra entre los desafíos más apremiantes a los que se enfrenta el mundo; y que los países pueden avanzar y mejorar en la disponibilidad y accesibilidad de los datos con independencia de su nivel de recursos y su riqueza. Finalmente, concluye que sólo una tercera parte de las regiones mejoran tanto en cobertura como en apertura.

En relación con los datos de género, el problema está en la disponibilidad y no tanto en la accesibilidad. Los datos desglosados por sexo y las medidas estadísticas centradas en exclusiva en el ámbito de las mujeres son cruciales para monitorear e informar los esfuerzos que se están llevando a cabo para mejorar la igualdad de género y el bienestar de las personas del sexo femenino. El Índice de datos de género del Inventario, un subíndice de ODIN, muestra que los datos de género están menos disponibles que las categorías de datos sin género.

La herramienta BRIDGE

Data2X, plataforma técnica colaborativa y de promoción que trabaja a través de asociaciones para mejorar la disponibilidad, la calidad y el uso de datos de género para marcar una diferencia práctica en la vida de mujeres y niñas en todo el mundo, y Open Data Watch han desarrollado una herramienta de evaluación apoyada en materiales complementarios para ayudar a los países a verificar la madurez de sus sistemas de datos de género y establecer prioridades para las inversiones en este ámbito.

La nueva herramienta Building Responsive Investments in Data for Gender Equality (BRIDGE) está diseñada para que la utilicen los puntos focales de datos de género en las Oficinas Nacionales de Estadística (NSO, por sus siglas en inglés) de países con ingresos bajos y medios y sus socios dentro del Sistema Nacional de Estadística (NSS, por sus siglas en inglés) puedan comunicar sus prioridades sobre datos de género a las fuentes nacionales de financiación y a los donantes internacionales.

Los resultados de BRIDGE ayudarán a las partes interesadas en datos de género a comprender el nivel de madurez actual de su sistema de datos de género, diagnosticar fortalezas y debilidades e identificar áreas prioritarias para mejorar. También servirán como aporte para cualquier hoja de ruta o plan de acción desarrollado en colaboración con las partes interesadas clave dentro del SEN.

La evaluación se basa en el 'Modelo de madurez del sistema de datos de género' y conceptualiza la producción y el uso de datos de género a lo largo de cinco dimensiones: gobernanza, financiación, capacidad técnica, instrumentos de datos y coordinación de las partes interesadas. Y cada dimensión tiene cuatro niveles de madurez: básico o inicial, emergente, intermedio y avanzado, niveles que se define mediante indicadores medibles de resultados y procesos de datos de género.

Igualdad de Género y Big Data

El informe ‘Igualdad de Género y Big Data’, desarrollado por el Fondo de Innovación de ONU Women con el apoyo de UN Global Pulse, proporciona un contexto de fondo sobre cómo se pueden usar los macrodatos para facilitar y evaluar el progreso hacia el ODS 5 ‘Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas’. Uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones UnidasEste informe examina los éxitos y desafíos en el uso de Big Data para mejorar la vida del sexo femenino e identifica proyectos concretos de innovación de datos que han considerado la dimensión de género en todo el sector del desarrollo.

En un mundo en rápida evolución, los desafíos globales se vuelven cada vez más complejos e interrelacionados. Se necesitan enfoques innovadores para mejorar la forma en que el sistema de las Naciones Unidas responde y se adapta a este entorno cambiante, en el que los métodos establecidos no siempre son suficientes para garantizar el progreso hacia los objetivos de desarrollo sostenible y respuesta humanitaria.

La ONU juega un papel muy importante para garantizar que la revolución de datos para el desarrollo sostenible sea inclusiva, no solo incorporando Big Data y análisis en la planificación y la toma de decisiones, sino también trabajando con gobiernos, líderes políticos y la comunidad internacional en general para abordar las brechas en el acceso de las mujeres a las TIC y otras herramientas y actividades que generan nuevas fuentes de datos.

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