Brújula de Datos de Género 2023
La Brújula de Datos de Género (Data Gender Compass, en inglés) es un proyecto de Open Data Watch, organización internacional sin ánimo de lucro, que busca educar a los gobiernos y las instituciones que tratan con datos sobre la necesidad de que los datos tengan perspectiva de género. Pretende convertirse en una guía práctica, ofreciendo orientación y apoyo a las diferentes oficinas nacionales de estadística y a sus socios en el camino hacia la igualdad de género, ofreciendo una amplia perspectiva de los datos de género que abarca su recopilación, su producción y su uso.
La edición de 2023 analiza cómo construir y procesar datos de forma que tengan en cuenta la perspectiva de género, al evalúar de manera cuantitativa y cualitativa los datos disponibles de 185 países y analizar si se aplica una segregación de datos por sexo, o si incluyen otros indicadores. Un informe que bascula sobre cinco argumentos fundamentales:
- Disponibilidad - Identifica la medida en que los datos de género están disponibles para 53 indicadores relevantes de género a través de los sitios web de los institutos nacionales de estadística (INE) y otros sitios web gubernamentales. Estos datos permiten a los responsables políticos y a los ciudadanos comprender y abordar los problemas a los que se enfrentan las mujeres y las niñas. Para ser completos, no sólo deben estar disponibles por sexo, sino a lo largo de varios años, con desgloses geográficos y otros importantes, como la edad o el estado de discapacidad
- Apertura - Mide los obstáculos para acceder y utilizar los datos de género disponibles. Los datos abiertos pueden utilizarse y reutilizarse, multiplicando sus beneficios e impactos
- Bases legales - Son los marcos jurídicos, políticos y de coordinación que respaldan la recopilación, publicación y uso de los datos de género
- Capacidad - Refleja el nivel de capacidad técnica y estadística de un país para gestionar y mantener sistemas estadísticos que produzcan datos de género. Un sistema estadístico sólido produce censos de población periódicos, encuestas temáticas (como las de trabajo y agricultura) y datos en tiempo real a través de sistemas administrativos
- Financiación – Examina si los presupuestos nacionales destinan partidas específicas a los datos de género y el alcance de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) canalizada hacia los datos de género
¿Qué dice la Brújula?
Alcanzar el loable objetivo de la igualdad de género en nuestra sociedad conlleva, entre otros asuntos, la exigencia de liberación del poder de los datos de género, una vez que son la base de decisiones, políticas y acciones informadas. Resulta evidente que esto influye en todas las facetas de la sociedad, desde el crecimiento económico hasta la justicia reproductiva. Con datos de género precisos y abiertos, podemos comprender mejor las experiencias vividas por las personas y acelerar el progreso hacia un mundo más equitativo. Y es ahí donde se sitúa la Brújula de Datos de Género, ofreciendo recomendaciones sobre cómo los gobiernos y las instituciones de estadísticas nacionales pueden promover un tratamiento de datos coherente que sea inclusivo, separando los datos por género, edad, raza, etnia y estado socioeconómico.
En la búsqueda de un desarrollo inclusivo y sostenible los datos fiables sobre género son un instrumento que permite a la sociedad reconocer problemas, identificar soluciones y llevar a cabo un seguimiento del progreso, haciendo públicas las diferencias de posición de hombres y mujeres, su papel como elementos integrantes de la ciudadanía y sus experiencias vividas. Y la Brújula de Datos de Género dibuja el camino hacia sistemas de datos de género que funcionen para la inmensa mayoría, buscando aquellos datos esenciales que sirvan para diseñar las políticas de igualdad de género. Cuenta con una amplia cobertura, con evaluaciones de la capacidad de datos sobre género en 185 países, y profunda, con datos cuantitativos y contextuales a nivel nacional en todos los sectores del desarrollo.
Esta guía determina que el estado de los sistemas de datos de género en los países de todo el mundo es extremadamente deficiente, ya que en la mayoría de los países, eso datos no están fácilmente disponibles y, cuando lo están, a menudo no son totalmente abiertos. Además, existe una falta de apoyo en todo el sistema de datos de género para su producción y su uso. Las bajas puntuaciones obtenidas en todos los puntos de la Brújula de Datos de Género (disponibilidad, apertura, bases legales, capacidad y financiación) demuestran la necesidad de apoyo para crear y mantener sistemas sólidos.
Ninguno de los 185 países analizados supera, en una escala del 0 al 100, el 60 en disponibilidad, logrando este dato sólo el 4% de ellos, mientras que casi la mitad se sitúa por debajo de 20 puntos. En el análisis de las bases legales, la mayoría de países se posicionan en un nivel medio, alcanzando un nivel alto sólo el 8%, indicando que pocos estados incorporan los datos de género en las leyes y estrategias estadísticas y los coordinan entre ministerios. La financiación de las estadísticas de género también está muy por debajo de lo necesario, y casi dos tercios de los países la califican de baja. En conclusión, las puntuaciones y clasificaciones revelan el deficiente estado de los sistemas de datos para hacer un seguimiento de los avances en materia de igualdad de género.
Lagunas en los datos de género
Sin datos adecuados sobre las cuestiones de género, es imposible determinar dónde hay más necesidades o medir el impacto de las políticas y los programas en el objetivo de desarrollar políticas eficaces y hacer un seguimiento de los avances hacia la igualdad de género. Es necesario publicar los indicadores adecuados con el suficiente desglose para identificar las diferencias entre grupos de personas y, además, deben recopilarse durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para identificar tendencias. Por término medio, los países no publican el 30% de los indicadores de género y, cuando lo hacen, el 48% no están desglosados por sexo.
La Brújula examina cuatro elementos de la disponibilidad de datos de género: si los indicadores pertinentes están disponibles con desgloses por sexo, geográficos a nivel subnacional, otros no geográficos, para múltiples años. Pero, ¿que se entiende por disponibilidad de datos? Son cuatro los elementos a tener en cuenta. Primero, si cada uno de los 53 indicadores está publicado en un sitio web oficial del gobierno con datos desglosados por sexo. Luego, se comprueba el nivel de desagregación geográfica (por ejemplo, datos regionales o provinciales) y no geográfica (por ejemplo, edad, raza o estatus migratorio) disponible. La longitud de la serie temporal se mide por la serie temporal desagregada por sexo más larga disponible para el indicador en un único conjunto de datos.
En general, no se dispone de datos desglosados y detallados por sexo. Y si se dispone de datos desglosados por sexo, a menudo no se desglosan por otros subgrupos, como edad, discapacidad, raza o ubicación. Sin esa información, las políticas y los programas gubernamentales pueden no centrarse en las necesidades específicas de las poblaciones a las que sirven. La puntuación media del desglose geográfico en todos los indicadores es de algo más de 31 y de 22 para el desglose no geográfico, siendo los indicadores con mayor puntuación la población, el empleo y el desempleo. El elemento de disponibilidad de datos con menor puntuación en todos los indicadores es la disponibilidad de datos cronológicos.
Categorias temáticas
La Brújula analiza 53 indicadores que se dividen en diez categorías: medio ambiente; salud y nutrición; situación económica; seguridad y justicia; conectividad digital; educación; condiciones de vida; empleo y uso del tiempo; fertilidad y salud reproductiva; y demografía y migración. Los datos de género están menos disponibles en las categorías de medio ambiente, salud y nutrición, y situación económica.
Las categorías de datos que utilizan indicadores con normas internacionales bien establecidas, como demografía y migración, fecundidad y salud reproductiva, y empleo y uso del tiempo fueron las que obtuvieron las puntuaciones más altas. Sin embargo, los datos de salud y nutrición tienen algunas de las puntuaciones más bajas en cuanto a disponibilidad, hecho que puede tener efectos drásticos., ya que se sabe que hombres y mujeres tienen diferente acceso y utilización de los recursos sanitarios, así como diferencias en los riesgos y la susceptibilidad a las enfermedades.
Indicadores como la pobreza y la inseguridad alimentaria son de crucial importancia para identificar a las poblaciones más vulnerables, pero los problemas de recopilación y medición impiden a menudo que estos datos se desglosen por sexo. Por ejemplo, muchos países miden la pobreza utilizando datos sobre los ingresos de los hogares que, si se registran por sexo, se refieren al sexo del cabeza de familia.
Otros indicadores que se recogen a nivel individual, como los datos sobre el uso de Internet y los dispositivos móviles, suelen publicarse sin desglose por sexo. La conectividad es fundamental para acceder a la información sanitaria, utilizar los servicios financieros o establecer contactos con quienes nos rodean, y puede utilizarse para adquirir más conocimientos que permitan avanzar en la educación y en las oportunidades laborales. En los países que publican datos sobre conectividad digital, la mayoría incluyen datos sobre si las mujeres pueden acceder a Internet o a teléfonos móviles, pero existen menos datos sobre su uso.
Datos Abiertos de Género
No es suficiente con subir una tabla o un gráfico a un sitio web, ya que para que los datos sean totalmente abiertos, deben publicarse en un formato abierto que sea legible por máquina y no esté protegido por derechos de propiedad intelectual, de modo que los datos puedan extraerse, reutilizarse y analizarse fácilmente con programas de código abierto. También deben poder entenderse de manera correcta y descargarse de modo sencillo con múltiples opciones para los usuarios que faciliten un mejor acceso e ir acompañados de una licencia abierta que permita su libre uso y reutilización, incluso con fines comerciales. En el análisis de la Brújula ningún elemento de apertura supera los 40 puntos a nivel mundial. El elemento con mayor puntuación es la disponibilidad de metadatos, con 34,7.
Para valorar que son los datos abiertos, la Brújula busca respuestas a cuatro preguntas fundamentales: ¿se publican los indicadores en formatos abiertos, como XLSX o CSV?, ¿qué metadatos están disponibles?, ¿qué opciones de descarga tienen los usuarios al exportar los datos para su reutilización?, y ¿se publican los datos bajo una licencia de datos claramente identificada en el sitio web donde se publican y que cumpla las normas de apertura?
La publicación de datos bajo una licencia abierta es un requisito de los datos abiertos que se pasa por alto. De todos los países, 137 publicaron al menos un indicador sin licencia de datos, y 62 publicaron al menos un indicador bajo una licencia con algún tipo de restricción sobre la apertura, como prohibir el uso comercial o exigir permiso para ciertos tipos de usos. Sólo 23 países publican todos los datos de género bajo una licencia abierta y ningún país publica todos los datos de género en al menos un formato abierto. En cualquier caso, los datos de género son menos accesibles y utilizables que los datos no relacionados con el género.
Bases legales
Unas bases legales eficaces para apoyar la recopilación, publicación y uso de datos de género se construyen con marcos jurídicos, políticos y de coordinación sólidos que establezcan los términos de referencia de la Oficina Nacional de Evaluación (ONE) y facultarla para producir y difundir datos de género y alinear los programas de recopilación de datos de género con los objetivos y planes nacionales de desarrollo. En este apartado, la Brújula incluye cinco indicadores:
Referencias al género en las leyes estadísticas, que proporcionan pruebas de si los sistemas estadísticos nacionales y los gobiernos reconocen la importancia de los datos de género
Referencias a la coordinación en las leyes estadísticasm que allanan el camino para que los INE trabajen con otros organismos para producir más datos de género
Enlaces desde el sitio web del INE a los sitios web de los ministerios competentes en materia de género
Referencias a programas o estrategias de datos en los ministerios competentes en materia de género, que Incluyen la inclusión y el uso de datos en las estrategias de igualdad de género, los planes de los ministerios de género o los programas de trabajo detallados
Referencias a la coordinación de los datos de género en los documentos de planificación nacional, como las Estrategias Nacionales para el Desarrollo de las Estadísticas (ENDE).
La Brújula identifica que sólo el 13,2% de las leyes estadísticas incluyen el género, es decir, al menos identifican el género como un tipo de datos que deben recopilarse. Además, 7 de cada 10 ministerios de género mencionan los datos de género, pero sólo 4 de cada 10 tienen un programa de trabajo dedicado a los datos de género, y sólo el 6% de los INE proporcionan enlaces web al ministerio competente en materia de género. Otro dato relevante es que únicamente 1 de cada 8 planes estadísticos disponibles integra los datos de género.
Capacidad estadística y técnica
La capacidad estadística y técnica para recopilar, analizar y utilizar datos de género capacita a las naciones para informar a sus ciudadanos y abordar las cuestiones de género específicas de cada país, por lo que deben realizarse encuestas y censos con regularidad para recopilar información fundamental sobre el bienestar de los ciudadanos. Los sistemas administrativos funcionan continuamente para supervisar la situación en tiempo real en áreas cruciales, sobre todo la educación, la sanidad y el registro civil y las estadísticas vitales (CRVS).
Los censos, que suelen realizarse cada diez años, aportan datos fundamentales para la toma de decisiones sobre cuestiones socioeconómicas, desde la educación hasta la sanidad y los servicios sociales y se utilizan como referencia para proyectar poblaciones futuras y para establecer marcos de muestreo para encuestas. Con censos inadecuados o poco frecuentes, los países pueden diseñar políticas y programas que no lleguen a las poblaciones o comunidades más necesitadas, como las mujeres y las niñas que viven en zonas rurales o remotas.
La Brújula detecta que casi una cuarta parte de los países carecen de los datos más básicos sobre su población. A pesar de que la mayoría de ellos han realizado un censo reciente, sigue habiendo una minoría considerable de países que carecen de los datos más básicos sobre sus ciudadanos. En el caso de los datos sobre género, esto significa que falta información crucial sobre la distribución de hombres, mujeres y niños, que no puede utilizarse para recopilar más datos, ya que las encuestas suelen utilizar datos censales para muestrear los hogares, lo que demuestra la importancia de los censos para todos los sistemas de datos.
Financiación para los datos de género
Una financiación adecuada, tanto a nivel nacional como internacional, es esencial para la sostenibilidad de los sistemas de datos de género, ya que permiten la recopilación, el análisis, la difusión y el uso de datos de género fundamentales, que sustentan la formulación de políticas basadas en pruebas y la búsqueda de un desarrollo equitativo.
La Brújula, aunque no evalúa si los presupuestos estadísticos cubren las necesidades de datos de género en un país, concluye que sólo 1 de cada 5 países cuenta con presupuestos asignados a los datos de género. De los 185 países, sólo el 30% cuenta con un presupuesto estadístico en su plan. De ellos, dos tercios tienen un presupuesto con asignaciones para datos de género. Sin embargo, esto sólo representa el 20% de todos los países. Una cifra abrumadora es que los países de renta baja y media invierten menos de un céntimo por persona para mejorar los datos de género.
España en el informe
España se sitúa en el puesto 22 de los 185 países analizados en el informe en cuanto a sus sistemas de datos de género, aunque lejos aún de algunos de los estados de nuestro entorno, como Portugal, que ocupa la séptima posición; Alemania, que ocupa el puesto número 13; e Italia, que se sitúa como 18 en la clasificación. Sin embargo, supera de manera considerable a paises como Austria (42), Países Bajos (44), Suiza (69), Francia (99), Grecia (128) y Bélgica (148). El país que ocupa el primer puesto de los 185 analizados es Gran Bretaña.
La puntuación para España en disponibilidad y apertura es de 47, por los 65 del Reino Unido, referencia por su primera posición en el ránking. Disgregando por cada uno de ellos, el dato para la disponibilidad es de 38, mientras que para la apertura llega hasta 56. Reino Unido cuenta con 55 y 74 puntos, respectivamente. Portugal, nuestro vecino, tiene un dato de 56 en disponibilidad y apertura, siendo de 47 para la primera y de 65 para la segunda.
Recomendaciones finales
Las recomendaciones globales del informe son de carácter general y se aplican a todos los países:
1. Disponibilidad de datos
- Dar prioridad a la publicación de datos desglosados por sexo
- Recopilar datos desglosados por sexo y por características múltiples
- Implementar instrumentos de datos a nivel de hogar que también recojan información intrafamiliar
2. Apertura de datos
- Publicar una licencia uniforme de datos abiertos en todos los sitios web y portales en los que existan datos
- Adoptar una política de datos de género abierta por defecto
- Dar prioridad a la publicación de datos en formatos abiertos
3. Bases legales
- Integrar los datos de género en los planes estadísticos
- Reforzar la colaboración entre los INE y los ministerios de género
- Promover la integración de datos en los ministerios de género
4. Capacidad
- Mejorar los sistemas de censo y CRVS para aumentar la frecuencia de producción de datos.
- Explorar la innovación en la recopilación de datos de género
- Dar prioridad a las encuestas sobre el uso del tiempo y la población activa
5. Financiación
- Asignar fondos específicos para los datos de género
- Integrar los datos de género en el apoyo bilateral y multilateral
- Mejorar la transparencia y el seguimiento de la financiación de los datos y de los datos de género