Avances en la disponibilidad de datos en Europa
La edición de 2024 del 'State-of-Play Report on Digital Public Administration and Interoperability' (Informe sobre el estado de la Administración Pública Digital y la Interoperabilidad), que fue publicado el pasado mes de septiembre, se centra en el análisis de cuatro áreas de políticas clave que están en el eje del panorama actual: transformación digital de las administraciones y los servicios públicos, interoperabilidad y datos, confianza y ciberseguridad, y uso innovador de tecnologías.
Las acciones analizadas y los datos consultados por Interoperable Europe para un total de 39 países de Europa, a través del National Interoperability Framework Observatory (NIFO), han revelado avances notables en el ámbito de la transformación digital, con un número cada vez mayor de servicios públicos accesibles en línea. Al mismo tiempo, se han registrado avances en el campo de la interoperabilidad y el acceso y la reutilización de datos, así como en la confianza y la ciberseguridad. El uso innovador de las tecnologías también se ha identificado como un área de progreso notable.
Las principales conclusiones del informe señalan que la digitalización puede ser un catalizador del cambio, ofreciendo numerosos beneficios para las administraciones públicas, entre ellos una mayor eficiencia y eficacia, una mayor confianza y seguridad y una reducción de la carga administrativa. En este contexto, la interoperabilidad tiene por objeto facilitar la transición digital facilitando el intercambio transfronterizo de datos y acelerando la transformación digital del sector público.
Por este motivo, la adopción este año de la Ley para una Europa Interoperable adquiere una importancia capital, reforzando los esfuerzos realizados a nivel nacional y europeo y reafirmando aún más el papel central que desempeña la interoperabilidad a la hora de acelerar la armonización de los servicios públicos digitales transfronterizos sin fisuras en toda Europa.
El Informe europeo de situación de la Administración pública digital e Interoperabilidad 2024 no es solo un reflejo de la situación actual, sino que es un recurso valioso que ayudará a Europa a encaminarse hacia los objetivos del programa de políticas de la Década Digital 2030. Lo hace ofreciendo información valiosa sobre los últimos avances digitales, fomentando el intercambio de conocimientos y respaldando los objetivos de interoperabilidad que son cruciales para una Europa digitalmente soberana.
Las claves del informe
La actual edición del informe se centra, como ya se ha comentado, en cuatro temas clave, áreas elegidas en respuesta a la adopción de iniciativas europeas clave vinculadas al ámbito digital, incluida la Ley de una Europa Interoperable, y los ambiciosos objetivos establecidos por el programa de políticas de la Década Digital 2030. El informe destaca las tendencias, las buenas prácticas y las áreas de mejora en 39 países europeos, así como las acciones emprendidas a nivel de la Unión Europea (UE).
Para analizar la actual situación, cada capítulo incluye una sección sobre el análisis de la situación nacional y europea, pero también dedica espacio al escenario internacional. Además, la edición de este año presenta los últimos resultados del mecanismo de seguimiento del Marco Europeo de Interoperabilidad (MEI), que respaldan el análisis presentado. Completan el informe tres entrevistas sobre temas actuales relacionados con las tendencias identificadas (Pacto Verde Europeo, Ley de Interoperabilidad Europea y GovTech).
El informe destaca que los países europeos han adoptado una amplia gama de iniciativas destinadas a apoyar la digitalización del sector público. En este contexto, se han observado esfuerzos particulares en el sector de la salud, así como en la digitalización sostenible y las iniciativas vinculadas a la inclusión digital y el desarrollo de habilidades para superar la brecha digital actual. Además, la interrelación entre la interoperabilidad y los datos ha recibido una amplia atención gracias al enfoque en la gobernanza y la reutilización de los datos, y al desarrollo de plataformas y registros de datos para agilizar la prestación de servicios públicos.
La sensación que deja el estudio es que los países europeos han establecido centros e instituciones de ciberseguridad para combatir las amenazas cibernéticas y han intensificado sus esfuerzos de sensibilización y formación para garantizar que todos comprendan los riesgos que pueden surgir. Y también que las administraciones públicas parecen cada vez más inclinadas a incorporar tecnologías innovadoras en su modus operandi, siendo la IA, la GovTech y las soluciones en la nube las que están a la vanguardia de dicha transición. Todo ello lleva a la conclusión de que Europa se perfila como un actor clave en la digitalización del sector público.
En cuanto al ámbito geográfico, el informe abarca los últimos avances relacionados con las administraciones públicas digitales y la interoperabilidad en los 27 Estados miembros de la UE, los miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (Islandia, Liechtenstein y Noruega) y Ucrania, así como en Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia y Turquía.
Transformación digital de las administraciones y los servicios públicos
Los países de la UE, en una sociedad cada vez más digital, siguen adaptando sus servicios a las necesidades de los ciudadanos y las empresas, así como facilitando los procesos administrativos externos e internos. La digitalización ha demostrado ser un catalizador del cambio, ofreciendo una amplia gama de beneficios en diversos sectores. Al aprovechar la tecnología, los gobiernos pueden mejorar la eficiencia y la eficacia, agilizar los procesos burocráticos y reducir la carga administrativa.
Además, la digitalización, cuando se gestiona adecuadamente, puede contribuir a reforzar la accesibilidad y la inclusión social superando las fronteras geográficas y las limitaciones físicas, garantizando que los servicios estén disponibles para todos los miembros de la sociedad y fomentando la participación en los procesos democráticos. De hecho, la transformación digital no solo beneficia a los ciudadanos y las empresas, sino que también mejora la transparencia de las operaciones gubernamentales.
- Tendencias identificadas a nivel nacional. Dentro de la recopilación de datos, 29 de los 39 países objeto de estudio promovieron nuevas medidas en 2023 y 2024 para avanzar en la digitalización de las administraciones públicas, con 66 iniciativas; y los servicios públicos, con 83 iniciativas. Entre las las principales tendencias relacionadas con la transformación digital de las administraciones públicas y sus servicios están la alineación de las estrategias digitales, los planes de acción y las legislaciones con los objetivos del programa de políticas del Década Digital 2030, avances significativos en la salud electrónica, junto con la evolución de la digitalización sostenible.
- Fomento de la transformación digital de las administraciones públicas y los servicios públicos a nivel europeo e internacional. Al fomentar la colaboración, compartir buenas prácticas y alinear estrategias, las iniciativas impulsadas a nivel europeo e internacional pueden mejorar la eficiencia, promover la innovación y crear una experiencia más centrada en el ciudadano a través de las fronteras. El programa de la Década Digital 2030 tiene como objetivo estandarizar las competencias digitales básicas en toda la población europea antes de 2030, así como destacar el principio de sostenibilidad, defendiendo que los dispositivos e infraestructuras digitales pueden apoyar la sostenibilidad medioambiental y la transición verde, entre otros objetivos.
Interoperabilidad y datos
La interoperabilidad ha sido un tema de gran importancia para la UE en las últimas décadas, pasando de ser parte de iniciativas sectoriales a estar en el centro de una política más horizontal y global. La interoperabilidad se define, en términos generales, como la capacidad de las personas, organizaciones y sistemas de trabajar entre sí reduciendo al mismo tiempo el coste de hacerlo.
En concreto, los ciudadanos de un Estado miembro de la UE que deseen realizar procedimientos administrativos como acceder a las prestaciones de la seguridad social, dar de alta o baja un coche o poner en marcha un negocio mientras residen temporalmente en otro país de la UE pueden hacerlo con facilidad gracias a las soluciones interoperables. Y es que la interoperabilidad de los servicios públicos en toda la UE, incluido, por ejemplo, el reconocimiento transfronterizo de la identificación electrónica y las firmas electrónicas, garantiza que los ciudadanos puedan gestionar su información sin dificultad, independientemente de su ubicación.
Haciendo referencia a las administraciones públicas, la interoperabilidad puede traducirse en su capacidad para cooperar digitalmente entre departamentos, ciudades, regiones y países para organizar intercambios de datos seguros y ofrecer servicios públicos mejores y más orientados a la ciudadanía, teniendo en cuenta que los servicios públicos han comenzado de manera gradual a ser más digitales y las personas se han vuelto cada vez más móviles (para estudiar, trabajar o divertirse).
- Tendencias identificadas a nivel nacional. El informe La edición de 2024 de los Digital Public Administration factsheets (Fichas técnicas de la Administración Pública Digital, DPAF) ha proporcionado información valiosa sobre el panorama actual de la interoperabilidad y las tendencias de datos en los gobiernos europeos al identificarse un total de 34 iniciativas vinculadas a los datos y la interoperabilidad en 18 países europeos.
El Marco Europeo de Interoperabilidad (MEI), adoptado en 2017 y revisado en 2021, es un documento de orientación adoptado por la Comisión Europea que proporciona instrucciones específicas sobre cómo establecer servicios públicos digitales interoperables. Este marco forma parte de la prioridad de la Comisión de crear un mercado único digital en Europa, ofreciendo a las administraciones públicas 47 recomendaciones concretas sobre cómo mejorar la gobernanza de sus actividades de interoperabilidad, establecer relaciones interorganizacionales, agilizar los procesos que respaldan los servicios digitales de extremo a extremo y garantizar que la legislación existente y la de nueva creación no comprometan los esfuerzos de interoperabilidad.
La implementación exitosa del MEI puede mejorar la calidad de los servicios públicos europeos, ya que refuerza la idea de la interoperabilidad por defecto y participa para crear un entorno en el que las administraciones públicas puedan colaborar eficazmente de forma digital. Los Marcos Nacionales de Interoperabilidad (MNI) son implementados por los países europeos para guiarlos en la consecución de un mayor nivel de interoperabilidad, pero teniendo en cuenta el contexto y las necesidades nacionales específicas.
Las políticas de datos desempeñan un papel fundamental en la configuración de la gobernanza, la gestión y la utilización de los datos en los gobiernos. Los puntos en común de las políticas de datos incluyen un compromiso con el cumplimiento legal, la alineación con las políticas de la UE, el énfasis en la gobernanza y la seguridad de los datos y un enfoque en el fomento de la innovación y el bienestar económico.
Según el informe, las iniciativas relacionadas con los datos se centran en establecer y hacer cumplir los marcos legales relacionados con la gestión y el acceso a los datos. Estos esfuerzos son componentes cruciales para alinearse con las políticas de la UE, que abogan por fundamentos como el principio de uso único, junto con regulaciones como 2018/1724 (Pasarela digital única) y 2022/868 (Ley de gobernanza de datos). Estas regulaciones promueven específicamente la reutilización de los datos del sector público y facilitan la gobernanza de datos transfronteriza dentro de la UE, y son esenciales para garantizar la integridad de los datos, la privacidad de los usuarios y la transparencia en las prácticas relacionadas con los datos.
En los marcos de acción para la digitalización de datos se han identificado 16 iniciativas relacionadas con plataformas y registros. El lanzamiento de plataformas dedicadas a la interoperabilidad y el acceso a los datos o el desarrollo de nuevas características para las ya existentes desempeña un papel crucial en el avance de la gobernanza digital y la racionalización de la prestación de servicios públicos. Con ello, los países europeos pretenden priorizar la mejora de la transparencia y la accesibilidad de los datos para los ciudadanos, proporcionando información sobre cómo las entidades gubernamentales acceden y utilizan sus datos personales.
Por otro lado, La Alianza para el Gobierno Abierto (AGA) es una iniciativa multilateral que tiene como objetivo lograr que los gobiernos sean más abiertos, responsables y receptivos a la ciudadanía. Fue lanzada formalmente en 2011 por ocho gobiernos, y hoy en día, tiene 75 miembros nacionales y 150 locales. En sus primeros 10 años, sus integrantes pusieron en marcha más de 4.500 compromisos en más de 300 planes de acción.
- La implementación de la interoperabilidad en toda Europa. En 2023, los países europeos mostraron un sólido desempeño en todo el mecanismo de seguimiento del MEI al demostrar una sólida aplicación de los principios de interoperabilidad, lograr el máximo desempeño en todas las capas de interoperabilidad y alcanzar avances significativos en el modelo conceptual y en la interoperabilidad transfronteriza. Sin embargo, a pesar del alto desempeño general, se identificaron áreas como la inclusión y la accesibilidad, el multilingüismo, la simplificación administrativa y la seguridad y la privacidad como áreas potenciales de una mayor desarrollo.
- Fomento de la interoperabilidad y de los datos a nivel internacional. Al fomentar la cooperación entre los países europeos y las instituciones de la UE, estas iniciativas promueven el intercambio transfronterizo de datos, mejoran los servicios públicos digitales y generan beneficios económicos (por ejemplo, ahorro de costes, aumento de la eficiencia y expansión del mercado digital).
Las iniciativas que se mencionan a continuación tienen como objetivo facilitar la interoperabilidad, el intercambio de datos, mejorar la gobernanza de datos y promover el uso de datos para la innovación y el crecimiento tanto a nivel internacional como de la UE. Representan pasos significativos hacia el logro de un mundo más interconectado e impulsado por los datos.
La Carta de Datos Abiertos (ODC, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo fomentar la recopilación, el intercambio y el uso de datos por los gobiernos para abordar de manera efectiva y responsable los desafíos sociales, económicos y ambientales más urgentes. Se estableció en 2015 y hasta ahora ha sido adoptada por 96 gobiernos nacionales y subnacionales en todo el mundo. La ODC se basa en 6 Principios Internacionales de Datos Abiertos: para mejorar la gobernanza y la participación ciudadana, comparables e interoperables, accesibles y utilizables, para el desarrollo inclusivo y la innovación, oportunos y completos, y abiertos por defecto.
La OCDE ha llevado a cabo una amplia investigación y análisis sobre la gobernanza de datos para proponer enfoques de políticas, desarrollando la Guía de la digitalización para la formulación de políticas de gobernanza de datos para ayudar a los responsables de las políticas a impulsar, revisar e implementar políticas para la gobernanza de datos. También ha desarrollado la Estrategia de Datos Inteligentes de la OCDE, que promueve la transparencia, la rendición de cuentas y la creación de valor al poner los datos gubernamentales a disposición de todos.
La División de Instituciones Públicas y Gobierno Digital (DPIDG) de las Naciones Unidas (ONU) ha estado realizando investigaciones sobre OGD desde 2010. Su trabajo sobre gobierno abierto se divide en cuatro pilares: políticas y marco regulatorio, marco organizacional, canales y modalidades, y estudios de caso. La ONU también ha identificado buenas prácticas para mejorar la interoperabilidad de datos en el área del desarrollo sostenible.
Confianza y ciberseguridad
Los servicios de confianza y la ciberseguridad, prioridad máxima para los gobiernos y las empresas europeas por igual, están en la actualidad a la vanguardia en el ámbito digital, salvaguardando la integridad, la confidencialidad y la disponibilidad de los datos, al tiempo que garantizan la fiabilidad de los servicios públicos en línea. Desde las firmas digitales y el cifrado hasta la autenticación de la identidad y el control de acceso, los servicios de confianza desempeñan un papel fundamental en el fomento de la confianza y la seguridad en diversos ecosistemas digitales. Al observar el panorama actual, se identificaron un total de 32 iniciativas en 19 países europeos en este ámbito de actuación.
- Tendencias identificadas a nivel nacional. Hoy en día, la creación de un centro deciberseguridad especializado es cada vez más importante para cualquier nación. El Centro Europeo de Competencia en Ciberseguridad (ECCC), junto con su Red de Centros Nacionales de Coordinación (NCC), ofrece un ejemplo de los esfuerzos realizados para aumentar las capacidades y la competitividad de Europa en materia de ciberseguridad. Al centralizar la experiencia y los recursos, estos centros pueden desempeñar un papel fundamental en la protección de la infraestructura crítica, los sistemas gubernamentales y los datos privados contra las ciberamenazas, mejorando así la capacidad de un país para responder con rapidez y eficacia a los incidentes cibernéticos.
La adopción de leyes nacionales de ciberseguridad por parte de los países europeos, en consonancia con la normativa de la UE, es también un aspecto en el que los gobiernos se han centrado durante el último año. El objetivo principal de hacerlo es proporcionar un marco jurídico para abordar los riesgos cibernéticos, como la protección de la infraestructura crítica, la salvaguarda de los datos personales y la garantía de la resiliencia frente a los ciberataques. Por último, estas leyes también pueden contribuir a mejorar la confianza en las tecnologías digitales entre ciudadanía y empresas.
El desarrollo de iniciativas relacionadas con la identificación electrónica (eID) en los países europeos es una tendencia recurrente en el ámbito de la confianza y la ciberseguridad. Estas iniciativas permiten una autenticación digital segura y sencilla, facilitando el acceso a servicios y transacciones en línea, al tiempo que garantizan la privacidad del usuario y la protección de los datos. Al implementar sistemas nacionales de identificación electrónica, los países se alinean con las regulaciones de la UE, como el Reglamento eIDAS, cuyo objetivo es crear un entorno digital interoperable y sin fisuras en todos los Estados miembros. Al hacerlo, también contribuyen al desarrollo de un mercado único digital de confianza dentro de la UE.
Algunos países también están invirtiendo más en la promoción de iniciativas de sensibilización y formación en materia de ciberseguridad y confianza. Estas iniciativas están en consonancia con las políticas de la UE, como la Directiva sobre seguridad informática y la Ley de ciberseguridad, que destacan la importancia de la creación de capacidades y la sensibilización en materia de ciberseguridad a nivel nacional, y que, en última instancia, contribuyen a la consecución de los objetivos de la estrategia del Mercado Único Digital fomentando la confianza y la seguridad en los servicios y las tecnologías digitales.
- Fomento de la confianza y la ciberseguridad a nivel europeo e internacional. El informe ha puesto de relieve diferentes tendencias en el ámbito de la confianza y la ciberseguridad. En general, parece que se presta cada vez más atención a estos temas a nivel nacional y de la UE, dadas las numerosas oportunidades, pero también amenazas, que plantea la digitalización, que impregna todos los aspectos de nuestra vida. También cabe señalar que fomentar la concienciación en la sociedad sobre los riesgos cibernéticos y cómo afrontarlos es un tema destacado. Esta sección tiene por objeto enmarcar estas tendencias en el contexto más amplio de las iniciativas a nivel de la UE e internacionales.
En enero de 2024, la Comisión adoptó el primer sistema europeo de certificación de la ciberseguridad, en consonancia con la Ley de Ciberseguridad de la UE. El sistema ofrece un conjunto de normas y procedimientos sobre cómo certificar los productos de TIC en su ciclo de vida y hacerlos más fiables para los usuarios. También cabe señalar que esta Ley obliga a la Comisión Europea a publicar un Programa de Trabajo Continuado de la Unión (URWP, por sus siglas en inglés) para la certificación europea de la ciberseguridad, en el que se describa una visión estratégica y las posibles áreas para futuros esquemas de certificación.
En cuanto a las iniciativas internacionales, el Marco de Política de Seguridad Digital de la OCDE tiene como objetivo mejorar la seguridad digital global fomentando prácticas de seguridad digital armonizadas y eficaces, mejorando la colaboración transfronteriza y garantizando un entorno digital resiliente y seguro a nivel mundial. El marco enfatiza la importancia de proteger la infraestructura crítica, los datos personales y los servicios digitales y tiene como objetivo desarrollar políticas flexibles y adaptables para abordar las ciberamenazas.
La Comisión Europea ha fijado una serie de objetivos e hitos en materia de identificación electrónica en su 'La Década Digital de Europa: metas digitales para 2030'. Por ejemplo, de aquí a 2030 todos los servicios públicos clave deberán estar disponibles online, todos los ciudadanos tendrán acceso a historiales médicos electrónicos y el 100 % de los ciudadanos tendrán acceso a una identificación electrónica segura, es decir, serán reconocidos en toda la Unión, lo que les permitirá tener un control total sobre las transacciones de identidad y los datos personales compartidos.
- Sensibilizar a la sociedad y formar una fuerza laboral cualificada para afrontar eficazmente los retos cibernéticos. Estos aspectos son acciones cruciales para afrontar eficazmente los retos cibernéticos, ya que estos esfuerzos dotan a las personas y las organizaciones de los conocimientos y las habilidades necesarios para reconocer y mitigar las ciberamenazas. La Comisión Europea está promoviendo varias iniciativas para concienciar a la sociedad sobre este tema. Por ejemplo, en el marco del Año Europeo de las Competencias 2023, la Comisión creó la Academia de Cibercompetencias, cuyo objetivo es reunir y mejorar la coordinación de las iniciativas existentes en materia de cibercompetencias para cerrar la brecha de talento en materia de ciberseguridad, reforzar la fuerza laboral cibernética de la UE e impulsar la competitividad, el crecimiento y la resiliencia dentro del espacio común.
Uso innovador de las tecnologías
En el cambiante panorama de las tecnologías innovadoras, su integración en el sector público es un testimonio de progreso. En general, estas tecnologías abarcan una amplia gama de herramientas, sistemas y enfoques de vanguardia que impulsan la transformación en varios dominios. Cuando se aplican al sector público, desempeñan un papel fundamental en la configuración de la gobernanza, la prestación de servicios y la participación ciudadana, entre otros. La inteligencia artificial (IA), la tecnología gubernamental, la computación en la nube y en el borde, las redes de alta velocidad y la cadena de bloques son solo algunas de las tecnologías innovadoras que pueden orientarse hacia la modernización de las administraciones públicas.
En los últimos años, muchos países europeos han reconocido los beneficios potenciales de estas tecnologías y han trabajado para que se adopten, ya sea en forma de proyectos que las implementan para la prestación de servicios públicos, programas de financiación que promueven su uso o legislación que minimiza sus posibles riesgos.
Al mismo tiempo, las organizaciones internacionales, tanto en Europa como en el extranjero, han estado apoyando a los países en su camino hacia el uso innovador de las tecnologías brindándoles orientación, asignando fondos y creando las condiciones para el intercambio de ideas, prácticas y recursos. Todos estos esfuerzos han sido clave para establecer un ecosistema que coloca la innovación y el progreso en el centro del avance tecnológico en todo el mundo.
- Tendencias identificadas a nivel nacional. Si se examinan las iniciativas adoptadas a nivel nacional, el informe muestra un compromiso general significativo por parte de los países participantes de beneficiarse del uso de tecnologías innovadoras en el sector público. En total, se presentaron 83 nuevas iniciativas en este campo entre 2023 y mediados de 2024 en las que se certificaba la creciente atención que tres tecnologías innovadoras (IA, GovTech y computación en la nube) han estado recibiendo durante los últimos años, junto con la creación de múltiples centros de innovación especializados en investigación y desarrollo.
Durante el último año, los países europeos han adoptado varias iniciativas relacionadas con la IA, lo que pone de relieve el papel integral que esta tecnología ha adquirido en nuestra sociedad. El uso de la IA se ha extendido a múltiples aplicaciones, incluida la toma de decisiones y la atención sanitaria, y aborda cada vez más desafíos complejos, allanando el camino para avances aún más significativos en el futuro.
Para integrar mejor las soluciones de IA en el ámbito de la administración pública, los países europeos han establecido directrices, estrategias y planes de acción orientados a garantizar que se maximicen los beneficios de la IA y se mitiguen los riesgos. Algunos de estos beneficios se derivan de la automatización de tareas rutinarias, la mejora de la toma de decisiones y la provisión de experiencias personalizadas para los ciudadanos, todo lo cual mejora la prestación de servicios públicos.
Según la Ley de Interoperabilidad Europea, GovTech se refiere a "cooperaciones basadas en la tecnología entre actores del sector público y privado que apoyan la transformación digital del sector público". Surge como un concepto fundamental en la intersección entre la gobernanza y la tecnología, con el potencial de aportar múltiples beneficios a las administraciones públicas, como procesos administrativos simplificados, mayor transparencia, mejor toma de decisiones basada en datos y mayor calidad de los servicios públicos.
Los gobiernos reconocen cada vez más el potencial transformador de las tecnologías en la nube para mejorar la eficiencia, la escalabilidad y la accesibilidad de los servicios públicos. Como resultado, los países europeos participan activamente en actividades operativas, técnicas y de procedimiento para facilitar la adopción e implementación de servicios en la nube. Estas iniciativas implican planificación estratégica, desarrollo de infraestructura y marcos de políticas.
En toda Europa se han hecho importantes esfuerzos para crear centros especializados centrados en la innovación en el sector público, que sirven como centros de colaboración, investigación y despliegue de tecnologías innovadoras, y cierran la brecha entre los organismos gubernamentales, las empresas emergentes y los emprendedores. Al fomentar las asociaciones y el intercambio de conocimientos, los centros de tecnologías innovadoras contribuyen a unos servicios públicos más eficientes, a la transformación digital y a la adopción de soluciones de vanguardia.
- Fomento del uso innovador de las tecnologías por parte del sector público a nivel europeo e internacional. Los esfuerzos realizados por las autoridades nacionales de los países europeos para beneficiarse de la adopción de tecnologías innovadoras y regular su uso con el fin de minimizar los riesgos potenciales han ido acompañados de una intensa actividad en el ámbito internacional para lograr los mismos objetivos. De hecho, diferentes organizaciones internacionales han establecido varios marcos y directrices con el fin de reforzar una comunidad global vinculada al uso de tecnologías innovadoras basadas en planteamientos éticos y seguros.
Dados los múltiples beneficios que aporta la aplicación de tecnologías innovadoras a las administraciones públicas, las iniciativas GovTech han trascendido las fronteras nacionales y han recibido una atención cada vez mayor por parte de la UE y otras organizaciones internacionales, como la OCDE y el Banco Mundial. Estas instituciones promueven activamente iniciativas que modernizan las prácticas gubernamentales, mejoran la eficiencia y abordan los desafíos sociales, entre muchos otros. Al fomentar la colaboración, compartir buenas prácticas y evaluar la madurez digital, contribuyen a un diálogo global sobre el futuro del gobierno digital. A través de estos esfuerzos, los ciudadanos de todo el mundo se beneficiarán de servicios públicos más eficientes, fáciles de usar e inclusivos.
Al igual que en el ámbito nacional, la IA ha atraído una atención sin precedentes en la UE y también en el ámbito internacional. De hecho, las organizaciones internacionales y los organismos regionales reconocen el potencial transformador de la IA al tiempo que abordan sus implicaciones éticas, jurídicas y sociales. Algunas organizaciones que han presentado iniciativas importantes en el ámbito de la IA no solo incluyen a la UE, sino también a la OCDE, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la Unión Africana (UA), entre otras. Estas iniciativas presentan diferentes objetivos comunes: fomentar el desarrollo responsable de la IA y garantizar que la innovación se alinee con los derechos humanos, la transparencia y la seguridad.
En los últimos años, ha habido una notable proliferación de centros de innovación establecidos por organismos internacionales, en consonancia con las tendencias identificadas a nivel nacional en el campo de las tecnologías innovadoras. Entre las diversas iniciativas existentes, los Centros Europeos de Innovación Digital (EDIH, por sus siglas en inglés) son entidades estratégicas diseñadas para acelerar la transformación digital de las empresas, en particular las pymes, en toda Europa. Estos centros sirven como ecosistemas de colaboración, que reúnen a actores de la industria, instituciones de investigación y autoridades públicas. Sus principales objetivos incluyen facilitar la adopción de tecnologías de vanguardia por parte de las pymes, permitiéndoles mejorar su competitividad y productividad, brindar capacitación y tutoría, y crear entornos donde las pymes puedan experimentar con tecnologías emergentes.
2024 y la Ley para una Europa Interoperable
El año 2024 marca un hito importante para la Comisión Europea y su Dirección General de Servicios Digitales (DG DIGIT) con la adopción de la Ley para una Europa Interoperable, un paso fundamental hacia la prestación de servicios públicos en línea accesibles y transfronterizos que refuerza el compromiso de seguir mejorando la interoperabilidad en Europa.
Hay que recordar que el Observatorio del Marco Nacional de Interoperabilidad (NIFO) ha estado a la vanguardia de la administración pública digital en Europa desde 2014, siguiendo y analizando meticulosamente las iniciativas que dan forma al actual anorama digital.
Poniendo el foco en el futuro, las conclusiones del informe permitirán mejorar la comprensión de la interoperabilidad transfronteriza en los servicios públicos digitales, abordando tanto los desafíos como las oportunidades que aparecen por delante. Los resultados de los 31 países participantes muestran un crecimiento constante entre los años 2022 y 2023, lo que constituye un testimonio del compromiso de los países para lograr los objetivos establecidos.
La Ley para una Europa Interoperable, que entró en vigor el 11 de abril de 2024, tiene por objeto ayudar a las instituciones, agencias y organismos de la UE, así como a las organizaciones del sector público de los Estados miembros, a garantizar que los servicios públicos puedan prestarse sin problemas a través de las fronteras, con la interoperabilidad como opción predeterminada, en beneficio tanto de los ciudadanos como de las empresas.
Esta legislación es un paso hacia la prestación de servicios públicos clave y accesibles online, de la mano de diferentes legislaciones de la UE, como el Reglamento sobre el portal digital único. Para lograr este objetivo, la Ley establece un nuevo marco para soluciones de interoperabilidad compartidas dentro del sector público de la UE, que faculta a las administraciones de todos los niveles para ofrecer servicios públicos digitales transfronterizos.
La Ley introduce varias novedades, que pueden agruparse en torno a cuatro componentes principales:
- Evaluaciones obligatorias de interoperabilidad
- Refuerzo del apoyo a la interoperabilidad
- GovTech y entornos de pruebas regulatorios de interoperabilidad
- Proyectos de apoyo a la implementación de políticas
- Capacitaciones
- Revisiones por pares
- Cooperación estructurada y de propiedad conjunta de la UE
- Gobernanza (Consejo, Comunidad, autoridades competentes, coordinadores)
- Agenda Europa Interoperable
- Seguimiento
- Soluciones de interoperabilidad reutilizables reconocidas
- Marco Europeo de Interoperabilidad
- Soluciones Europa Interoperable
- Uso compartido y reutilización obligatorios
- Portal Europa Interoperable
El Marco Europeo de Interoperabilidad (MEI)
Se trata de una herramienta de orientación para las administraciones públicas de la UE en su esfuerzo por diseñar y ofrecer servicios públicos integrados y sin fisuras. Ofrece 47 recomendaciones, que se organizan en tres pilares:
- Los 12 principios de interoperabilidad, que son aspectos fundamentales de comportamiento destinados a orientar a los responsables políticos europeos.
- Los 4+2 niveles de interoperabilidad, que presentan los diferentes aspectos que deben abordarse en el diseño de los servicios públicos europeos.
- El modelo conceptual, que está en consonancia con los principios de interoperabilidad y tiene por objeto establecer un estándar y un enfoque comunes para el diseño y la prestación de servicios públicos integrados. Este modelo es modular y comprende componentes de servicio débilmente acoplados interconectados a través de una infraestructura compartida.
Para garantizar la aplicación eficaz de estas recomendaciones, se estableció el Mecanismo de Seguimiento del MEI, que proporciona una evaluación integral del nivel de implementación en cada país europeo, utilizando indicadores clave de desempeño (KPI). Los resultados se organizan en tres cuadros de indicadores, cada uno de los cuales corresponde a uno de los tres pilares. Los datos para esta evaluación integral se recopilan a través de una encuesta en línea para los indicadores primarios y fuentes de datos externas para los indicadores secundarios.
Más información
• Informe sobre el estado de la Administración Pública Digital y la Interoperabilidad 2024 (pdf)