La UE trabaja para consolidar la soberanía y el impulso digital
En el informe 'Estado de la Década Digital 2025' España se afianza como uno de los líderes en transformación digital

El pasado 16 de junio, la Comisión Europea publicó la segunda edición del informe 'State of the Digital Decade' (Edición 2025), que evalúa el progreso de los Estados miembros hacia los objetivos digitales fijados para el año 2030. El documento ofrece una panorámica detallada sobre conectividad, competencias digitales, digitalización del sector público y adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, con especial foco en los retos que enfrentan las administraciones públicas para adaptarse a este nuevo contexto.
¿Qué es el 'State of the Digital Decade'?
El 'State of the Digital Decade' es un informe anual elaborado por la Comisión Europea en el marco de la 'Brújula Digital 2030', que fija los grandes objetivos estratégicos para garantizar la transformación digital de la Unión Europea en cuatro áreas clave:
- Capacidades digitales básicas y avanzadas.
- Infraestructuras digitales seguras y sostenibles.
- Digitalización de los servicios públicos.
- Transformación digital de las empresas.
El informe ofrece un análisis tanto a nivel europeo como por país, e incluye recomendaciones individualizadas, además de destacar tendencias comunes.
Hallazgos clave del informe 2025
A pesar de un claro impulso político y regulatorio, el informe alerta de que la implementación práctica sigue siendo desigual. Las administraciones públicas avanzan en digitalización, pero aún existen obstáculos relevantes que impactan directamente en su capacidad para generar, gestionar y reutilizar datos abiertos de forma eficaz.
Entre los desafíos destacados:
- Brechas estructurales: la falta de interoperabilidad entre sistemas y plataformas públicas sigue siendo una barrera crítica, dificultando el intercambio de datos entre niveles de gobierno y limitando la estandarización de los conjuntos de datos abiertos.
- Tecnologías emergentes infrautilizadas: el uso de inteligencia artificial o servicios cloud en el sector público es aún incipiente en muchos Estados miembros, lo que frena la automatización de procesos, la mejora de la calidad de los datos o la creación de servicios públicos más inteligentes basados en evidencias.
- Déficit de talento: las administraciones públicas carecen de perfiles especializados en TIC y ciencia de datos, lo que impacta en la capacidad técnica para mantener catálogos de datos abiertos actualizados, documentados y útiles.
España, entre los líderes europeos en digitalización pública y competencias digitales
El informe sitúa a España en una posición sólida en varios indicadores clave:
- Servicios públicos digitales: España supera la media europea y se consolida como uno de los países con mayor nivel de digitalización administrativa.
- Competencias digitales: más del 64 % de la población cuenta con habilidades digitales básicas, una cifra superior al promedio de la UE (54%).
- Compromiso con los derechos digitales: se valora positivamente la integración de principios éticos y normativos en la estrategia de digitalización pública.
Además, nuestro país destaca como el segundo de la UE con mejor cobertura de fibra óptica, alcanzando al 95 % de los hogares y al 86,3 % en zonas rurales, comparado con la media europea de solo el 58,8 % en entornos rurales. La cobertura de 5G alcanza también al 95 % de la población, incluyendo el 80 % de territorios rurales
Sin embargo, también se señalan áreas de mejora:
- Persisten disparidades en la digitalización entre comunidades autónomas y niveles de administración.
- El desarrollo de infraestructuras críticas propias (capacidades estratégicas como por ejemplo el cloud soberano, centros de datos…) aún no alcanza su pleno potencial, lo que podría frenar el uso más extendido de datos abiertos en servicios públicos.
Recomendaciones de la Comisión
Para acelerar el avance hacia los objetivos digitales y así maximizar el impacto de los datos abiertos, la Comisión Europea propone:
- Incrementar la inversión pública y privada en infraestructuras digitales, redes de alta capacidad y tecnologías estratégicas como la IA o el cloud soberano.
- Promover reformas estructurales que refuercen el mercado único digital, garanticen la interoperabilidad y consoliden la autonomía tecnológica europea.
- Fomentar el talento digital en el sector público mediante programas de formación, atracción de especialistas y colaboración interinstitucional.