El Teatro Central acoge el debate sobre la gestión de los espacios escénicos
Debate sobre la gestión de los espacios escénicos en el Teatro Central
El Teatro Central, entidad dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, ha acogido la jornada final del proyecto ‘Teatros del futuro’. Se trata de una actividad reivindicativa y reflexiva que se ha desarrollado en el último año y que se ha enmarcado dentro del programa cultural de la Presidencia Española de la Unión Europea.
‘Teatros del futuro’ es un “programa cultural descentralizado con vocación de transversalidad, accesible y contemporáneo, que está construyendo puentes y nuevos relatos de la Unión Europea mediante la interacción entre territorio, población y cultura”. Así lo ha expuesto Maral Kekejian, consejera técnica Cultural de la Oficina de Coordinación para la Presidencia Española de la Unión Europea, que destacaba las “posibilidades técnicas y artísticas de engranar la cultura a gran escala y una manera de construir Europa a partir de las personas, no desde las instituciones”.
El espacio escénico de la Isla de la Cartuja ha recibido a los organizadores del programa, liderado por las gestora cultural Natalia Balseiro, en el que han participado cinco teatros de toda la geografía española y cinco escritores que han desarrollado, a partir de distintos encuentros, una serie de especulaciones fabuladas sobre futuros posibles para y por los teatros. Es la continuación de Borradores del Futuro, una colección de más de diez fábulas que imaginan, desde 2018, la expansión de alternativas en múltiples ámbitos de la vida.
En esta edición, se ha invitado a cinco artistas a fabular sobre cinco proyectos vinculados a las artes vivas dentro del territorio estatal cuyas propuestas han sido inspiradoras en algún ámbito de la cultura y han tenido una continuidad y un compromiso estable con la ciudadanía. Se trata del Teatro Central de Sevilla, Teatro L'Artesá de L`Hospitalet de Llobregat, Azkuna Zentroa de Bilbao, Tenerife Lab y Teatro Calderón de Valladolid, sobre los que han escrito Marcelo Expósito, Vito Gil-Delgado, Isaac Rosa, Jara Rocha y Cris Balboa respectivamente.
“Lo más importante es cómo una forma de pensar e imaginar puede cambiar el futuro de Europa”, anunciaba en su intervención la gestora Natalia Balseiro, una de las comisarias del proyecto. Balseiro fue destacando las razones por las que se escogieron estos espacios, y, en la línea del discurso planteado por Maral Kekejian, coincidía en la importancia de repensar el funcionamiento de las instituciones culturales a partir de la ciudadanía.
En la misma línea argumentaba su participación en el proyecto Manolo Llanes, director del Teatro Central, que, tras cumplir treinta años, es un referente en la programación cultural nacional. El elemento diferenciador precisamente ha sido la labor de curadoría desempeñada en este tiempo y su compromiso con el teatro y la danza europeas de vanguardia, proponiendo una programación contemporánea y arriesgada que ha sabido calar entre la ciudadanía. Más allá de esta labor, Llanes se preguntaba si era posible “romper la cotidianeidad imperante en la llegada de la compañía al espacio para trabajar en el teatro con las tareas rutinarias de montaje, representación, desmontaje y partida” y dar un paso más hacia el diálogo con la ciudadanía.
Durante el encuentro se prestó especial atención a la fabulación de Marcelo Expósito sobre el Central, “La escena donde volver a cohabitar”, un texto que parte de la experiencia personal del autor y su reencuentro con la programación cultural tras la pandemia. En él se pregunta cómo plantear de principio de decrecimeinto en la cultura y proponer una forma de producción con ritmos más lentos, más espaciosos y que permitieran pensar de forma conjunta.
La jornada terminaba con un debate dirigido por Caterina Varela, que fue presentando, de la mano de sus autores, cada uno de los textos recogidos en la Teatros del Futuro. Jara Rocha escribía la fábula inspirada en el Tenerife Lav, un laboratorio de mediación, investigación y desarrollo de procesos y políticas culturales en artes vivas y ciudadanía que propone experiencias transformadoras a través de actividades de creación y residencia artística, participación y pensamiento crítico. Su texto hacía alusión a lainsularidad del territorio canario y la tendencia de gestionar con una lógica continental. Mientras que Meet me, la fábula de Cris Balboa, sobre el Teatro Calderón de Valladolid describía una utopía en la que los teatros se convertían en centros civilísimos autogestionados por la ciudadanía. El espacio vallisoletanoapuesta por generar una red entre artistas, educadores/as y profesionales del sector de las artes vivas con el festival Meet you, que se acerca a diferentes espacios y contextos de la ciudad con el objetivo de acercarse a diferentes comunidades de muy diversos modos.
Azkuna Zentroa, el lugar para vivir la cultura como práctica, como proceso y como espacio para las experiencias, era el espacio sobre el que ha escrito Isaac Rosa, cuyo valor diferencial fue el respaldo a la creación artística en el programa de Artistas Asociados, que genera una relación duradera entre el artista residente con un colectivo. La transformación social desde la cultura, a partir de la experimentación cultural es la idea que proyectaba en su escrito sobre el futuro. Mientras que Vito Gil-Delgado, tras un profuso trabajo documental sobre el futuro de L’Artesá, espacio que apuesta por construir ciudadanía a través de las Artes en Vivo, contribuyendo al desarrollo personal y colectivo alternando una propuesta programática con formación, creó para su fabulación el concepto “polílogo” destacando la importancia de que no hay un discurso único que defina cómo serán los teatros del futuro.
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