Superficie de ruptura : junio-agosto 2017 : Espacio Iniciarte. Córdoba
Información general
Resumen de la publicación
Las obras de Cristina Ramírez nos sitúan en las fronteras de lo desconocido, en la tierra de nadie entre dos mundos. Exploran una geografía desoladora que coincide con el fin de un universo y el principio de otro; que es simultáneamente Apocalipsis y Génesis. Final como retorno al origen: Apocatástasis (restitutio in pristinum statum, “restauración a la condición original”). Periferias que se nos presentan como miradores, aperturas desde las que asomarse a una oscuridad homogénea y absoluta o a una claridad igualmente cegadora. Lo que hay al otro lado sigue siendo un enigma que la artista se esfuerza en no revelar. En un ejercicio de contención y sobriedad nos conduce hasta el umbral de la visión, pero la acción visionaria es tarea nuestra. Lo que alcancemos a ver depende de nuestra imaginación y nuestra intención. Un umbral no es una puerta, es lo que antecede a la puerta y la anuncia, surge del impulso a transitar, implica las condiciones que preceden a dar el primer paso. Es un matiz muy sutil pero determinante: no es lo mismo estar en el umbral de dar un paso que darlo. Las grandes meditaciones se hacen desde los umbrales; más allá, desde el otro lado, ya no hay posibilidad de comunicación con lo que dejamos atrás. Antes de entrar, todavía podemos hacer hipótesis, inferir, atisbar y hasta dar expresión a nuestras expectativas; después todo es incierto, penetramos, con horror reverencial, en esa nube del no saber. El deseo es umbral, satisfacerlo significa atravesar una puerta sin retorno. El catálogo que acompaña a la exposición contiene el texto de Victor Borrego Nadal titulado ‘La Extinción'.