Políticas de actuación de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural
- Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014 - 2020
- Política Agraria Común
- Estrategia Andaluza de Bioeconomía
- Plan estratégico para la agroindustria
- Ley de medidas frente al cambio climático (transversal)
- Otros planes de contenido sectorial
Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020
Como marco normativo de referencia relacionado con el Cambio Climático y el medio rural, hay que destacar en primer lugar el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020.
En consonancia con lo dispuesto en el Reglamento 1305/2013 de FEADER, el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR) tiene como objetivo horizontal la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo (en armonización con la Estrategia Europa 2020), cuyo cálculo de la ayuda a los objetivos del cambio climático en el marco del anexo II del Reglamento (UE) nº 215/2014 asciende a 1 050,92 millones de euros, lo que representa al 55,0 % de la asignación presupuestaria total del FEADER.
Entre las medidas incluidas en el PDR 2014-2020, que persiguen de manera directa o indirecta combatir el cambio climático están:
- Inversiones en modernización de explotaciones y agroindustrias, relacionadas con la eficiencia en el uso del agua, eficiencia energética, uso de energías renovables, reducción impacto ambiental, valorización de subproductos y residuos…
- Inversiones en infraestructuras
- Regadíos: Fomento de actuaciones relacionadas con agua (eficiencia, calidad) y energía (eficiencia, renovables)
- Actuaciones para la constitución de centros de acopio, gestión y tratamiento de subproductos procedentes del complejo agroalimentario
- Inversiones con objetivos medioambientales y clima
- Inversiones para control de erosión (cárcavas y setos) y mantener el suelo agrario como sumidero de carbono.
- Prácticas agrarias favorecedoras del agroambiente y el clima Control de erosión mediante cubiertas naturales, agricultura de conservación, y mejora de estructura del suelo
- Producción Integrada como sistema que busca la eficiencia en el uso de los recursos
- Fomento de razas autóctonas más rústicas y más adaptadas al medio
- Mejora de pastos
- Producción ecológica, apoyo a este sistema de de producción basado en el uso sostenible de los recursos con el máximo aprovechamiento de los ciclos naturales
- Ayuda para el mantenimiento agrario en zonas con limitaciones, para evitar degradación y erosión -en zonas montañosas- por abandono de la actividad agraria
- Estrategias de Desarrollo Local de los Grupos de Desarrollo Rural en las que se incluyen medidas de mitigación y adaptación al cambio climático
Política Agraria Común
La futura Política Agraria Común que se ha comenzado a diseñar tras la publicación de la Comunicación de la Comisión Europea incluye entre sus objetivos y prioridades
Reforzar la protección medioambiental y la lucha contra el cambio climático y contribuir a los objetivos medioambientales y climáticos de la Unión Europea.
La Comunicación de la Comisión hace referencia específica en el ámbito del Medio Ambiente y Clima a las siguientes actuaciones:
- Apoyo a la formación y los servicios de asesoramiento como herramienta para mejorar el desempeño de los agricultores
- Modificación de la actual arquitectura “verde” de la PAC, reemplazandola por y operaciones integradas en un enfoque más dirigido y flexible para el cumplimiento de objetivos climáticos de la UE, los objetivos de la COP21 y los ODS
- Alineación de medidas obligatorias y voluntarias del 1º y del 2º pilar para alcanzar objetivos medioambientales y climáticos dentro del plan estratégico de la PAC de cada EEMM/región
- Los Estados Miembros tendrán que definir sus metas para alcanzar los objetivos ambientales y climáticos acordados a nivel de la UE
- El apoyo a la renta estará condicionado a la adopción de prácticas medioambientales y climáticas, que se convertirán en la línea base para prácticas voluntarias más ambiciosas
Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular
La bioeconomía se define como: “Modelo económico basado en la producción y uso de recursos biológicos renovables y su transformación sostenible y eficiente en productos biológicos, bioenergía y servicios para la sociedad”.
Es una nueva forma de producir y de consumir que da respuesta a los retos medioambientales, sociales y económicos actuales, y genera oportunidades para el desarrollo económico y el empleo.
La Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular, aprobada por el Consejo de Gobierno del 18 de septiembre de 2018, establece políticas autonómicas con objeto de impulsar una nueva forma de producción y de consumo basada en el aprovechamiento integral de los recursos biológicos, con objeto de garantizar una explotación sostenible de los recursos mitigando los efectos negativos sobre el clima, evitando la pérdida de biodiversidad y fomentando el uso de energías renovables con reducción de la dependencia de combustibles fósiles y la obtención de nuevos productos con alto valor añadido
De acuerdo con los datos de la CE, cada euro invertido en investigación e innovación en bioeconomia se generan 10 de valor añadido en el horizonte del año 2025. el ahorro de costes de gestión de residuos alimentarios se cifra en 55-90 euros por tonelada, mientras que su adecuado aprovechamiento evita la emisión de 170 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
Ley 8/2018, de 8 de Octubre, de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético en Andalucía (transversal)
La presente Ley, publicada el 15 de octubre de 2018 en BOJA, tiene como finalidad la lucha frente al cambio climático y hacia un nuevo modelo energético en Andalucía, a tales efectos tiene entre sus objetivos: establecer medidas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero e incrementar la capacidad de sumidero de CO2, reducir el riesgo de los impactos del cambio climático, minimizando sus efectos, la adaptación de los sectores productivos a los impactos adversos del cambio climático e impulsar la transición energética justa en el que el consumo de combustibles fósiles tienda a ser nulo e incluye:
- El Plan Andaluz de Acción por el Clima instrumento general de planificación en el se incluyen los siguientes Programas:
- Programa de Mitigación de Emisiones para la Transición Energética
- Programa de Adaptación
- Programa de Comunicación y Participación
- Planes con Incidencia en el Cambio Climático para aquellas actividades de planificación relativas a las áreas estratégicas prioritarias establecidas en la Ley, entre las que se incluye la actividad agraria.
- Elaboración y aprobación de Escenarios Climáticos de Andalucía, así como de un Inventario de Emisiones de gases de efecto invernadero.
- La elaboración y aprobación de proyectos de compensación de emisiones con objeto de incrementar la capacidad de sumidero de carbono, entre otros en el ámbito de la agricultura como son: Los proyectos de conservación y aumento del contenido de materia orgánica del suelo, en el ámbito de la silvicultura o de la agricultura.
- El régimen jurídico de la Huella de Carbono y el de la Huella Hídrica con sus respectivos registros.
La Ley considera a la agricultura, ganadería, acuicultura y pesca como una de las áreas estratégicas prioritarias para la mitigación de las emisiones, y en la adaptación al cambio climático. y establece además de medidas de mitigación de aplicación general, medidas específicas para la mitigación de emisiones que en el caso de la agricultura y ganadería son las siguientes:
- La reducción de emisiones procedentes de la fermentación entérica, de la gestión de los estiercoles, de la fertilización nitrogenada y de los arrozales, y, en general el fomento de la economía circular para el aprovechamiento de residuos y subproductos agrícolas y ganaderos.
- La conservación y aumento de la biomasa aérea y el carbono orgánico en el suelo.
- El fomento prioritario de las medidas dirigidas a la intensificación de las modernizaciones de regadío que comporten un aprovechamiento del agua mejor y más racional, con la máxima eficiencia energética.
- La valorización de especies o variedades propias, principalmente autóctonas, que tengan más capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones climáticas de acuerdo con trabajos genéticos y ecofisiológicos.
- La promoción de productos agroganaderos ecológicos y de proximidad.
- La elaboración de un mapa de vulnerabilidades de los cultivos y las especies animales de interés productivo más susceptibles de sufrir los impactos climáticos previstos.
- Mejora del tratamiento de purines en la agricultura, cerrando el ciclo productivo.
- Desarrollo de nuevos herbicidas y plaguicidas compatibles con el medioambiente, así como de nuevos tratamiento de lucha biológica contra plagas y enfermedades compatibles con el respeto a los ecosistemas.
- El fomento de sistemas de producción agrícola y ganadero extensivos.
y en materia de usos de la tierra, cambios de uso de la tierra y silvicultura, las siguientes medidas:
- La gestión de tierras agrícolas abandonadas.
- La conservación y fomento de la cubierta forestal y del carbono orgánico en el suelo.
- La lucha contra incendios forestales, plagas y enfermedades
Otros planes de contenido sectorial
Otros planes y políticas que contienen actuaciones que pueden contribuir a la lucha contra el Cambio Climático de ámbito más sectorial son, entre otros:
- Plan Estratégico para la mejora de la de competitividad del sector agrícola, ganadero, pesquero, agroindustrial y del desarrollo rural de Andalucía.
- Agenda del Regadío Andaluz (en actualización), constituye el instrumento de planificación del regadío.
- Plan Director de las Dehesas de Andalucía. La dehesa es ejemplo de óptima convivencia entre sector agrario con el medio ambiente, modelo de una gestión sostenible en la que se utilizan los recursos que ofrece la naturaleza sin descuidar su conservación. No se limita a producir bienes y servicios comerciales, sino que también protege el suelo frente a la erosión, almacena y secuestra carbono, y sirve de hábitat para la biodiversidad.
- El Plan Director del Olivar. En el que se establecen medidas para promover la contribución del olivar a la sostenibilidad medioambiental y a la lucha contra el cambio climático, adaptando, en su caso, las técnicas de cultivo.