Procesos de trabajo para la formación y el empoderamiento de las mujeres rurales
Rutas Violetas Locales y Comarcales en el Medio Rural: las Faenera del Guadalhorce (2022)
Como continuación a los proyectos puestos en marcha por esta Consejería para el empoderamiento y el reconocimiento de las mujeres rurales andaluzas, durante el año 2022 se ha trabajado con un grupo de mujeres de diferentes comarcas rurales andaluzas para rescatar la historia y el trabajo de aquellas mujeres que marcaron un hito en la historia local y que construyeron memoria colectiva pero que no ha sido visibilizada. Se pretende así seguir reparando la ausencia de la memoria de la mitad de la humanidad en la historia oficial, rescatando a sus protagonistas -en nuestro caso, mujeres anónimas en su mayoría- de la periferia para colocarlas en el centro. De este modo se hace justicia social y se enriquece la memoria colectiva de la Andalucía rural, visibilizando las historias de vida de las las mujeres que nos precedieron y que, desde distintas disciplinas y áreas, sumaron a favor de avanzar hacia una sociedad más diversa y plural.
La memoria rescatada a través de la oralidad, fotografías o fuentes documentales permite que las mujeres se autoconstruyan y cimienten una relato histórico más diverso, real y justo, además de abrir múltiples posibilidades para compartir y concienciar al resto de la población de sus localidades y comarcas. Con este proyecto, se han dotado a las alumnas y sus colectivos de recursos para diseñar RUTAS VIOLETAS y combatir la asimetría de género, arrojando nueva luz a la Historia de sus municipios y regalando conocimiento a la ciudadanía de distintas generaciones.
Es el caso de las faeneras de la naranja del Valle del Guadalhorce. Este proceso de trabajo se ha llevado a cabo poniendo en marcha una proyecto piloto en el que las mismas mujeres, las alumnas, han sido las protagonistas y actoras de la “Rutas Violetas de las faeneras del Guadalhorce”.
Como se ha indicado, en él han participado no solo las mujeres de la comarca del Valle del Guadalhorce, sino de otras comarcas rurales andaluzas como Los Alcornocales y Campo de Gibraltar, Sierra de las Nieves, Sierra Mágina, Subbética cordobesa, entre otras, construyéndose una interesante alianza entre territorios y entidades locales. Todo ello en aras de cambiar la mirada y el sentir colectivo al respecto de la fuerte identidad de género existente dentro de una sociedad en la que el protagonismo ha venido siendo de los hombres. El resultado, ilusión y determinación por lo que hacen y por seguir trabajando en la visibilización y el empoderamiento delas mujeres rurales como las aceituneras, las matuteras, pintoras, referentes de los diferentes pueblos, luchadoras por los derechos de las mujeres, etc.
Empoderamiento individual y colectivo a través de la construcción de su historia: construir el herstory local (2021)
Desde la Consejería se es consciente de que algunas de las actividades desempeñadas por las mujeres en el mundo rural conforman historias que no se han podido contar y que, por tanto, no aparecen en la bibliografía histórica. Asimismo, la formación se ha definido como una de las grandes herramientas para el empoderamiento individual y colectivo de las mujeres. A partir de ahí, se diseña y pone en marcha un proyecto con un doble objetivo: por un lado, la formación, la investigación y salvaguarda de gran parte del patrimonio inmaterial cultural ligado al medio rural andaluz; y por otro, el empoderamiento de las mujeres a través de la recuperación de (su) memoria colectiva.
Con este proyecto se pretende hacer presente una ausencia, arrojar luz sobre la historia no oficial y construir memoria colectiva e identitaria, construir herstory local. Es una necesidad cubrir el vacío de relatos (omisiones, borrados, silencios, lagunas) y hacer justicia social. Por tanto, con este proyecto varias generaciones de mujeres han contado sus historias, experiencias laborales y de vida, y, lo más importante, se han rescatado como protagonistas y referentes. Con esta actuación se introduce la noción de agentes sociales y, desde un punto de vista historiográfico: las mujeres como agentes y protagonistas activas y no como sujetos pasivos y borrados de la Historia en mayúsculas. En paralelo, el proyecto ha trabajado con las nuevas tecnologías, las cuáles, como reconoce la ONU y el comité de la CEDAW, ofrecen oportunidades sin precedentes para romper tendencias y llegar a quienes corren mayor riesgo de quedarse atrás.
El programa de formación e investigación, se dividió en tres bloques que han funcionado como herramienta para la promoción y salvaguarda de parte del patrimonio inmaterial cultural ligado al Valle del Guadalhorce (Málaga), Los Alcornocales (Cádiz) y de la Sierra Mágina (Jaén) desde una perspectiva de género. Las alumnas/investigadoras han puesto en valor no sólo las distintas actividades y tareas desempeñadas por mujeres generación tras generación sino también sus saberes y el entorno en el que se han realizado.
Descarga de fotos de los eventos (zip)
Recursos para el empoderamiento: técnicas de comunicación y elaboración de contenidos audiovisuales
La comunicación es considerada como uno los principales factores de empoderamiento de la ciudadanía en general, y de las mujeres, como excluidas históricas, en particular. Para paliar la aún escasa representación de las mujeres rurales en puestos de responsabilidad y órganos de toma de decisiones, la Consejería ha diseñado un programa de trabajo para formar a las mujeres del medio rural en comunicación y uso de las nuevas tecnologías, poniendo el acento en las redes sociales, en aras de conseguir el necesario proceso de empoderamiento individual y colectivo y, por ende, un medio rural más igualitario y con una presencia más justa de mujeres. Este proceso formativo arrancó a finales de 2018 y continúa habiéndose celebrado su última sesión en 2020.
1. Estrategias de comunicación y creación audiovisual empoderamiento para mujeres rurales (2020).
En 2020, a pesar de las circunstancias, la Consejería ha seguido trabajando y poniendo en marcha formaciones como ésta que son innegables instrumentos para el empoderamiento (personal, profesional y empresarial) de las mujeres, especialmente para aquellas cruzadas por la brecha digital de género, tan presente en el medio rural y sobre la que la COVID-19 ha puesto el foco, amplificándola.
En esta formación, en tiempos de pandemia e incertidumbres (globales, profesionales y personales), se intentó subir un escalón y implicando a las mujeres en un proceso de trabajo más amplio (de la primera semana de septiembre a la primera de diciembre) e intentando responder además a las necesidades generadas recientemente por la COVID-19, fundamentalmente a:
- Las consecuencias de la paralización de las actividades profesionales de las mujeres del grupo integradas en la población activa. Se ofrecieron herramientas para mejorar su capacidad de negocio y de difusión.
- Las consecuencias de la paralización de las actividades asociativas debido al confinamiento y el estado de alarma. Esta crisis, como todas las crisis, ha ahondado en las desigualdades sociales y de género. Los programas impulsados por las asociaciones de mujeres rurales se vuelven más necesarios en este escenario.
A las necesidades ya apuntadas se suma además la de volver a tejer esa red, asociativas, profesional y afectiva. Es por ello por lo que se creyó esencial no prescindir de las sesiones presenciales aunque muy reducidas. Se trató de combinar lo presencial (por comarcas y territorios y en grupos reducidos) con lo online (todas juntas y por proyectos empresariales y asociativos).
Además de los objetivos citados, la formación permitió seguir adquiriendo conocimientos en narrativa audiovisual, nuevas tecnologías y comunicación, como el stopmotion (zip)(enlace a vídeo mp4), que puedan aplicar a sus propios proyectos asociativos, cooperativos o empresariales.
Han sido 30 mujeres pertenecientes a 16 colectivos ubicados en las provincias de Cádiz, Jaén, Málaga y Sevilla las que han participado en esta nueva fase del proceso formativo, la mitad de las cuáles llevan desde finales de 2018 formándose con la Consejería. La otra mitad se ha incorporado por primera vez a esta red de aprendizaje, que sigue creciendo en número y conocimientos.
2. Curso de creación audiovisual para mujeres rurales (2019)
Esta formación fue diseñada para mujeres del medio rural andaluz presentes en cooperativas agroalimentarias, federaciones, asociaciones u otras entidades de tipo asociativo, así como en los foros de interlocución y negociación con las distintas administraciones. El contenido surgió de las demandas reales de las participantes de la formación anterior ‘Estrategias de comunicación’. Los objetivos eran proporcionarles:
- Herramientas para poder solventar la falta de recursos humanos y tecnológicos propios
- Conocimientos prácticos de narrativa audiovisual para emplear las nuevas tecnologías con fines comunicativos.
- Habilidades para contar una misma realidad de distintas maneras.
- Recursos audiovisuales básicos a varios niveles: guión, rodaje, edición y comunicación.
- Habilidades para grabar con sus propios móviles.
- Capacidades de edición y promoción del material generado por ellas mismas: entre sus asociadas, en redes sociales, a la ciudadanía, a los medios de comunicación…
El resultado ha sido muy positivo ya que las asistentes han puesto en práctica en sus respectivas asociaciones y colectivos, todo lo aprendido, pero lo más importante es la seguridad que esta formación ha ofrecido a las mujeres del ámbito rural.
Vídeo final de la formación 2019 (zip).
3. Estrategias de comunicación como herramienta de liderazgo y empoderamiento de las mujeres rurales (2018)
Desde la Dirección General, se ha venido trabajando con las mujeres del medio rural para que, a través del empoderamiento colectivo, estuvieran más presentes en los procesos de desarrollo de sus comarcas y, especialmente, en el diseño y puesta en marcha de las Estrategias de Desarrollo Local. Aunque los avances son lentos, es cierto que las mujeres del medio rural están cada vez más presentes en ámbitos como el económico (cooperativas agroalimentarias), político (partidos políticos, sindicatos agrarios,..), social (asociaciones u otras entidades de tipo asociativo) y espacios de interlocución con la Administración, en los que tradicionalmente han estado poco representadas, invisibilizadas o, incluso, excluidas. Asimismo, es un hecho que las mujeres rurales cada vez quieren estar y están más presentes en el ámbito público, si bien se encuentra con obstáculos, en muchas ocasiones de tipo informal que les impide una participación en igualdad de condiciones que sus compañeros varones.
Para que las mujeres puedan participar en el ámbito público es importante, entre otras cosas, que cuenten con herramientas de comunicación eficaces y adaptadas a sus necesidades y entornos, trabajar aspectos como el liderazgo, lo que les aporte seguridad y autoconfianza, y en definitiva, en generar las condiciones óptimas para que participen en estos espacios en igualdad de condiciones. De este modo, nació el programa formativo en ‘Estrategias de comunicación’ que se puso en marcha a finales de 2018 destinado a mujeres rurales.
De esto modo, el reto que se marcó el programa fue prepararlas para hablar en público, para relacionarse con los medios de comunicación, para emplear las nuevas tecnologías y las redes sociales y para tejer redes entre las mujeres y crear sinergias.
El curso constaba de 36 horas presenciales a las que se sumaron tutorías personalizadas (videoconferencias y asistencia a distancia). Las clases presenciales se desarrollaron en los fines de semana para facilitar la conciliación de la vida personal, laboral y familiar. En todas las sesiones se empleó una metodología activa, participativa y reflexiva.
Participación y protagonismo de las mujeres rurales en Leader
En sesiones de trabajo entre la Consejería y los GDR se puso de manifiesto la escasa presencia y participación de las mujeres en los procesos de desarrollo rural y, especialmente, en los órganos de decisión de los GDR. Para paliar este déficit participativo, a finales del año 2012 se pone en marcha un plan de trabajo cuyo objetivo principal era facilitar a las mujeres del medio rural la formación y las herramientas necesarias para trasladar sus demandas desde la perspectiva de género. El proceso formativo, que seguía un formato presencial y participativo, se desarrolló en las zonas rurales andaluzas a lo largo de 3 fases durante los años 2013 a 2017.
Fase 3: Proceso informativo sobre la Igualdad de Género en la Medida 19 Desarrollo Local Leader (2017-2018)
A lo largo de esta etapa se realizó un proceso formativo dirigido a las mujeres rurales que las ponía en conocimiento de las potencialidades de la Medida 19 ‘Desarrollo Local Leader’ del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020, que en breve se iba a poner en marcha en los territorios rurales de Andalucía. De igual manera, dicho programa formativo les proporcionaba herramientas y recursos para acceder a las ayudas dirigidas a sus comarcas en el marco de las Estrategias de Desarrollo Local (EDL).
Uno de los objetivos de esta fase 3 era configurar una red de mujeres rurales activas que pudieran intervenir como agentes de igualdad en el territorio, y a la vez que fueran referentes e impulsoras para otras mujeres. El trabajo consistió en incrementar la presencia y participación activa de las mujeres rurales LEADER, para reforzar y afianzar su trabajo en aquellos lugares donde ya estaban presentes, y además, crear presencia en aquellos territorios en los que no participaban.
De esta forma, a la finalización de esta fase, las mujeres participantes fueron capaces de trabajar con las EDLs, analizando convocatorias reales de los Grupos de Desarrollo Rural y evaluando el aspecto de igualdad de género incluido en ellas para, finalmente, plasmar en un documento conjunto sus demandas (pdf).
Fase 2: La participación y el protagonismo de las mujeres rurales andaluzas como garantes de la igualdad de género en el nuevo marco 2014-2020 (2015 y 2016)
Con esta fase de trabajo, que daba continuidad a la Fase 1, se pretendió por un lado, que las mujeres estuvieran presentes en la elaboración de las Estrategias de sus comarcas y, por otro, que promovieran su empoderamiento individual y colectivo propiciando ser protagonistas. En definitiva, ya no sólo se trataba de ‘Mover y Revisar’, sino de ‘Actuar y Decidir’.
De esta etapa surgieron materiales de suma importancia entre los que destacan:
- ‘Decálogo sobre “Lo que no me puede faltar en el marco 2014-2020 (.pdf)”’
- ‘Manifiesto “Propuestas de las mujeres rurales al desarrollo rural andaluz 2014-2020 (.pdf)”’
Es en esta fase 2 cuando las mujeres del medio rural tuvieron conocimiento de la normativa aplicable y de las posibilidades de ayuda de acuerdo a la misma. Primero se les proporcionó formación relativa al diseño de las Estrategias de Desarrollo Local Leader y posteriormente se les capacitó para analizar su estructura y contenido.
Fase 1: Protagonistas en el territorio. Las mujeres presentes y participantes en el Desarrollo Rural: “Mover, Re-mover y Pro-mover” (2013-2014)
Más de 200 mujeres procedentes de las 52 comarcas rurales andaluzas participaron en las sesiones de trabajo en las que se trabajaron los conceptos de:
- MOVER presencia, sensibilidades, conciencias, participación, aportaciones, conocimientos
- (RE) MOVER- obstáculos, creencias, estereotipos, mitos, resistencias
- (PRO) MOVER implicación, compromiso, protagonismo, empoderamiento, reconocimiento y saberes
Además, se promovieron procesos de empoderamiento para las mujeres que participaban en los Consejos Territoriales y se fortalecieron los ámbitos desde donde las mujeres pueden participar, como son las propias asociaciones de mujeres. En definitiva, las participantes visibilizaron y cuantificaron las aportaciones que las mujeres hacen a la vida de sus pueblos y al desarrollo rural.